El proyecto que al parecer ya ha sido rápida, silenciosa y casi furtivamente aprobado para su pronta adjudicación y ejecución, que va a costar oficialmente casi medio millón de euros y que después de los correspondientes sobrecostes sobrepasará el millón, cambiará para siempre el paisaje al que los vitorianos recurren en busca de paz y tranquilidad.
Pero este enorme despropósito, no lo es sólo en lo paisajístico (que ya es mucho), sino que lo será también en lo ecológico, en lo sanitario, e incluso en lo psicológico.
- EN LO ECOLÓGICO: Ya sólo por la ingente cantidad de agua necesaria para el mantenimiento de los casi 7.000 árboles que se plantarían para formar los setos, este proyecto nunca tendría ni que haber existido como tal en una ciudad que pretende ser paradigma de sostenibilidad. Pero es que hay mucho más.
Esa primera campa en la que se ubicaría el laberinto, es una pradera seminatural con árboles dispersos y, más allá de lo agradable a la vista que resulta así, tiene una importancia ecológica vital en la biodiversidad de todo ese parque, ya que su suelo además de lombrices y pequeños vertebrados que alimentan a una multitud de aves, produce también en forma de insectos la mayor parte del sustento de las como mínimo 4 parejas de autillo europeo que cada año se reproducen ahí (dos de ellas, una a cada lado de esa campa). Así como de la población de murciélagos para los que con el dinero de todos, se instalaron cajas en el pequeño pinar frente a la campa. Reconociendo así la importancia de la misma para la supervivencia de estos animales.
También esta pradera, ha sido este año el principal lugar de alimentación de una pareja reproductora del singular y escaso chotacabras gris.
En cualquier país con un mínimo de verdadera sensibilidad, conocimiento y respeto ambiental, sólo por la presencia y reproducción en ese lugar de esas tres especies insectívoras nocturnas (especies protegidas y amenazadas), esa campa sería intocable. Pero aquí, donde por lo visto lo medioambiental es sólo un instrumento cosmético, ese lugar es para ellos un solar tentadoramente apto para la especulación turística. Y han sucumbido a la tentación.
Paradójicamente, el ayuntamiento de Vitoria, con el dinero de todos, se permite una permanente y carísima campaña de escaparatismo medioambiental, con centros de interpretación, publicaciones, exposiciones, charlas y conferencias en las que se incide en que la mayor amenaza para la biodiversidad, es la pérdida del hábitat. Y ellos lo van a hacer de libro. Van a sustituir el que es un consolidado a lo largo de muchas décadas y, equilibrado hábitat seminatural (y eso lo demuestra el hecho de que hasta cinco especies de rapaces en algún momento se alimentan en esa campa), por un aberrante, sometido y antinatural desierto verde, que expulsará y hará desaparecer de ahí por la presión humana y por inanición a especies protegidas y, a otras muchas junto con ellas.
- EN LO SANITARIO: El mantenimiento de casi 7.000 árboles hacinados y sometidos a permanente mutilación, sin que proliferen en ellos las plagas, sólo es posible con el uso constante de productos fitosanitarios o sea VENENO. Que para no levantar suspicacias, se aplicará muy discretamente incluso con nocturnidad y alevosía. Que matará más o menos rápidamente a los hongos e insectos que atacan a los setos y, más lenta e inadvertidamente a los vecinos de todo el barrio. (En días de viento Sur, abstenerse de abrir las ventanas).
- EN LO PSICOLÓGICO: Un estudio realizado hace unos años mostrando a un amplio y heterogéneo grupo de personas, fotografías de diferentes tipos de paisaje, determinó que el que mayor grado de bienestar y relajación producía sobre todo entre mujeres, era el de praderas de hierba con árboles dispersos. Y esto es así, porque de forma subconsciente se percibe que ahí nada peligroso puede esconderse.
Precisamente ese es ahora el paisaje de la campa que se proponen destruir. Van a talar los árboles y arrasar un lugar abierto, luminoso y acogedor, con unas características óptimas para la relajación y el bienestar, sustituyéndolo por otro cerrado, condicionante y opresivo. Sin tener en cuenta que los ciudadanos de Vitoria que visitan ese entorno, lo hacen en busca de paz física y mental, escapando de un laberinto. Y ahora se encontrarán allí con otro. Justo lo que en estos momentos menos necesita la ciudadanía para su salud mental.
Quienes nos dirigen, pretenden vender a cambio de unas monedas de los turistas, el que ahora es un espacio óptimo de relajación y esparcimiento, sustituyéndolo por otro que será una permanente VIOLACIÓN DEL PAISAJE, LA TRADICIÓN, LA BIODIVERSIDAD, LA SALUD FÍSICA Y LA SALUD MENTAL de los ciudadanos de Vitoria.
Si este proyecto se lleva a cabo en las históricas campas de Olarizu, pasando por encima de criterios paisajísticos, culturales, medioambientales, sociales, sanitarios, éticos, e incluso de género. demostraría que el ayuntamiento de Vitoria además de no respetar la memoria histórica de la ciudad, no quiere a sus ciudadanos sanos, tranquilos y relajados, sino alterados, preocupados y ahora también en lucha.
Tengo una pregunta: Si es flagrantemente perjudicial para la biodiversidad, para el paisaje, para la tradición, para la salud física y para la salud mental de los ciudadanos de Vitoria, entonces, este proyecto ¿a quien beneficia realmente...? .
TURISMO Y ESPECULACIÓN
Escrito por Manuel Román Lorente. (Economista por la universidad complutense. Especializado en Ordenación del territorio y Medio ambiente en la politécnica de Valencia. Ha realizado planificación territorial, y evaluación de impacto ambiental. Actualmente en el ayuntamiento de Alcalá de henares en el servicio de Análisis Económico.
" La turistificación, es un fenómeno esencial en el proceso de construir una nueva burbuja especulativa. Merece la pena una reflexión, porque es algo más amplio que la simple explosión de las viviendas turísticas y tiene un calado considerable.
Por definir de alguna forma el fenómeno, la turistificación es el proceso en el que un área de la ciudad se transforma desde unos ciertos usos generales, a otros enfocados estrictamente al turismo. Y la comunidad originaria y los usos que la han caracterizado, desaparecen."
