Broma, es la que el ayuntamiento de Vitoria ha venido gastándonos a todos los ciudadanos durante décadas, haciéndonos creer que era real su sensibilidad por la naturaleza.
Habría que definir los límites del humor.
Que una institución pública esté MATANDO animales de una forma atroz, atravesando sus cuerpos con varillas metálicas, que en muchos casos les llevarán a una agonía larga y dolorosa. Y que eso se esté haciendo en un espacio concebido para la educación ambiental y por parte de una institución pública que hasta la saciedad nos ha estado aleccionando en el respeto por la naturaleza y todos los seres que la habitan. Como candidata al campeonato del mundo (si lo hubiera), del despropósito y la incoherencia, tendría muchas posibilidades. Pero como broma; no tiene ni P... gracia. Y menos, cuando esa broma del "Anillo verde", Ataria, Centro de Estudios Ambientales, etc. nos sale muy cara a todos los contribuyentes.
Ya se han dado cifras oficiales; 5 jabalíes MATADOS por el ayuntamiento de Vitoria. No sé si habrá quien se la crea. Yo no. Quizá porque conozco la cifra real que ha dado en una charla de bar con sus amigos uno de los ejecutores que participa en la fiesta cinegética medieval de Salburua. Ese ha dicho que van ya 17. Quizá ahí estén incluídos todos los animales que se han marchado con flechas clavadas.
Que en un espacio público se esté utilizando un método de caza que por su extrema crueldad es ilegal en la mayor parte de países europeos, es escandaloso. Cuando lo mínimo exigible a una institución pública es que llegado al extremo de tener que reducir la población de estos animales, eso se hiciera por el método más rápido y, menos doloroso. Paradójicamente lo contrario de lo que se está haciendo.
No es que se esté haciendo mal, es que ya sólamente por el método elegido, desde el punto de vista del sufrimiento animal, se está haciendo de la peor manera posible.
No basta con quitarles la vida; hay que hacerlo además de la forma más atroz.
El ayuntamiento trata de justificar esto, diciendo que el jabalí es el responsable de la desaparición del aguilucho lagunero y la garza imperial en el humedal de Salburúa, así como de la pérdida de nidadas en otras muchas especies. Eso simplemente es FALSO.
El jabalí no es un depredador, es una animal omnívoro, siendo la base de su alimentación las semillas, raíces y tubérculos, que desentierra hozando en el suelo, que es para lo que está especializado. La parte carnívora de su dieta es mínima y está compuesta en su mayor parte por lombrices y ratones. Pudiendo ocasionalmente comerse alguna nidada que encuentre en el suelo. Pero no és esto para lo que está especializado.
Y aquí viene otra broma macabra por parte del ayuntamiento y sus técnicos. Se está acusando al jabalí de actuar como un depredador y acabar con la biodiversidad en Salburua, al mismo tiempo que han convertido ese espacio, en un criadero para un carnívoro estricto que además es el más cualificado depredador anfibio de la fauna europea. Especializado en alimentarse de huevos y pollos de aves acuáticas. Y no es otro que.... tachán!!!: el visón europeo. La estrella de Salburúa. Aves acuáticas nidificando dentro de un criadero de visones; ¿que podría ir mal?....
Hace más de 11 años ya se daban cifras del éxito del programa de reproducción en cautividad y posterior suelta en Salburua, de visones. En 2008 ya eran al menos entre 15 y 28 visones en el humedal. Desconozco la cifra actual, pero seguramente ahora serán más que el doble.
Teniendo en cuenta la voracidad y la eficiencia predatoria de estos animales en un medio acuático, no debería sorprender la desaparición de especies de aves de Salburua. Lo sorprendente es que no acaben desapareciendo todas. Ya que un visón, no depreda ocasionalmente como un jabalí, sino que lo hace a tiempo completo, como el consumado y voraz depredador que és.
Seguramente, el exceso de estos animales es el que estaría afectando al resto de especies. Y tendría que haberse evitado, capturandolos y trasladándolos a lugares adecuados. Precisamente lo mismo que habría que haber hecho con los jabalíes. Porque la vida y el sufrimiento de unos, vale lo mismo que la de los otros.
