jueves, 31 de diciembre de 2020

LO INCOMPRENSIBLE

                               En fotografía, es importante la composición. Que viene a ser, la forma en que están distribuidos los elementos dentro del encuadre, para que el resultado sintonice con lo que la mente humana percibe como agradable o armónico.

                Algo así como, intentar dar un sentido  puramente mental, a algo que ya lo tiene en sí mismo más allá de cualquier apreciación subjetiva. 

               Esto es más absurdo si cabe aplicado a la fotografía de naturaleza, ya que ahí, mires donde mires, todo es perfecto y, en ella la  armonía está presente incluso en el aparente caos. 

               Pero la mente humana, con su característica querencia por lo absurdo (eso debe ser por afinidad) nunca se resigna a dejar de buscar inutilmente en la Forma, la manera de comprender lo incomprensible.

              Por eso ese día, mientras me afanaba en encontrar el ángulo de encuadre perfecto para condensar todo aquello en una imagen, pensaba en qué opinaría de ello cualquier otro animalillo que me estuviera viendo... Por suerte, ellos no juzgan.

               Aquel frío día una buena capa de nieve lo cubría todo. Y por encima del suelo la niebla extendía y difuminaba el blanco en vertical hasta posarse congelada en las ramas.

               Todo esto en un silencio absoluto, hacía que el bosque pareciera más que nunca, un lugar irreal. (Clik que en la imagen para verla más grande).

               Una vez más, en el año que va a empezar, como siempre o quizá más que nunca, deseo para ti y los tuyos lo mejor que se puede desear : Salud y Consciencia. 

https://www.youtube.com/watch?v=N3g7zMCuGLo

Hayedo, nieve, hielo y niebla (F:9,V:1/20s,ISO:200)

sábado, 26 de diciembre de 2020

INTOLERABLE LIBERTAD

                                     Sin querer hacer una reflexión muy profunda sobre como ha ido cambiando la relación de la especie humana con algunas otras, sí que es curioso el proceso por el que un sentimiento que en tiempos ancestrales fue de respeto y admiración hacia animales como el lobo o las aves rapaces, con el tiempo se fue transformando en odio. 

                  Un antropólogo diría que eso se debió a la competencia por los recursos cinegéticos y la amenaza para la incipiente ganadería, que esas especies suponían.

                  Pero quizá haya otro factor para que eso haya llegado a ser así. Y de naturaleza menos evidente, mucho más soterrado y profundo.

                  Pudiera ser que parte de esa aversión, proceda de una especie de envidia y rencor subconscientes, por haber perdido algo que esos otros seres conservar intacto. Y que les hace ser la encarnación y el recordatorio de algo a lo que los humanos fueron renunciando, a cambio de cómoda "seguridad", en su proceso de auto domesticación. (clik en la imagen para verla más grande).

Ratonero (Buteo buteo)(F:7.1,V:1/1200s,ISO:250)

sábado, 19 de diciembre de 2020

PRIMAVERA INCONTENIBLE

                                        Cada vez con menos insectos, con menos pájaros, con menos flores... Pero llegado el  momento una vez más se producirá el prodigio.

                Las plantas del bosque, aprovecharán el corto periodo en el que la temperatura es lo bastante suave como para permitir el vuelo de los insectos que las polinicen, y de forma incontenible se abrirán paso a través de la hojarasca para completar su ciclo antes de que los árboles abran sus hojas y el suelo quede cubierto de sombra.

               Estas esbeltas y delicadas flores, con sus frágiles tallos que eran poco más que agua, habían conseguido levantar, apartar e incluso perforar las hojas muertas, en su inexorable camino hacia la luz. (Clik en la imagen para verla más grande)

Flores de bosque
Flores de bosque (F:2.8,V:1/200s,ISO:200)

sábado, 5 de diciembre de 2020

EL VIAJE A NINGUNA PARTE

                           Puedo imaginar como se gestó la gran idea. 
             Con la que está cayendo, en la búsqueda de una solución de viabilidad económica, la aerolínea organizó a la desesperada la más delirante tormenta de ideas de su historia. En ella, su director de márketing, el más creativo. Si, ese que siempre sale del baño frotándose la nariz... , propuso: " Ya que no podemos volar a otros países, ¿y si ofreciéramos vuelos de salida y llegada al mismo sitio?; ¡¡¡ tachán !!!.
             Inmediatamente otro directivo, le contestó: "Si hombre, como que la gente es gilipollas". 
             Se hizo un profundo silencio,  se miraron unos a otros. Y entonces el director ejecutivo asintiendo con la cabeza mientras sonreía dijo:" lo és y cada día más. Así que hagámoslo". 
             Esa y otras compañías aéreas, ahora tienen lista de espera ofreciendo vuelos de salida y llegada en el mismo aeropuerto a precios de entre 500 y 2000 euros.
           ¿Se puede ser más idiota?. Esta es una pregunta retórica, porque en eso la especie humana diariamente demuestra su inagotable capacidad de superación ; hasta el infinito y más allá.
             Que si, que cada uno puede hacer lo que quiera con su vida y su dinero, pero cuando se es así de inconsciente de las consecuencias que tiene para el resto de seres del planeta, satisfacer la compulsiva necesidad de estar en cualquier otro sitio menos en el que se está, uno no debe sorprenderse de lo que el futuro le depare; ni tampoco el presente...
             
             Aquel anochecer invernal, en un cielo así de limpio y en ausencia de viento, ese avión parecía minúsculo comparado con la enorme y nítida estela que iba dejando a su paso .
            El resultado era casi hasta bonito, pero las  consecuencias de esto multiplicado por cientos de miles y a lo largo de millones de kilómetros cada día; incalculables. (Clik en la imagen para verla más grande)
 
Avión y estela de condensación (F:7.1,V:1/200s,ISO:100)

domingo, 22 de noviembre de 2020

OTOÑOS

                                 En plural, porque cada uno de ellos es tan único e irrepetible como cualquier ser vivo.

             Unos años a las hayas les toca producir semillas (uno de cada nueve aproximadamente) y sus hojas enseguida se ponen marrones sin pasar por el esplendor de los amarillos y rojos.

             Otras veces, los fuertes vientos del Oeste llegan prematuramente arrebatándolas de las ramas casi en el mismo instante en que cambian de color.

             Hace años, con mucha frecuencia las heladas tempranas a primeros de Octubre desnudaban el bosque casi de un día para otro.

             Pero muy de vez en cuando, el otoño va llegando tan lentamente, que da tiempo a que el proceso de deterioro de la clorofila cubra el bosque de tonos dorados.


             Aquel otoño, como pocos otros que recuerde, se dieron todas las condiciones favorables. Y sólo hubo que esperar el momento oportuno. (Clik en la imagen para verla más grande).

Haya dorada (F8,V:1/4s,ISO:100)

lunes, 9 de noviembre de 2020

DAMISELA AZUL

                          El Calopteryx virgo o Damisela azul, a diferencia de otros odonatos que se encuentran en lugares con corrientes de agua lenta o estancada, prefiere estar cerca de aguas frías y rápidas generalmente junto al bosque.

