SIEMPRE PERSEGUIDOS

                                      Si hay unos animales contra los que cualquier crueldad y ensañamiento parece estar justificada, esos son los que producen daños supuestamente inasumibles contra los intereses humanos.
                De los no depredadores, el jabalí tiene el triste honor de encabezar la lista de los más perseguidos.
                Su aspecto rudo y pelaje áspero e hirsuto sumado al hábito de revolcarse en el barro, para mantener su piel limpia de parásitos, favorecen la inmerecida imagen que se puede tener de ellos como seres sucios y obtusos contra los que es merecido cualquier acto de violencia.
                Nada más lejos de la realidad. Bajo ese aspecto primitivo y poco sofisticado, se haya uno de los animales más inteligentes, sociales y sensibles de nuestra fauna.
                Cuando has tenido la suerte de poderlos observar en la naturaleza y ver los estrechos y afectivos vínculos que unen a sus grupos familiares, se te hace más difícil si cabe, aceptar como supuestamente necesaria, la persecución y matanza sistemática que cada año con la apertura de la veda de caza, se perpetra contra estos pobres animales.
                Para hacer que eso sea más justificable, se ha ido creando la falsa leyenda que describe al jabalí incluso como animal agresivo y peligroso.
                En el transcurso de los años, han sido muchos los encuentros que he tenido con ellos, algunos a muy corta distancia. Y el resultado siempre ha sido el mismo; animales, algunos de más de 100 kilos, que si quisieran podrían haberme hecho mucho daño, corren lo más rápido que pueden, huyendo de lo que para ellos representa la muerte.
              Así de grande es el terror que infundimos al resto de seres con los que compartimos este planeta. (Clik en la imagen para verla más grande).
             

Jabalíes huyendo (Sus scrofa) (F:7.1, V:1/80s,ISO:320

PRIMAVERA CONTENIDA

                                 Hacía mucho tiempo que la climatología invernal no se hacía sentir de forma tan prolongada en el monte.
               Otros años, a finales de Marzo ya han sido muchos los días de sol y, la naturaleza casi prematuramente habría iniciado ya hace semanas su lento despertar.
               Pero en este, la escasez de luz y las bajas temperaturas están haciendo que la actividad reproductiva en los animales y la vegetativa  en las plantas permanezca contenida. Como esperando a que los días de sol y calor que están por llegar, sean el detonante que como pocas veces, producirá el estallido en todas las formas de vida.
             
                A pesar del frío y la falta de luz, los narcisos acampanados, como sin poder reprimirse por más tiempo, vuelven a ser unas de las primeras flores en poner una nota de color en las praderas aún anegadas. (Clik en la imagen para verla más grande).

Narcisos acampanados (Narcissus bulbocodium) (F:2.8,V:1/500, ISO:100)

DE CAMINO A MARTE

                             Muchas veces antes había fotografiado la luna desde la tierra . Y cada vez resultaba más difícil encontrar, incluso en lugares recónditos y poco humanizados, una noche con el cielo lo bastante limpio como para captar perfectamente nítidos todos los detalles de su superficie.
            Así que aproveché la ocasión de estar saliendo de la atmósfera terrestre, para hacer esta foto cuando pasaba cerca de ella, de camino al que hasta ahora ha sido mi destino más lejano (desde que vivo en este planeta)  :  https://fermincastellano.blogspot.com/2017/01/marte-agua-viaje.html  (Clik en la imagen para verla más grande).

Luna (F:7.1,V:1/60,ISO100)

BELLEZA INFINITA

                          Una pradera cubierta de flores en un apacible día de primavera, dista bastante de lo que en un vistazo poco minucioso pudiera parecer.
           Si te acercas lo suficiente, descubres que incluso ahí bajo esa aparente quietud, se sigue produciendo la interminable lucha por la supervivencia.

           Muchas de las flores que había fotografiado esa tarde, estaban ocupadas por arañas cangrejo. De esas especies que no tejen telaraña y para cazar, se esconden tras las flores al acecho de los insectos que vienen a alimentarse en ellas.
           Esta mosca cernidora al parecer no había elegido el mejor lugar para posarse.

           Pero así de inconmensurable es la naturaleza. Incluso en la lamentable pérdida de esa pequeña vida. Por la distribución de los elementos de la imagen. Por el claroscuro del fondo. Por el color. Por la luz que la iluminaba...., allí; seguía habiendo belleza.  (Clifk en la imagen para verla más grande).

Araña con mosca cernidora (F:4,V:1/80,ISO:200)