lunes, 20 de octubre de 2014

BIG BANG

                           Cada año, en la invisible y difusa frontera entre el invierno y la primavera, el monte se convierte en el escenario de una pugna entre el frío y el calor, entre la oscuridad y la luz.
           A unos  días de viento del sur que  parecen hacer decantar la disputa en favor de la primavera, les suceden otros en los que el invierno parece no haberse resignado aún a abdicar de su reinado sobre el paisaje y quienes lo habitan. Incluso el bosque parece indeciso entre mantener su estado de letargo, o empezar a vestirse de verde.
          Pero el incipiente alargamiento del día, poco a poco va llevando las cosas hasta el impreciso  punto de no retorno, donde la transición se hace ya incontenible y la naturaleza parece estallar de vida. Entonces las flores, en todas sus variedades de colores y formas cubren los campos.
           Este día, encontré el suelo del bosque cuajado de prímulas. En ocasiones como esta, siempre resulta insuficiente el limitado espacio del encuadre de la cámara sea cual sea el objetivo que se utilice, para intentar captar (casi siempre sin conseguirlo), toda la grandiosidad de lo que los ojos están viendo.
          La escasez de luz daba como resultado una exposición relativamente larga, durante la cual giré el anillo del zoom del objetivo para conseguir este efecto radial, que aunque un tanto artificioso e irreal, se correspondía casi exactamente con la sensación de "explosión" de naturaleza que tenía ante mí.

Zooming sobre floración de prímulas
Floración de prímulas silvestres  (F:18, V: 1,6 s, ISO: 100)


1 comentario:

  1. Interesante el texto, casi tanto como el resultado de ese "zooming", me gusta mucho. Enhorabuena!

    ResponderEliminar