             Esa tarde la alta temperatura aconsejó buscar la proximidad de aquel pequeño arroyo de fondo rocoso y aguas cristalinas. 

             A primera vista no había nada que fotografiar, porque incluso a la sombra el calor parecía haber detenido la actividad de cualquier ser vivo.

             En la penumbra de toda aquella exuberancia vegetal, en un efecto de iluminación casi teatral, un rayo de luz filtrado entre las hojas hizo brillar a este caballito del diablo, como a una joya azul en un mundo de sombras. (Clik en la imagen para verla más grande)

Damisela azul (Calopteryx virgo) (F:7.1,V:1/50s,ISO:200)

miércoles, 28 de octubre de 2020

CIGÜEÑA BLANCA

                                     Casi cuesta creer lo escasa que era esta especie en Álava hace sólo unas décadas, cuando la única pareja reproductora en la provincia era la del campanario de Gamarra. 

              Tiempo después, incluso cuando otra pareja instaló su plataforma de ramas en el campanario  de Villareal, los apasionados por la ornitología aún seguíamos dudando de que esa buena noticia fuera a consolidarse como una tendencia estable en el aumento de su poblacion.

              En aquel tiempo que parece ya muy lejano, las cigüeñas volaban cada invierno hacia África en busca de mejor clima y alimento. Ahora ya no necesitan hacerlo, porque los inviernos menos fríos les permiten permanecer en sus territorios todo el año. Y son sólo las jóvenes las que siguiendo su instinto ancestral aún siguen completando su migración africana. (Clik en la imagen para verla más grande)

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)(F:7.1, V:1/1200s,ISO:200)

sábado, 3 de octubre de 2020

QUIETUD EVOCADORA

                            En un mundo marcado, o más bien herido ya por la inquietud frenéticamente destructiva de la especie dominante, las imágenes estáticas para muchos resultan aburridas. Y en unos años más, la fotografía progresivamente se irá relegando al olvido, porque cada vez serán menos los capaces de apreciar lo que puede llegar a evocar la permanente quietud de un instante extraído del devenir del tiempo.

           No me gusta la tarea de tener que revisar miles de fotos para liberar espacio borrando las que nunca servirán. Además de porque seguramente es lo más aburrido en fotografía, también porque siempre me cuesta deshacerme de esos instantes que por defectuosos técnicamente que ahora me parezcan, conservan intacta la capacidad de activar el recuerdo de momentos, lugares y sensaciones que forman parte de lo mejor que uno ha vivido.

          A veces, en esa tediosa y casi dolorosa labor de descarte, aparece alguna imagen, que merece ser aprovechada.  

          Una vez más, en esta foto hecha hace 11 años !!, no se correspondía su lejanía en el tiempo, con la nitidez del recuerdo que tengo de aquella minúscula y globular flor de brezo. Y de aquel silencioso y apacible día de otoño en la escarpada ladera de una montaña. 

Flor de brezo (F:10,V:1/40s,ISO:100)

lunes, 7 de septiembre de 2020

EL EXCAVADOR NOCTÁMBULO

                             El tejón, con hasta 15 kilos de peso es la segunda especie más grande en la familia de los mustélidos, la misma a la que pertenecen entre otros la comadreja, la marta, el visón o la nutria.
               Todo en su anatomía ha evolucionado para una vida semi subterránea. Sus patas muy robustas terminadas en unas uñas largas y extremadamente fuertes, le permiten mover enormes cantidades de tierra, cuando crean el laberinto de túneles y cámaras que constituyen su refugio. Y que durante muchas generaciones pueden ir ampliando, hasta convertirlo en una especie de poblado subterráneo en el que viven varias familias.
              La mayor parte de su dieta también la obtienen mediante la excavación, así consiguen lombrices, ráices, larvas de escarabajo, reptiles, ratones etc.
              Desde muy pequeño cuando consultando las rudimentarias ilustraciones del libro de un trampero, fuí aprendiendo a identificar las huellas de los animales, me alegraba especialmente encontrar las suyas, porque son como una réplica en miniatura de las de un oso. Y ya por entonces, supe que no porque algo esté escrito en un libro, es la verdad absoluta. Porque decían que estos animales en lo peor del invierno hibernaban, pero yo seguía encontrando sus huellas durante todo el año, incluso sobre la nieve.

              Siempre había deseado fotografiarlo, pero al ser este uno de los animales con hábitos más estrictamente nocturnos, sabía que no sería fácil.  Por eso incluso cuando planificaba meticulosamente como conseguir esta imagen, prefería no contar con ella.
              Esta vez, los espíritus de la noche me fueron propicios. (Clik en la imagen para verla más grande)
           
Tejón (Meles meles)
Tejón (Meles meles) (F:7.1,V:1/250s,ISO:200)

lunes, 17 de agosto de 2020

LA PESADILLA DE UNA MOSCA

                                  La ciencia neurológica seguramente dirá que las moscas por su reducida capacidad cerebral no pueden tener pesadillas, (si es que eso son todo ventajas...), pero es imposible saberlo. Si las tienen, seguro que en muchas de ellas este otro insecto es el protagonista.
                 El (ojito al nombre...) Asilus cabroniformis, es un díptero de hasta tres centímetros de longitud, especializado en la caza de otros insectos en vuelo, principalmente moscas.
Otros insectos cazadores como las libélulas, atrapan a sus presas en y desde el aire. Pero el Asilus, consigue alcanzarlas partiendo siempre desde un posadero en el suelo, una piedra o una rama.
                 Para ello, necesita un enorme poder aceleración que en poco más de un segundo le lleva desde cero, a alcanzar una velocidad muy superior a la de cualquier insecto que pase volando frente a él.
                 Sus enormes músculos de vuelo alojados en esa especie de joroba, dan idea de la exigencia física de semejante proeza.
                 Cuando la presa es alcanzada, esas largas patas erizadas de pelos sensitivos y uñas curvadas como las de un ave rapaz, se cierran alrededor de ella como una red, que la atrapan y después la presionan contra ese estilete de la parte frontal de su cabeza, donde quedará clavada, mientras sus fluidos internos son succionados.

                Nunca antes había visto uno. Lo descubrí por el sonido. El fuerte zumbido de sus alas al despegar es diferente al de cualquier otro insecto. Y aunque después de acelerado es casi imposible seguirlo con la vista, por el sonido supe que interceptaba algo en el aire y se posaba cerca.
                Un rato de observación, me permitió saber que ese reseco excremento de caballo era su posadero favorito. Ya sólo quedaba intentar un buen acercamiento.
                Y este es el resultado de aquella calurosa espera tumbado en un prado, rodeado de moscas, estiércol y caballos. (Clik en la imagen para verla más grande)

Asilus cabronifromis (F:10, V:1780s,ISO:200)

lunes, 3 de agosto de 2020

PAISAJE ÍNTIMO

                                         A estas alturas del avance tecnológico y la proliferación masiva de medios para captar y compartir contenidos, seguramente quedan ya pocos paisajes grandiosos sin fotografiar. Y es fácil imaginar cual fue la sensación de quienes los vieron y fotografiaron por primera vez.
                 Pero si como en mi caso, aprecias y valoras esa cualidad de la naturaleza que tiene que ver con lo íntimo, inadvertido y "secreto", aún pueden encontrarse pequeños rincones a salvo (quien sabe por cuanto tiempo) del nefasto efecto que el uso de las redes  sociales está teniendo sobre el medio natural.

