martes, 31 de mayo de 2016

CONFLUYENDO

                                  A pesar de su escaso caudal y de su discurrir apacible abajo en el valle, todo indicaba que aquel arroyo, aguas arriba donde la pendiente se hacía muy pronunciada, podía ofrecer alguna imagen interesante.
            Después de mucho subir, encontré algunos rincones bonitos, pero en ninguno encontré el punto desde el que distribuir de forma armónica en el encuadre lo que estaba viendo.
            Sólo quedaban dos opciones: resignarse a que el lugar no era tan adecuado como prometía, dar media vuelta y comenzar el descenso, o apurar los pocos minutos de luz que quedaban y subir un poco más confiando en que el río guardaría lo mejor de si mismo en lo más escarpado e inaccesible y que él me permitiría descubrirlo antes de que la oscuridad hiciera imposible fotografiarlo. Así que continué el ascenso.
            Como si alguien lo hubiera organizado calculándolo al segundo.  Escondido entre unas grandes rocas que en ese punto encauzaban el agua, encontré este rincón con el tiempo justo para montar el equipo, buscar el encuadre y  hacer unas pocas fotos, esperando que alguna de ellas estuviera correcta.
            Tan bueno o más que conseguirlas, fue la búsqueda en sí misma y el regalo final de estar allí sentado viendo como todo se iba sumiendo en la oscuridad y teniendo de fondo aquella inigualable banda sonora.
         
Pequeñas cascadas
Cascadas confluyentes (F:16,V:1/6s,ISO:100)

sábado, 21 de mayo de 2016

DUENDES

                         Que extraños son los corzos !!.
            Unas veces parecen animales muy previsibles, por la regularidad de sus horarios y comportamientos, pero basta intentar fotografiarlos tan de cerca como para conseguir resultados aceptables, para que ese día hayan roto su "rutina" y no aparezcan.
            En esos casos uno siempre se pregunta qué ha podido pasar. Pudo haber sido un leve movimiento del viento en dirección desfavorable, o el crujido de una rama seca bajo nuestro pié, el que les llevó el anuncio de peligro hasta distancias asombrosas.
            En cambio, otras veces, me los he llegado a encontrar por ejemplo en un sendero del bosque caminando hacia mi, como ensimismados sin percatarse hasta estar a unos pocos metros, como si por un momento llevaran desconectados esos agudísimos sentidos que hacen tan difícil acercarse a ellos.

            En una pequeña pradera de altura, entre escarpes rocosos, donde desde muy lejos con prismáticos pude verlos comiendo a última hora de la tarde la semana anterior. Poco antes de anochecer apareció esta pareja de corzos.
            Ambos cubiertos aún con el pelaje invernal. La hembra con claros signos de su avanzado estado de gestación. Y el macho aún con el "terciopelo" que protegía su nueva cuerna en formación.
            Fueron sólo unas pocas fotos, antes de que la luz se extinguiera. Luego un buen rato de espera en la oscuridad para no molestarles. Y después un complicado descenso. Pero en este caso, había merecido la pena.
         
Corzos macho y hembra
Corzos macho y hembra (F:7,1,V:1/15s,ISO:400)


         


lunes, 9 de mayo de 2016

ORQUÍDEA SILVESTRE

                  Sin ser tan grandes y llamativas como las tropicales, las orquídeas ibéricas con más de un centenar de especies, son igualmente plantas bellísimas, extrañas y muy evolucionadas.
        Con una luz escasa, pero adecuada por lo difusa, pude fotografiar a esta Ophrys tenthredinifera, que había florecido cuando su tallo justo superaba la altura de la hierba.
        Con tan escaso tamaño, su colorido ya la hacía un llamativo reclamo muy visible desde lejos para los insectos, entre la verde uniformidad que la rodeaba.
           
Orquídea Ophrys tenthredinifera
Orquídea silvestre (Ophrys tenthredinifera) (F:28, V:1/640,ISO:100)