martes, 27 de febrero de 2018

EL GUARDIÁN DE LOS ESCARAMUJOS

                              Por mucho que creas conocer las costumbres y querencias de los animales, la naturaleza nunca es del todo previsible. Por eso aquella tarde cuando decidí esconderme al borde del bosque a esperar la posible salida de los corzos al anochecer, sabía bien que eso iba a suceder; o todo lo contrario. Y acabó siendo lo segundo.
              Durante un buen rato antes de que la luz se extinguiera, ese petirrojo estuvo cazando insectos lanzándose al suelo a por ellos una y otra vez desde las ramas de aquel rosal silvestre.
              Se mereció la foto por haber sido en aquella infructuosa espera, una pequeña, discreta y agradable compañía. (Clik en la imagen para verla más grande).
           
Petirrojo y rosal silvestre
Petirrojo y frutos de rosal silvestre (F:7.1,V:1,3s,ISO:100) 

viernes, 23 de febrero de 2018

MUCHA VIDA

                                    Con la primavera, llega el asombro que cada año en lugar de decrecer aumenta, ante el surgimiento de tanta vida que después de estar meses contenida por el frío, de repente se abre hacia el calor y la luz.
                   En ese momento en el que otras plantas ya hace semanas que despliegan sus hojas y pétalos al sol, los helechos son aún la imagen de la fragilidad, desplegando tan lentamente sus frondas espirales, que parece que dudaran de lo acogedor que pueda resultarles el mundo exterior. (Clik en la imagen para verla más grande).

Helechos espirales
Helechos espirales (F:2.8,V: 1/30s,ISO:200)

viernes, 16 de febrero de 2018

"EPPUR SI MUOVE..."

                          Hace unos días, alguien me decía refiriéndose a la imagen que subí "Ciervo crepuscular" que puedes ver aquí:  https://fermincastellano.blogspot.com/2017/11/ciervo-iberico-crepusculo-silueta.html , que era tan perfecta, que parecía artificial, como si fuera una silueta que hubiera recortado y colocado sobre el horizonte, esperando al ocaso para conseguir la foto.
             Y podría haber sido así, porque una cosa que quizá no sepas, es que  gran parte de los textos que acompañan a las fotografías de naturaleza especialmente de fauna, explicando como han sido hechas, son pura ficción. Y basta tener un buen conocimiento del comportamiento de los animales en la naturaleza y de las limitaciones de los equipos fotográficos, para deducir fácilmente como han sido conseguidas realmente muchas de esas imágenes.
         
             En su día, esta foto estuve a punto de eliminarla cuando las revisaba, precisamente por lo imperfecta.  Está hecha sólo un instante después que la anterior.
             En los 4 segundos que duró la exposición, en que el obturador estuvo abierto para captar la luz necesaria, el ciervo movió la cabeza, dejando en la imagen además de su silueta de frente, más difuminada también la de perfil.
            Esta es la prueba de que por artificial que pudiera parecer la primera, no había truco. Y como supuestamente diría Galileo refiriéndose al planeta tierra girando alrededor del sol "Eppur si muove" ( Y sin embargo se mueve...). (Clik en la imagen para verla más grande).

Eppur si muove
Ciervo en el crepúsculo (F:7.1,V: 4s, ISO:200)

domingo, 11 de febrero de 2018

LUGARES SIN NOMBRE

                               Pienso, que si hubo y hay un factor determinante en el inicio y la aceleración progresiva del proceso de destrucción de la naturaleza por parte de la especie humana, ese fue y es: la comunicación.
            Seguramente, la capacidad de alterar su entorno de los primeros homínidos era mínima por ser pocos e incapaces de transmitirse entre ellos mucha información.
            La aparición del lenguaje, con el que pudieron compartir datos detallados sobre herramientas, animales y lugares, creo que debió ser el detonante de esto que ahora padecemos.
            Y si a aquel primate, que desde entonces ha cambiado sólo un poco en la superficie de su anatomía y su psicología, pero que en lo profundo sigue siendo el mismo. Le pones en la mano una tecnología capaz de difundir información de forma masiva a nivel global. Y esto, careciendo del grado de consciencia suficiente para darse cuenta de las consecuencias que eso tiene para el planeta, entonces; el desastre está garantizado.
             En estos momentos, cada vez que alguien, aunque sea con la mejor intención, comparte en las redes el nombre o la ubicación de alguno de esos pequeños paraísos "secretos", debería saber que está participando en su destrucción. Porque  el "Efecto Vicente" que es inexorable , hará llegar hasta allí a personas que por muy respetuosas que sean con el entorno - y no todas lo son-, ya sólo por estar, acabarán convirtiendo aquello en algo distinto de lo que era y, nunca mejor.
             Por eso me gustan tanto, los lugares sin nombre. (Clik en la imagen para verla más grande).

Bosque de hayas en otoño
Hayedo otoñal (F:13,V:2s, ISO:100)

martes, 6 de febrero de 2018

RECIEN NACIDO

                                    Un reciente estudio utilizando las tecnologías más avanzadas, ha llegado a la conclusión de que el peligro de extinción para muchas de las especies de anfibios, es aún mayor de lo que los científicos habían estimado con anterioridad.
             Tres factores como son: cambio climático, pérdida del hábitat y la enfermedad producida por el hongo Batrachochitryum dendrobatidis (Bd)  que se dan conjuntamente en algunas regiones del planeta donde existe la mayor diversidad de estos animales, amenazan con hacer desaparecer para siempre cientos de estas especies.
             Si siempre ha sido una suerte para cualquiera que tenga un huerto o un jardín contar con la discreta y benéfica presencia en él, de algún sapo. A medida que con los años estos animales, para muchos de aspecto repugnante -habría que saber que piensan ellos del nuestro-, son cada vez más escasos, más que una suerte, su proximidad es ya un raro privilegio.
         
             Una de esas también cada vez más escasas tormentas de verano, justo al anochecer, fue el detonante para la eclosión simultánea de varias  puestas de huevos de sapo común.
             Por unos segundos el suelo parecía hervir con aquellos cientos de pequeños cuerpecillos de menos de un centímetro, saltando en todas direcciones.
             Este había caído dentro de una gran gota de agua sobre la superficie de una hoja y permanecía así de tranquilo, como sintiéndose protegido por el líquido del que parecía formar parte. Quizá le recordaba el del interior del huevo del que acababa de salir. (Clik en la imagen para verla más grande).

Pequeño sapo dentro de gota de agua
Sapo común recién nacido (Bufo bufo) (F:11,V:1/125s,ISO:100)

sábado, 3 de febrero de 2018

EL ESTANQUE SECRETO

                                 En aquella anormalmente seca y cálida primavera, mucho tiempo después de las últimas lluvias, el protegido y escondido espacio entre las hojas y el tallo de esta planta (Asphodelus cerasiferus), aún contenía un estanque en miniatura.

         Una mínima profundidad de campo, enfocando sobre el reflejo ondulante del agua, le dio a la imagen este aspecto casi abstracto. (Clik en la imagen para verla más grande).

Agua entre hojas
Agua contenida en Asphodelus cerasiferus (F:2.8,V:1/15s,ISO:100)