                 En los últimos días del invierno, alejada de cualquier ruta, con el suelo ya tapizado de prímulas, en un oscuro bosque de cuento. Esta pequeña cascada cubierta de musgo, con su sonido que a ratos se mezclaba con la voz de un zorzal que cantaba en un árbol cercano, en su aparente "insignificancia",  para mi, condensaba toda la esencia de lo natural. (Clik en la imagen para verla más grande).

Pequeña cascada
Pequeña cascada (F:7.1,V:1/13s,ISO:100)

martes, 21 de julio de 2020

RECUERDO DE UNA MIGRACIÓN

                  Cada vez más, por desequilibrio, parece estar disolviéndose la sincronicidad con la que se producían muchos acontecimientos naturales.
          Hace aún no mucho tiempo, en los primeros días del otoño, el fuerte viento del Oeste marcaba el comienzo de la masiva migración de los milanos reales. Que llegados desde el centro y norte del continente, durante unas pocas semanas sobrevolaban campos y bosques en su largo viaje hacia el sur.
           Ahora, con una climatología cada vez más anómala y menos definida, en la que aquel propicio viento otoñal parece haberse extinguido.  Y con las poblaciones de todas las especies de aves gravemente disminuidas por la eliminación de sus hábitats y el abuso de pesticidas agrícolas y forestales, aquellas grandes migraciones ya forman parte del recuerdo. (Clik en la imagen para verla más grande).

Milano real (Milvus Milvus)(F:7.1,V:1/1000s, ISO:200)

martes, 30 de junio de 2020

BONITA Y EXTRAÑA

                                   Todas las especies de orquídeas europeas son bastante asombrosas, tanto por la forma en la que consiguen atraer a los insectos para que las polinicen, como por la gran diferencia de aspecto entre las especies que componen esta evolucionada familia de plantas.
               De entre ellas, el género Serapias se distingue del resto por esos extraños apéndices, que en el caso de esta, incluso dan nombre a la especie ; Serapias lingua.
             
               En su época de floración, la hierba y otras plantas suelen estar tan crecidas, que a veces no resulta fácil encontrar una lo bastante separada del entorno como para conseguir un fondo lo bastante uniforme.
               Probando diferentes ángulos elegí este, que además incluía el amarillo de esos ranúnculos desenfocados (Clik en la imagen para verla más grande).
         
Orquídea Serapias lingua y ranúnculos
Serapias lingua (F:2.8,V:1/250s,ISO:100)

miércoles, 24 de junio de 2020

PROSCRITOS

                                      En su día ya escribí suficiente en este blog sobre lo que pienso de la proliferación de jabalíes en esta última década y de la lamentable"gestión" por lo cruel, de la que están siendo víctimas en el entorno de Vitoria, donde el ayuntamiento permite su caza con arco.
                  No me voy a enredar de nuevo algo que hace daño sólo con pensarlo, pero sí quiero dar algunos datos para la reflexión.
                  Quien tenga un poco de memoria y además tenga contacto con la naturaleza y el medio rural, sabe que hasta hace unas décadas, el jabalí era un animal poco abundante. Para la cuadrilla de cazadores de cualquier pueblo, era todo un logro si conseguían abatir cuatro o cinco en una temporada.
                Al ser tan poco "productiva" tampoco había muchos grupos dedicados exclusivamente a esta caza, ya que para quienes  matan por diversión había entonces otras alternativas cinegéticas , como perdices, liebres, palomas, etc.
                 Fue con la llegada de los nuevos pesticidas agrícolas que diezmaron las poblaciones de especies cinegéticas, que ya nunca volverían a recuperarse por el envenenamiento sistemático de los campos de cultivo y los bosques en aras de una mayor productividad agrícola y maderera, cuando en ausencia de otros animales, los cazadores fueron orientando su actividad hacia la caza del jabalí.
                 Aquello que en principio parecía que sería un acto de exterminio por lo desproporcionado de la presión cinegética sobre una sola especie, paradojicamente, como reacción de supervivencia   produjo un cambio en su comportamiento reproductivo, haciendo que estos animales fueran fértiles cada vez a una edad más temprana y tuvieran varias camadas al año. Eso unido al cambio climático (también provocado por el hombre) que ahora permite la supervivencia de los que nacen en pleno invierno, da como resultado la desequilibrada situación actual, en la que se les considera una plaga contra la que cualquier crueldad es aceptable. Ignorando o queriendo ocultar el hecho de que la causa del problema, una vez  más; es humana.


                 De hábitos nocturnos y crepusculares, los jabalíes siempre se muestran extremadamente precavidos antes de abandonar la protección del bosque en horas diurnas. En una calurosa tarde de verano, estos dos habían abandonado prematuramente sus encames antes del anochecer, para beber y bañarse. Aunque no podía verlos por la densa vegetación, los podía oír a pocos metros.
                Al terminar, se asomaron un instante al borde del bosque, sin atreverse a ir más allá y, enseguida se ocultaron por donde habían venido. Pero antes tuve la  gran suerte de poder fotografiarlos así de cerca. (Clik en la imagen para verla más grande)
             
Jabalíes (F7:1, V:1/60, ISO:320)

jueves, 18 de junio de 2020

TALLO DE HELECHO

                                         Seguramente lo repito mucho, pero contrariamente a lo que cabría esperar por desensibilización, cada día crece mi asombro por la belleza natural. Y la veo tanto en lo más grande como en lo más pequeño.

                 Había estado fotografiando las casi barrocas y muy simétricas frondas nacientes de la parte superior de este helecho. Recogiendo ya las cosas, me fijé en esas escamas que cubrían su  tallo en una disposición aparentemente aleatoria, desordenada y caótica, pero que parecía sugerir algo así como una cierta armonía escultórica... (Clik en la imagen para verla más grande).

Tallo de helecho (F:2.8,V:1/30s,ISO:200)

sábado, 6 de junio de 2020

GRILLO DE MATORRAL

              Siempre me han parecido las aves los seres más fascinantes, pero tengo que reconocer, que tanto o más lo son los insectos.
         Cada vez que me encuentro uno de ellos y más si es una especie qué no conozco, pienso que tendría que haberles  dedicado más tiempo, porque no es mucho lo que sé de ellos.
          Está especie la había visto otras veces, pero no sabía su nombre; grillo de matorral (steropleurus).
           Ese día, tuve la suerte de encontrar a esta hembra distinguible por su larguísimo órgano ovipositor (oviscapto), con un fondo de flores y helechos, lo bastante alejado como para hacerla destacar bien nítida sobre un entorno suficientemente desenfocado. (Clik en la imagen para verla más grande).