Aunque quizá todo forme parte de una estrategia tan absurda, como que para poder exhibir grandes y exitosas cifras sobre su recuperación, en busca de una medallita europea o al menos un azucarillo y una palmada en el lomo, se haya decidido tener el escaparate de Salburua tan sobrepoblado de estos mustélidos, que eso supone ofrecer en sacrificio al Dios visón europeo, la biodiversidad del humedal. Y mientras, es al jabalí, al que aprovechando la coyuntura de persecución generalizada que padece, se le está haciendo injustamente y nunca mejor dicho; "Pagar el pato".
Es moralmente INASUMIBLE que una institución esté MATANDO animales por el método más cruel posible en un espacio público.
El ayuntamiento de una ciudad con la trayectoria y las pretensiones de Vitoria. Con un cartel vegetal en su centro, publicitando la obtención de un reconocimiento europeo a su gestión ambiental, que los últimos acontecimientos han demostrado que no merece tener. Debería disponer de los recursos técnicos y económicos, como para no haber tenido que llegar a mancharse las manos de sangre y menos, de la forma brutal y despiadada como lo está haciendo. Utilizando un método al estilo de la España más atrasada y profunda. La que en el maltrato a los animales, intenta inútilmente resarcirse de sus propias miserias. Si, a la manera de esa superpotencia intelectual y moral. La de la fiesta nacional, la caza con arco, los galgos ahorcados y el toro de la vega.
Las felicitaciones que habrán recibido por parte de miembros y simpatizantes de Vox, les habrán servido de estímulo para incluso ampliar su campaña de dolor. Y dicen que van a matar 15 más. Que va. Van a intentar no dejar ni uno sólo. Seguro que Santiago Abascal está muy orgulloso de todos vosotros.
Pero los jabalíes seguirán llegando. Y Salburúa tendrá para ellos el efecto sumidero, donde irán a parar casi por gravedad. Y la matanza y la tortura no tendrán fin.
Pero están jugando con fuego, porque el resultado de ese sufrimiento ya está teniendo consecuencias visibles. Hace unos días, han grabado en vídeo lo que nunca se había visto hasta que han empezado esta carnicería; un joven jabalí desorientado vagando por las calles de Salburua. La razón está bastante clara: Imaginad un animal que se ha marchado con la flecha clavada en un punto no vital. Imaginad la flecha enganchándose en cada rama y, el desgarro interno y el dolor que eso le produce a cada paso.
Por la falta de efectividad de la caza con arco y más tratándose de estos duros y resistentes animales, tiene que haber ya en el humedal de Salburúa, varios jabalíes vivos y con flechas clavadas en sus cuerpos. Y los gruñidos de dolor de estos animales (que entre los jabalíes son el mayor indicador de alarma). O quizá una señal de alarma permanente, no sonora sino química, por un cambio en el olor corporal de los animales heridos, sometidos a un dolor extremo en su larga agonía, quizá sea lo que esté produciendo la desbandada que se está viendo. Haciendo así, que la parte del problema que tiene que ver con su presencia en espacios urbanos, se haya multiplicado desde que los están matando y torturando con ese método.
Una vez más; Esto es lo que el ayuntamiento de Vitoria está haciendo en Salburúa.
https://animalrightscollective.wordpress.com/2009/12/17/fairfax-county-va-allows-deer-bow-hunting-as-management-technique/
https://revistajaraysedal.es/ciervo-con-una-flecha-clavada/
https://exposingthebiggame.wordpress.com/2013/10/28/new-photo-of-deer-with-arrow-stuck-in-him/
https://www.dailymail.co.uk/news/article-2491107/Deer-impaled-arrow-shot-blundering-hunt-spotted-searching-food-wildlife-officials-fail-catch-injured-animal.html
Llegados a este punto, insto a cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad por el sufrimiento animal. Y especialmente a cualquiera que tenga alguna interlocución con el ayuntamiento de Vitoria, a que en repulsa por lo que está haciendo. Para referirse al lugar donde esto sucede, lo haga por su verdadero nombre: MATADERO. Y que el color del anillo de parques que rodea la ciudad sea el mismo con la que el ayuntamiento de Vitoria a decidido mancharlo y mancharse las manos.