Observándola de cerca, parece ser unos "ojos con alas". Sus órganos dedicados a la visión son enormes, algo así, como si cada uno de nuestros ojos tuviera el tamaño de nuestro cerebro.
Es imposible imaginar como ven al mundo a través de ellos, pero observando las proezas aéreas de las que son capaces en sus vertiginosas persecuciones de animales rapidísimos y minúsculos, creo que dejarían en ridículo cualquier tecnología humana.
El título de la entrada, hace referencia a la dificultad de conseguir una imagen en vuelo de uno de estos insectos, por lo rápido e imprevisible de sus movimientos. Pero también se refiere, a un comportamiento que algunas veces muestran estos animales territoriales, cuando quizá al ver su reflejo en la lente del objetivo, se acercan muchísimo, y se quedan ahí delante, de frente, en vuelo estático, como diciéndote: "aquí hay uno que sobra......" !!. ( y ese siempre es, el cansino de la cámara). Entonces, sólo tienes 2 o 3 segundos para encuadrar y enfocar, antes de que vuelva a marcharse tan rápido como había llegado... (Clik en la imagen para verla más grande).
Libélula en vuelo |
Pues si, son realmente fascinantes, y el otro día hablaron precisamente de la visión de estas bellezas y era flipante.
ResponderEliminarBonita toma lograste de ella en pleno vuelo.
Un saludo.
Namasté.