Grillo de matorral (Steropleurus)
 Grillo de matorral (F:7,V:1/125s,ISO:100)

viernes, 29 de mayo de 2020

EL BOSQUE ACOGEDOR

                                     En invierno, cuando la temperatura es baja durante todo el día en los bosques  orientados al norte, el propio instinto natural le lleva a uno a las soleadas y más cálidas laderas sur.
              Pero en los días de verano, cuando en las horas centrales del día el calor es más intenso, las densas sombras de los viejos bosques de hayas, son como un oasis de frescor.

             Si además como en este rincón se añade el murmullo de un arroyo fluyendo, diría que pocos lugares podrían ser más acogedores. (Clik en la imagen para verla más grande)
                     
Bosque de hayas y arroyo
Hayedo y arroyo (F:16,V:3.2s,ISO:100)

viernes, 15 de mayo de 2020

EL PESADO LASTRE DE LO ACCESORIO

                 Hace unos años, un viajero que ha dado varias veces la vuelta al mundo, la primera con poco más de veinte años y la última ya a una edad avanzada. En una entrevista, contestando a la pregunta: ¿En qué ha cambiado el mundo en ese tiempo?.
         Decía, que las personas no han cambiado y, se siguen moviendo básicamente por las mismas cosas. Pero que lo que más le impactó, fue "comprobar cómo el plástico ha llegado hasta  los más recónditos lugares del planeta".
         Viendo la adicción que la especie humana muestra por este derivado del petróleo, se diría que hemos dependido de él para sobrevivir desde la noche de los tiempos. Y cuesta creer que hace menos de sesenta años,
su uso aun era marginal.
           Desde entonces hasta el día de hoy, el número de toneladas producidas son casi una por cada habitante del planeta. Y somos 7.000 millones.
           Accesorio, es aquello que no es imprescindible. Por lo tanto estamos envenenando el planeta con algo de usar y tirar, cuyos efectos perdurarán miles de años. Y lo más absurdo de todo es que se
 esté haciendo por la comodidad de uso de algo que es prescindible. Y eso lo demuestra el hecho de que hace unas pocas décadas, ni siquiera existía.
             Ya había visto otras veces cerca de vertederos, algún ave volando con plásticos enredados en sus patas. Pero este día, en un paraje de monte agreste y poco alterado. A más de veinte kilómetros de cualquier gran núcleo urbano, no estaba preparado para encontrarme con esto.
          No sé si por suerte (porque por una parte preferiría no haberlo visto), lo vi con prismáticos a más de un kilómetro y enseguida, por su actitud en vuelo supe que tenía algún problema. Cuando estuvo más cerca, fue evidente de qué se trataba.
           Vino en dirección a mí hasta pasarme muy cerca, y pude hacerle dos fotos, que ojalá sirvan para ayudar a concienciar sobre este enorme problema.
           Cuando depositas plástico en el contenedor de reciclaje, haces lo que creo que debe hacerse. Pero no sé si sabes, que reciclar plástico es cinco veces más caro que fabricarlo.
          Imagina por un momento que en lugar de vivir en un país como este donde reinan la honestidad y la consciencia en todos los ámbitos: social, polįtico, económico,empresarial...,estuviéramos en otro donde la falta de escrúpulos, la inconsciencia y la corrupción, fueran algo generalizado. En ese caso tan improvable...,posiblemente gran parte del plástico que supuestamente debería ser reciclado, en realidad estaría acabando en los vertederos.
           Por eso, si te preocupa el problema del plástico en general y más concretamente el sufrimiento directo que como ilustra está imagen puede llegar a producir.
Antes de echar a reciclar cualquier bolsa, red de fruta, mascarilla o elemento que contenga un asa, lo mejor es que la cortes para evitar cosas como esta.
            Y mejor aún si consigues evitar o reducir su uso. Porque después de ver esto, ya sabes las consecuencias que puede llegar a tener un acto tan aparentemente inocuo, cómo comprar un libro.(Clik en la imagen para verla más grande)

Hasta donde llega el plástico
Buitre y plástico(F:7.1,V:1/800s,ISO:250)

viernes, 8 de mayo de 2020

FLORECILLAS SILVESTRES

                    Un día de verano, cuando ya empiezan a escasear las plantas en fase de floración, en el sitio más insospechado, un talud arenoso y seco. Este grupo de minúsculas florecillas, como ajenas a las condiciones aparentemente adversas en las que crecían. Así de espléndidas,  ofrecían a los insectos su néctar y todo su color. Y fueron también para mí, como un regalo fotográfico casi inesperado. (Clik en la imagen para verla más grande).


viernes, 1 de mayo de 2020

EL CHIVO EXPIATORIO

                                    No me sorprende, que incluso en esto que nos está pasando, que no deja de ser un doloroso aviso (uno más), de lo insostenible que es la actividad humana sobre el planeta, no salga alguno, culpando precisamente a la naturaleza, de las desgracias que nosotros mismos provocamos.
                    Hace unos días, escuchaba bastante estupefacto, a un conocido periodista y comunicador hablando en su programa semanal ahora en internet, sobre el verdadero origen del Sars Cov-2 .
                    Este habilidoso vendedor de humo al por mayor, como si de una obra teatral se tratara, alejaba el foco de la posibilidad de que este virus sea una creación de laboratorio y lo ponía directamente sobre los murciélagos, como la causa de la pandemia.
                   Decía en voz susurrante y lúgubre propia del cuentacuentos que és, que estos animales son "...auténticas bombas víricas...". Y más concretamente de este, el murciélago de herradura, que es "...un animal muy peligroso...". Sólo le faltó arengar a las masas para que antorcha en mano salieran a exterminarlos.
                   Lo más paradójico de todo, es que quien decía esto, se ha declarado muchas veces, admirador incondicional, casi idólatra de Félix Rodríguez de la Fuente, por la capacidad de comunicación y por el valor que tuvo en su día ese naturalista, de ser pionero en defensa de la naturaleza y todos y cada uno de los seres que la habitan.
                   Mira Iker intentando entender la desproporción y el truculento efectismo con el que te referiste a estos animales prodigiosos y necesarios, en el mejor de los casos sólo se me ocurre que lo hicieras, en un intento de darle cierto contenido misterioso a un programa en el que como suele suceder con los tuyos y ya que hablas de misterio, los argumentos que se exponen en él, son tan misteriosos y sólidos como la niebla.
                   Y en el peor, esa  extraña actitud demonizando a estos animales, que no tienen quien les defienda, tendría que ver con un intento de proteger tu negocio televisivo, desviando intencionadamente la atención hacia el origen natural del virus, en contra de la otra posibilidad mucho más probable pero arriesgada de defender, abalada nada menos que por un premio Nóbel, según la cual es una creación de laboratorio. Ya que al parecer, la posibilidad de que algo tan "inteligentemente" selectivo sea consecuencia de una recombinación natural, es la misma que hay de que se suba tu gato a jugar sobre el teclado del ordenador y escriba sin un error, un verso de Neruda.
                   Chivo expiatorio en la antigüedad, era el animal (un carnero) que se sacrificaba a Dios para limpiar las culpas.
                   En sociología, se usa ese término para designar a la persona hacia la cual los más afectados por la frustración, redirigen su agresión.
                   Siempre es mucho más fácil atacar a un animal indefenso, que al poder económico ya sea este de oriente o de occidente, que es el que mueve los hilos del pseudo poder político y del que de manera directa o indirecta dependen todos los medios de comunicación incluído el tuyo. Y cuya psicopatología y falta de escrúpulos, lo convierte en el principal sospechoso de este crimen contra la humanidad.
                   No hay más siervo que aquél que además de serlo, tiene la desfachatez, o la ingenuidad de autoproclamarse hombre libre...
                   Reconozco tu maestría consiguiendo llenar horas de programa con NA-DA . Y tu habilidad como consumado escaparatista de tiendas vacías, capaz de cautivar a almas cándidas tan necesitadas de creer en algo y en alguien, que de no haberte elegido a ti como su gurú, estarían formando parte de cualquier secta.
                   Es precisamente por esa capacidad de influenciar, ya sabes, aquello del gran poder y la gran responsabilidad, por lo que creo que no ha sido nada acertado, que hables en esos términos de animales tan indefensos, como vulnerables e imprescindibles.
                   Si te han parecido demasiado duras mis palabras, piensa en que tu al menos puedes defenderte, no como ellos, a los que las tuyas les van costar la vida.
                   Datos: Un sólo murciélago puede cazar en una noche 3.000 insectos, (la mitad de su peso corporal) que transmiten enfermedades infecciosas y acabarían siendo una plaga que arrasaría todos  los cultivos del planeta
                   En los países tropicales, los murciélagos frugívoros y nectarįvoros son los principales polinizadores y dispersores de semillas de todas las especies de plantas, hasta el punto de que los científicos han determinado que sin ellos las selvas no podrían existir. Por lo tanto les debemos a ellos gran parte del oxígeno que respiramos.
                   En Europa todas las especies de murciélago están  gravemente amenazados, por la destrucción de sus refugios y el envenenamiento por pesticidas.

