Pero la mente ante ese caos de perfección, parece necesitar aferrarse a algo conocido que haga aquello minimamente comprensible. Entonces busca patrones que de alguna manera simplifiquen lo inconmensurable reduciéndolo a algo racionalmente manejable.
Mi satisfacción ese día por encontrar esta diagonal de agua y roca llenando la minúscula parcialidad del encuadre de la cámara, era como una alegoría de lo infantil y limitado de la percepción mental, cuando se enfrenta a la inabarcable magnitud del mundo natural. (Clik en la imagen para verla más grande)
Cascada y roca diagonal (F:16,V:2s,ISO:100) |
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