En fotografía, es importante la composición. Que viene a ser, la forma en que están distribuidos los elementos dentro del encuadre, para que el resultado sintonice con lo que la mente humana percibe como agradable o armónico.
Algo así como, intentar dar un sentido puramente mental, a algo que ya lo tiene en sí mismo más allá de cualquier apreciación subjetiva.
Esto es más absurdo si cabe aplicado a la fotografía de naturaleza, ya que ahí, mires donde mires, todo es perfecto y, en ella la armonía está presente incluso en el aparente caos.
Pero la mente humana, con su característica querencia por lo absurdo (eso debe ser por afinidad) nunca se resigna a dejar de buscar inutilmente en la Forma, la manera de comprender lo incomprensible.
Por eso ese día, mientras me afanaba en encontrar el ángulo de encuadre perfecto para condensar todo aquello en una imagen, pensaba en qué opinaría de ello cualquier otro animalillo que me estuviera viendo... Por suerte, ellos no juzgan.
Aquel frío día una buena capa de nieve lo cubría todo. Y por encima del suelo la niebla extendía y difuminaba el blanco en vertical hasta posarse congelada en las ramas.
Todo esto en un silencio absoluto, hacía que el bosque pareciera más que nunca, un lugar irreal. (Clik que en la imagen para verla más grande).
Una vez más, en el año que va a empezar, como siempre o quizá más que nunca, deseo para ti y los tuyos lo mejor que se puede desear : Salud y Consciencia.
https://www.youtube.com/watch?v=N3g7zMCuGLo
Hayedo, nieve, hielo y niebla (F:9,V:1/20s,ISO:200) |
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