                  Rectificar dicen que es de sabios, así que si en algún momento consideras que te has equivocado tratando a estos animales de manera injusta, ya sabes, cuentas con los mismos medios para enmendarlo. (Clik en la imagen para verla más grande).
               
https://fermincastellano.blogspot.com/2018/09/murcielago-herradura-nariz-ultrasonidos-.html
https://fermincastellano.blogspot.com/2019/09/murcielago-garra-prodigiosa.html
               
Murciélago de herradura (Rhinolophus ferrumequinum)
Murciélago de herradura (Rhinolophus ferrumequinum)

jueves, 16 de abril de 2020

ESFINGE COLIBRÍ

                                        No tuve la suerte de haber crecido en un pueblo, lo que seguramente hubiera acrecentado si cabe mi grado de asilvestramiento. Pero sí de algo parecido; haber crecido en un barrio de la periferia muy  próximo a la naturaleza.
                    Cuando mis hermanos y yo éramos muy pequeños, durante algunos años creímos compartir un secreto, algo que nadie más sabía: la existencia en los campos próximos a Adurza, de colibríes, porque cada verano durante unas pocas semanas, al menos uno de ellos, venía casi todas las tardes a alimentarse de néctar en las flores de nuestra ventana.
                    Años después, supimos que aquel ser de vuelo rapidísimo y acrobático, que cada tarde teníamos la suerte de que nos visitara durante unos pocos segundos, no era un pájaro, sino un insecto.           
                   En biología, se llama convergencia evolutiva, al conjunto de modificaciones que lleva a organismos muy alejados en lo taxonómico, a alcanzar una gran semejanza anatómica, casi siempre para aprovechar un mismo recurso alimenticio.  
                   Ateniéndose a esto y teniendo en cuenta que la aparición de los colibríes en el planeta es mucho má reciente que la existencia de los insectos que ya hace millones de años se alimentaban de esa manera. Y que en este caso, la convergencia ha sido la de un ave, hacia el modo de alimentación de los insectos, me parece  que lo justo sería que esas aves, se llamaran colibríes esfinge, y no al revés.
                    Fotografiando mariposas, muchas veces había observado a estos hiperactivos insectos que de vez en cuando aparecían, volaban frenéticamente de una flor a otra durante unos segundos y volvían a marcharse rapidisimamente. Todo tan fugaz, que nunca intenté fotografiarlos porque no permanecían ni dos segundos en cada flor y porque su batir de alas es tan rápido (85 aleteos por segundo !!!), que sin luz artificial me parecía imposible conseguir una imagen aceptable.
                   Pero este día, se dieron unas condiciones excepcionales. Observé que este indivíduo mostraba una gran querencia por cuatro grupos de flores que visitaba siguiendo como un circuito muy concreto. Además a eso se añadía, que el sol muy bajo a aquella hora en el horizonte, producía una luz lo bastante intensa y lateral, como para poder utilizar una alta velocidad de obturación para intentar detener en la imagen el movimiento de sus alas. Así que era ese día o nunca. 
                   No sé si fueron 5, 10 o 20 minutos de absorción total. Las primeras fotos intentando meterlo en el encuadre y luego que además estuviera enfocado.
                   Cuando el insecto se marchó porque el sol ya se había ocultado, me quedé allí sentado borrando y borrando fotos con la esperanza de que alguna pudiera salvarse. Esta fue una de ellas.
                   (Para que te hagas una idea de la velocidad de su movimiento, está tomada a 1/4000s. Es decir, coje un segundo de tiempo, divídelo en cuatro mil partes y, una de esas fracciones es el tiempo que el obturador de la cámara estuvo abierto para conseguir esta imagen. E incluso así, aún no está detenido el movimiento en la punta de sus alas.) Clik en la imagen para verla más grande.
                    
Esfinge colibrí (Macroglossum estellatarum)
Esfinge colibrí (Macroglossum estellatarum)(F:8,V:1/4000s,ISO:500)

viernes, 10 de abril de 2020

"INEXPLORADO"

                                    Seguramente hay tantas formas de aproximación mental al concepto de perfección, como seres humanos habitan el planeta. Para mi la naturaleza perfecta sería la que nunca ha sido alterada, e incluso más allá de eso; la que nunca antes haya sido vista por un ser humano.
                Por lo tanto,  mi concepto de naturaleza perfecta en este planeta probablemente ya no existe. Y de existir, está en pequeños rincones remotos e inadvertidos.
                Consciente de eso, cuando se encuentra un lugar que se presta a ello, sólo queda la posibilidad de jugar a imaginar que se está ante lo inexplorado.

