Esta transición, al no producirse por igual ni siquiera en cada árbol, da como resultado una mezcla que va del verde al rojizo pasando por todos los tonos de amarillos y ocres. En años en los que las condiciones son propicias y por la ausencia de fuertes vientos y heladas las hojas tardan más en caer, es grandioso el regalo que ofrece el bosque en su despedida hasta la próxima primavera.
Hayedo en su transición de color otoñal ( F: 10, V: 2", ISO: 100 ) |
Hola campeon, veo que llevas un gran ritmo de entradas en tu nuevo blog. Una de las cosas que más envidia me da del norte de la península son estos bosques de hayedos tan exhuberantes y hermosos. No sé cómo estarán este año, espero lo estés disfrutando.
ResponderEliminarUn saludo,
Marcos