En primavera sobre todo en cálidas noches de tormenta, los machos emiten su canto para atraer a las hembras.
Escuchar ese sonido característico cada vez se va haciendo más raro. La grave regresión que está sufriendo esta especie como todas las de anfibios, hace que casi formen parte del pasado los coros nocturnos de machos cantando al unísono audibles desde kilómetros.
Hacía rato que escuchaba el canto de esta solitaria rana a intervalos muy irregulares y espaciados. Imposible encontrarla entre las hojas con las que se mimetiza a la perfección.
Decidí observar desde lejos, hasta que un movimiento delató su localización entre las hojas de hiedra en el tronco de un gran espino albar.
Rana de San Antonio (Hyla arborea) (F:8,V:1/60,ISO:100) |
Qué follón montan en mi pueblo las noches de verano!! Nada como coger la linterna e irse un rato a espiarlas...
ResponderEliminarMucha suerte tienes de poder disfrutarlas aún.
ResponderEliminarGracias Fernando por tu visita y tu participación.
Nada fáciles de encontrar y menos aún de ver. Me gusta como la fotografía muestra el mimetismo de éste hermoso anfibio. Buen trabajo
ResponderEliminarSi, cada vez son más escasas. Ojalá tu generación sea más sabia que la mía y pueda hacer algo por evitar su declive.
ResponderEliminarGracias Peio por tu participación.