                 Hacía mucho tiempo que quería explorar este pequeño río que discurre por el fondo de un  barranco profundo y estrecho, lo bastante "inaccesible" y alejado de cualquier ruta humana, como para mantener condiciones que aún podían recordar a las que quizá tuvo cuando los humanos aún eran escasos e inofensivos para el planeta y para sí mismos.
                 Aquel caluroso día de verano me pareció que se daban las condiciones óptimas de temperatura, para la pequeña aventura de ir a recorrerlo por dentro del cauce superando los obstáculos de vegetación, pozas y cascadas tan frecuentes en este tipo de ríos.
                 Como siempre cuando estás absorto en algo que no deja de sorprenderte a cada paso, las horas pasaron como minutos y sin darme cuenta, el sol se había ocultado ya. Y aunque todo aconsejaba  regresar para no tener que hacerlo de noche, era más fuerte la curiosidad de ver que nueva maravilla deparaba el siguiente recodo y, luego el siguiente y así en una sucesión que parecía no tener fin.
                  Así hasta que llegué a este lugar, en el que sentí que la exploración había terminado, porque difícilmente podría encontrar algo que expresara mejor el alma de aquel pequeño río: verde, luz, sombras y en la frontera entre ambas, aquel árbol precariamente inclinado sobre el agua, como una alegoría de lo impermanente. (Cuando volví un año después, el árbol había sido arrastrado por una crecida y el lugar no parecía el mismo; en realidad ya no lo era...) (Clik en la imagen para verla más grande)
               
Cascada
Pequeña cascada (F:13,V:1/13s,ISO:100)

sábado, 4 de abril de 2020

EL SIGILO DE LA LIEBRE

                                        Si como consecuencia de la persecución humana todos los mamíferos salvajes incluso los más grandes, para sobrevivir tuvieron que volverse cada vez más sigilosos y precavidos, en el caso de los medianos y pequeños, que además son presa habitual de multitud de otros depredadores, la cautela alcanza un grado extremo.

                 Hacía ya mucho rato que el sol se había ocultado y después poco a poco con la escasez de luz, se había ido apagando también el murmullo del canto de las aves que en esos días de primavera justo antes de ir a dormir proclaman la posesión de sus territorios.
                Todo parecía indicar que ese día no habría foto. Pero después de una hora de espera, por si acaso había que apurar hasta el final antes de empezar a recoger el tinglado.
                Cuando ya estaba pensando en dejarlo, apareció sigilosamente sin el menor ruido. Primero observó largo rato todo a su alrededor con esos enormes ojos marrones adaptados a la escasez de luz. Unos minutos después ya se sentía tan segura al abrigo de la penumbra, que ni siquiera llegó a alarmarse por el sonido de la cámara. (Clik en la imagen para verla más grande)

Liebre europea (Lepus europaeus)
Liebre (Lepus europaeus)(F:7.1V:1/30s,ISO:500)

sábado, 28 de marzo de 2020

PEQUEÑO SOL

                              En los primeros días de la primavera, en lugares muy húmedos y protegidos del viento, aparecen las hojas acorazonadas de esta especie de ranúnculo (Ficaria verna). Semanas después las flores se abrirán paso entre ellas para alcanzar la luz, siempre escasa en los umbríos lugares que eligen para crecer.
           
               Hacía tiempo que no visitaba este rincón "secreto". Y fué una agradable sorpresa ver que los ranúnculos que en ese lugar hace unos años ya eran relativamente abundantes, ahora en unos doscientos metros cuadrados de aquel pequeño valle, cubrían el suelo por completo. Tanto que tuve que aprovechar pequeños huecos entre ellos para poner los pies sin pisarlos.
               En algunas zonas, sus flores eran casi tan abundantes como las propias hojas. Pero esta me llamó la atención creciendo así, sola lejos de las demás, como un pequeño y cálido sol en aquel laberinto de verdor. (Clik en la imagen para verla más grande).
           
Ranúnculo (Ficaria verna)(F:18,V:8s,ISO:100)

domingo, 22 de marzo de 2020

EL MOMENTO DEL ÁGUILA

                                     El águila calzada (Hieraaetus pennatus), de contrastado plumaje blanco y negro, con un una envergadura de 130 cm, es la más pequeña de las águilas europeas.
                  Este ave rapaz, vuelve a aparece sobre nuestros bosques y campos en los primeros días de la primavera procedente de sus zonas de invernada en países subsaharianos: Mali, Mauritania, Nigeria...
                  Enseguida comienzan a reparar su nido del año anterior, o a construir uno nuevo en el mismo territorio y a sobrevolar el monte a gran altura para lanzarse en vertiginosos picados sobre sus presas, que suelen ser aves de pequeño y mediano tamaño, lagartos y pequeños mamíferos.
                  Si hay una rapaz además de buitres que pueda ser vista sobre cualquier calle de la ciudad, (y me refiero a Vitoria) es esta. Mientras los viandantes llenan las calles ocupados en sus quehaceres terrestres, a tan sólo unos metros sobre sus cabezas, en los tejados se escenifica  a diario el drama de la lucha por la supervivencia.
                  No han sido pocas las veces que he visto a estas águilas que nidifican en los bosques que rodean la ciudad, adentrarse sobre las casas a gran altura aprovechando los momentos más tranquilos del día, en las horas de comer o en fin de semana, para lanzarse en picado sobre estorninos, gorriones, urracas o palomas, en tejados y parques de la ciudad.
                   La reclusión obligada de los humanos en estas semanas, que para las aves urbanitas supone una enorme disminución de recursos, ya que buena parte de ellas se alimentan de nuestras sobras, Para las águilas calzadas se convierte en el maná que pone a su disposición, un artificial pero productivo cazadero donde abundan potenciales presas.
                  Normalmente el inicio de un picado de caza tiene lugar a cientos de metros de altura, muchas veces a más de un kilómetro en vertical, donde el ave llega a ser difícilmente visible y después la velocidad es tan alta que no es fácil fotografiarla.
                  Muchas veces he observado a estas aves en sus vuelos de caza en el monte. Con el tiempo acabas intuyendo como van a reaccionar y lo que está a punto de suceder sólo por pequeños cambios en su actitud en vuelo. Por eso cuando aquel día vi esta a una distancia aceptable, acelerando su vuelo horizontal de aproximación, enseguida dejé los prismáticos y cogí la cámara justo en el momento en que cerraba sus alas para convertirse en un meteoro dirigido al suelo.
                  Por cierto, como sucede la mayor parte de las veces; falló. Y un mirlo pudo vivir otro día. (Clik en la imagen para verla más grande)
               
Águila calzada volando en picado
Águila calzada (Hieraaetus pennatus) en vuelo de caza (F:7.1,V:1/1250s, ISO:200)

viernes, 13 de marzo de 2020

ARACNOFILIA

                                   Fobia, es un temor intenso e irracional de carácter enfermizo.
                     Hace tan sólo unas pocas décadas, cuando la mayor parte de la población era rural y necesariamente tenía que convivir con toda clase de otras especies, hubiera sido impensable que alguien entrara en pánico por tener cerca a un insecto, un roedor, un reptil o lo que fuera. Ahora, cada vez es mayor el número de personas para las que algo así, supondría como mínimo un ataque de histeria.
                   Es muy significativo, como a medida que la especie humana se aleja de la naturaleza, ese tipo de anomalía mental y otras muchas, inadvertidas por lo generalizadas, proliferan de forma exponencial.

