miércoles, 13 de julio de 2022

SELECCIÓN ANTINATURAL

                             

                                 Cuando al salir del bosque a aquella pequeña pradera, vi posada sobre un reseco excremento  de vaca a esta collalba gris (Oenanthe oenanthe), que toleraba mi proximidad a menos de tres metros, lo primero que pensé es que tendría algún problema. Pero en pocos segundos pude  comprobar que su salud era perfecta, porque corría o volaba de un lugar prominente a otro entre el trébol a la caza de insectos.

               En cinco minutos más, ya me ignoraba por completo mientras la seguía y fotografiaba a la distancia mínima a la que el objetivo era capaz de enfocar.

               El anómalo comportamiento de este ave, en un mundo cada vez más humanizado, sin duda la pone en una situación de ventaja frente a otros individuos de su propia especie menos confiados, para los que la proximidad humana sería una interferencia continuada, que afectaría a su supervivencia. 

               Esto explica algo que está sucediendo a gran escala en todo el planeta, que afecta a todas las especies animales y, como no, a la humana también. 

               Como he explicado ya anteriormente en este blog, la generalización en lo referente al comportamiento animal, hace abarcable y manejable el tema y es aplicable a la mayoría. Pero como con las personas, cada individuo tiene sus propios matices de conducta que lo hacen único.

               La acelerada desaparición de hábitats naturales y, la omnipresencia humana, incluidos lugares hasta hace poco casi inalterados, está haciendo que aquellos individuos con menor  tolerancia a los humanos, es decir, los que tienen un comportamiento más natural, arisco y salvaje, tengan menos espacio y posibilidades de sobrevivir y, que los que por el contrario son más tolerantes con la proximidad humana, vean aumentadas sus posibilidades de supervivencia.

               Por lo tanto, la proliferación de fauna en espacios urbanos, no es representativa de la naturaleza, más bien es lo contrario; un ejemplo de la desnaturalización de comportamiento animal cuando por la presión humana sobre sus hábitats, se ve sometido a una Selección Antinatural. (Y esto es igual de aplicable a humanos). (Clik en la imagen para verla más grande)

Collalba gris (Oenanthe oenanthe)(F:7.1,V:1/80s,ISO:100)