A diferencia de otras flores especializadas en atraer insectos para su polinización mediante el olor, el color y una dulce recompensa. Algunas especies de orquídeas silvestres europeas, como esta Ophrys apifera (Orquídea de las abejas) han ido evolucionando hasta convertir sus flores en un señuelo que las abejas identifiquen erroneamente como un miembro de su especie y, se posen sobre ellas movidos por el instinto más poderoso que existe después de los de alimentación y el de huida; el de apareamiento.
Este evolucionado, engañoso y sofisticado sistema, permite a esta planta ahorrar la energía que otras necesitan para producir néctar, ya que lo único que el insecto se lleva de ella adheridas a su dorso, son esas pequeñas bolitas amarillas de polen con las que fecundará la siguiente orquídea de esta especie en la que se pose. (Clik en la imagen para verla más grande)
![]() |
Orquídea silvestre Ophrys apifera (F:8,V:1/30s,ISO:100) |