                   Este día estaba fotografiando insectos a cierta distancia de dos personas que reparaban los postes de una alambrada, cuando por sus voces y lenguaje corporal se diría que acababan de desenterrar al mismísimo Alien...
                   "Mátala que eso tiene que ser venenoso" le decía uno al otro, mientras los dos se apartaban de algo que había en el suelo.
                   Contrariamente a mi tendencia natural :) fui hacia allí, pensando que se trataría de algún reptil. Pero no, era esta gran hembra de araña lobo (Lycosa tarantula), la tarántula europea.
                  Les dije, que a pesar de su tamaño y aspecto ese era un animal inofensivo, como cualquier otro. "Pero como va a ser inofensivo con esos colmillos que tiene" me dijo uno de ellos.
                 Fue igual que les explicara que esos quelíceros no eran para hacer daño a las personas, sino para cazar a los insectos de los que se alimenta, porque sus caras seguían indicando que para ellos aquel "bicho" era un candidato perfecto a ser aplastado. Por eso me agaché y la hice subir a mi mano, esperando que eso fuera lo bastante convincente.
                 No lo fue, porque se miraron como diciendo "este está muy zumbao...". Así que me despedí y nos marchamos así cogiditos de la mano, para dejarla en un lugar más seguro, no sin antes hacerle esta foto que nunca pensé publicar, porque no me gusta mostrar imágenes con elementos humanos (este tampoco lo es demasiado :) ), pero lo hago por si ayuda a cambiar la injustificada imagen que se tiene de estos seres. (Clik en la imagen para verla más grande).
             
Hembra de araña lobo, tarántula europea (Lycosa tarantula)
Tarántula europea (Lycosa tarantula) (F:11,V:1/160s,ISO:200)

viernes, 6 de marzo de 2020

EL MISTERIO INDESCRIPTIBLE

                        En ningún otro entorno forestal puedo percibir tan claramente la sensación de estar en un lugar secreto, como en un bosque de hayas.
               Eso es así en cualquier época del año, pero en otoño, cuando la luz siempre escasa dentro de él, se vuelve dorada al atravesar las hojas de color ocre, el efecto es casi mágico.
               Si a eso se suma la niebla difuminándolo todo y acentuando la atmósfera de intimidad y misterio, el resultado es simplemente; indescriptible. (Clik en la imagen para verla más grande).

Hayedo, otoño y niebla
Bosque de hayas, otoño y niebla (F:9,V:1/0,8s,ISO:200)

sábado, 29 de febrero de 2020

DE LO INTENSO O LO PROFUNDO

                                Cuando has pasado mucho tiempo en la naturaleza, sabes que a ella hay que ir a dejarse sorprender, mejor sin expectativas ni deseo.
                 Eso difícilmente puede darse cuando le das más importancia de la que merece al hecho de "capturar" esos breves y poco frecuentes encuentros con seres especializados en la cautela y la discreción.
                 No sabría explicarlo, porque es algo del ámbito más abstracto e indemostrable de la percepción, pero creo que en cierta manera, muchas veces ese deseo de conseguir, llega a interponerse no sé de qué extraña manera, impidiendo que los acontecimientos sucedan.
                Por el contrario, otros días en los que vas al monte "simplemente" a estar rodeado de todo aquello sin esperar nada, entonces el acontecimiento va y se produce.

                Este día de verano y a esa hora, ya hacía demasiado calor incluso como para estar fotografiando mariposas. Allí tirado sobre la hierba bajo la sombra de un árbol, en el silencio del bosque, con la mente por momentos vacía de pensamientos y absorta en la contemplación, no se podía desear nada más perfecto.
               De pronto el áspero grito de alarma de los arrendajos indicando que algún depredador se aproximaba, volvió a poner mi mente en "modo deseo".  Y de forma casi automática me vi sacando de la mochila la cámara y el objetivo adecuado. Y luego esperando por si al animal que merodeaba dentro del bosque con su séquito de pájaros alarmados, le daba por salir al pequeño claro junto al que me encontraba.
                Y así fué. Este gran zorro macho con el pelaje corto de verano, salió brevemente  del bosque cruzando esa zona despejada.
                 El acontecimiento se produjo y la captura del instante también. Todo muy satisfactorio para la mente que siempre está a la caza de momentos intensos. Pero en realidad eso no fue más que un espejismo impermanente comparado con el momento previo en el que la satisfacción, aunque más sutil, venía de lo profundo e inexpresable. (Clik en la imagen para verla más grande)

Zorro (Vulpes vulpes)
Zorro con pelaje de verano (F:7.1, V:1/400s,ISO:100)

viernes, 21 de febrero de 2020

EL PRODIGIO DE LOS NARCISOS

                              Algo tiene la naturaleza, que por muchas veces que sean repetidos los prodigios que en ella se producen, siempre asombran como la primera vez.
                 Siendo cada año unas de las primeras flores en renacer, hace ya varias semanas que en los rincones más abrigados del monte, como preludio de una primavera inminente, aparecieron los narcisos.
                 Seguramente ya ni siquiera ellos recuerdan que antes, cuando el invierno era de verdad, sus tallos solían abrirse paso hacia el sol atravesando las últimas nieves de la temporada.
                 Esas imágenes de las flores creciendo entre nieve que aquí eran lo habitual y que ya sólo quedan en la memoria, resultan casi exóticas y propias de latitudes nórdicas. Como seguramente  con el tiempo lo acabarán siendo los propios narcisos, cuando progresivamente vayan siendo sustituidos por los cactus... (Clik en la imagen para verla más grande).

Narciso silvestre (Narcissus bulbocodium)
Narcissus bulbocodium (F:5.6,V:1/320s,ISO:100)

jueves, 13 de febrero de 2020

NATURALEZA EJEMPLAR

                                 Entre las especies con mayor diferencia en el plumaje entre machos y hembras, se encuentran muchas de las aves acuáticas.
              Las hembras son de un discreto color pardo jaspeado. En los machos por el contrario, todo está dispuesto para llamar la atención. No basta con ser colorido y contrastado, algunas de sus plumas dependiendo del ángulo de la luz, producen incluso irisaciones de aspecto metálico.
               Y  habrá quien se pregunte : ¿qué sentido puede tener este acusado dimorfismo?. Pues nada menos que; ...todo.
               Entre los patos, las hembras eligen minuciosamente a los machos con los que  se aparean, para seleccionar los mejores genes que merecen ser reproducidos, fijándose en la calidad e intensidad de su colorido, que está directamente relacionado con la fortaleza y la salud. Y ellas a su vez, con su plumaje mimético que las hace casi invisibles cuando están en el suelo donde hacen el nido, evitarán que los vulnerables huevos, sean descubiertos por los depredadores.
               En la naturaleza, al contrario de lo que sucede fuera de ella, no hay nada imperfecto ni superfluo. En este caso, esa enorme diferencia de aspecto entre aves de la misma especie, es el resultado que millones de años de selección natural han determinado como òptimo, para maximizar sus posibilidades de supervivencia, no como indivíduos y menos aún en el caso de los machos, tan vulnerables como llamativos, sino como especie.
             
