Pero si como en mi caso, aprecias y valoras esa cualidad de la naturaleza que tiene que ver con lo íntimo, inadvertido y "secreto", aún pueden encontrarse pequeños rincones a salvo (quien sabe por cuanto tiempo) del nefasto efecto que el uso de las redes sociales está teniendo sobre el medio natural.
En los últimos días del invierno, alejada de cualquier ruta, con el suelo ya tapizado de prímulas, en un oscuro bosque de cuento. Esta pequeña cascada cubierta de musgo, con su sonido que a ratos se mezclaba con la voz de un zorzal que cantaba en un árbol cercano, en su aparente "insignificancia", para mi, condensaba toda la esencia de lo natural. (Clik en la imagen para verla más grande).
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| Pequeña cascada (F:7.1,V:1/13s,ISO:100) |
Ahora mismo ingresaría en cualquier espacio como el que muestras para escapar de la voracidad
ResponderEliminardel consumismo de todo lo consumible. Están los medios de información muy atareados en mandar a todo cristo
a los espacios naturales para practicar todo tipo de aventuras ruidosas en unos lugares que necesitan tranquilidad, la que otros buscamos y, a la que también tenemos derecho a disfrutar.
Saludos.
Los medios de comunicación son los voceros de un sistema para el que sólo hay una cosa que importe. Que acabára mercantilizando la naturaleza,es lo que cabía esperar de él. Lo que siempre me sorprende y no debería conociendo la naturaleza humana, es la obediencia con la que el rebaño atiende sus instrucciones y llega a asumir como propio el "interés" por algo que hasta ayer mismo le era indiferente, porque su verdadero ideal de ocio es pasear por centros comerciales. Y están de enhorabuena, porque pronto la naturaleza quedará convertida en uno de ellos.
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