En los últimos años al parecer, el ego de los nuevos gurús de la taxonomía les ha hecho caer en la tentación de modificar los nombres de diferentes especies y, seguramente no en beneficio de la ciencia sino más bien para dejar para la posteridad su impronta personal en la historia de la biología.
Eso ha dado como resultado por ejemplo, que el Águila calzada, ahora sea Aguililla calzada. Que el Halcón abejero, sea el Abejero Europeo, o que el Águila culebrera de toda la vida de Dios, sea la Culebrera Europea. Por lo visto estas especies tienen ahora la capacidad de reconocer y respetar las fronteras políticas.
Este insecto pertenece al grupo de especies de los Caballitos del diablo, también llamados Damiselas, por su aspecto delicado.
Siempre me ha parecido más descriptivo de sus características el segundo. Pero ya puestos democráticamente a modificar, desde hace algún tiempo yo los llamo Sílfides; nombre con el que los Cabalistas se referían a un ser fantástico, espíritu elemental del aire. Y que también puede perfectamente hacer referencia a su anatomía delgada y etérea. (Clik en la imagen para verla más grande)
Sílfide (F:5.6,V:17200s,ISO:200) |