               La luz de primera hora de aquella fría mañana de invierno, daba cierta calidez al color de los árboles sin hojas pero cubiertos de líquenes. Y a ese espléndido macho de pato cuchara (Spatula clypeata), lo hacía brillar como a una joya con alas.

Pato cuchara (Spatula clypeata)
Pato cuchara macho (Spatula clypeata) (F:7.1,V:1/2500s,ISO:250

sábado, 8 de febrero de 2020

ADIOS FOTONATURA

                            Después de 20 años siendo el sitio de referencia en fotografía de naturaleza, el pasado 31 de Enero, Fotonatura dejó de existir.
             Cuando la descubrí, aún estaba intentando aclararme en el dilema de qué marca elegir para regresar a la fotografía ya en digital.
             Desde entonces, han sido incontables las horas que como muchos otros aficionados a la fotografía y a la naturaleza, he pasado disfrutando en ella de auténticas maravillas.
             Como si de un ser vivo se tratara, todos vimos  su crecimiento en cuanto a cantidad y calidad de las imágenes que se mostraban en ella. Hasta que hace unos años llegó a alcanzar un cenit que parecía dificilmente superable. Y así fue. Desde entonces, cumpliéndose la ley inexorable de la impermanencia que viene a decir que: "lo que no mejora, empeora", se inició en ella una decadencia, a la que seguramente todos contribuímos, hasta llegar hace unos días, a su total desaparición.
             Como si fuera alguien físico por quien sientes gran afecto, recibir hace unos meses el adelanto de la noticia, fue una mezcla de pena e incredulidad de que algo así realmente fuera a suceder. No sabía como sería exactamente la "muerte" de un ser virtual. Si las imágenes permanecerían en algún limbo, pero accesibles, o todo se extinguiría por completo. Ha sido lo segundo.
             Esto va de fotografía, naturaleza, e impermanencia, por eso no podía dejar de compartir contigo aquí, la captura de pantalla de la que fué la última página de mi galería en ese sitio inolvidable.
             Adiós Fotonatura. (Clik en la imagen para verla más grande).
           

jueves, 30 de enero de 2020

BELLEZA Y VERDAD

                           Da igual el número de veces que lo hayas visto, porque siempre parece la primera y la última. En realidad lo es las dos cosas.
               El despertar del bosque al final del invierno, es algo de tal magnitud, que resulta imposible de describir con palabras. Ahí es donde se supone que una imagen, que vale más que mil de ellas, tendría que ser suficiente. Pero tampoco, porque siempre quedan fuera el olor, los sonidos, la incipiente calidez del aire...
               En cuanto a lo visual, puedes pasarte horas buscando el encuadre que contenga todo aquello, pero siempre es inútil el propósito de atrapar en la parcialidad de un pequeño rectángulo, lo inconmensurable.
               Ante la imposibilidad, de meter todo aquello ni en una ni en mil fotos, me tiré al suelo para incluir y darles a esos jacintos estrellados el protagonismo que merecían, aunque fuera desenfocados.
               En cuanto a los efectos secundarios de estar repetidamente expuesto a semejantes dosis de algo así, el principal de ellos es, que quedas incapacitado de por vida para aceptar como BELLEZA o VERDAD, sucedáneos del ámbito circense (dicho esto con todo el respeto por el "mayor espectgáculo del mundo").  (Clik en la imagen para verla más grande).

Hayedo en primavera
Hayedo y jacintos en primavera (F:5.6,V:1/125s,ISO:100)

lunes, 27 de enero de 2020

MÁS Y MÁS CERCA

                                  Contaba aquí hace unos meses la pequeña historia (historieta) de cómo conseguí la foto de un corzo de forma muy poco frecuente, esperándolo en el mismo sitio por donde acababa de salir cuatro minutos antes: https://fermincastellano.blogspot.com/2019/11/corzo-celo-territorio.html .
                  Esta, unos segundos después, parecía que sería la última de aquella serie, porque estaba tan cerca que el inevitable ruido del obturador y el espejo de la cámara, deberían haberlo puesto en alerta. Pero no fué así y, aún siguió acercándose ( Clik en la imagen para verla más grande).

Corzo macho
Corzo macho (Capreolus capreolus) (F:7.1,V:1/125s,ISO:200) 

lunes, 20 de enero de 2020

MARIPOSA DE LA COL

                                           La Pieris brassicae es una de las especies de mariposa más común y de color más discreto. Sus alas blancas con puntos negros la hacen casi inconfundible.
                Sus orugas se alimentan de las hojas de plantas de la familia de las crucíferas (col, repollo, brócoli, coliflor..).
                A falta del control de sus poblaciones que ejercían los depredadores naturales, que con frecuencia han sido eliminados por la fumigación indiscriminada, su abundancia pueden llegar a ser un problema. Y verlas sobrevolar el huerto poniendo sus huevos en el envés de las hojas, nunca es una buena noticia para el horticultor.
                Pero el monte no sería lo mismo sin ellas volando incansablemente de una flor a otra en las calurosas tardes del verano.

                Este ejemplar a contra luz, reveló una textura y unos matices de color en sus alas, que nunca había visto y que con otro ángulo de iluminación hubieran pasado desapercibidos. (Clik en la imagen para verla más grande).

Mariposa de la col (Pieris brassicae)
Mariposa de la col (Pieris brassicae)(F:4,V:1/1000s, ISO:200)

martes, 14 de enero de 2020

SIMETRÍA ESCULTURAL

                                       Hace tiempo ya me referí aquí, a la relación que la ciencia ha establecido que existe, entre la simetría y lo que consideramos bello.
                        Y es que hay algo en las cosas que tienen esa repetición exacta (o casi) a ambos lados de un eje central, que siempre hace inevitable el deseo de recrearse un poco más en su contemplación. Quizá porque en lo profundo de nosotros, algo intuye que en esa  armonía visual, se está expresando algo incomprensible que está más allá de lo tangible.

                        Cuando la primavera está asentada y los días son cálidos y húmedos, en el bosque aparecen los helechos, que lentamente durante días, como desperezándose del largo sueño invernal, irán estirando sus largos tallos y desenrollando sus frondas espirales.
                        De entre ellos algunos son tan simétricos, que es imposible no dedicarles un rato. Que no se cuantifica en minutos, porque siempre en estos casos pierdo bastante la noción del tiempo.
                        Este además de muy simétrico, sobresalía de entre el resto de la vegetación lo suficiente como para, utilizando la menor profundidad de campo posible, conseguir todo ese desenfoque que dió al entorno de helechos y grandes árboles, este aspecto de nebulosa irrealidad. (Clik en la imagen para verla más grande).
             
Helecho simétrico y desenfoques
Helecho y desenfoques (F:2.8,V:1/160s,ISO:100)