Con mucha suerte, se le puede ver en los viejos bosques de hayas, donde cada vez con más dificultad pueden encontrar árboles adecuados a sus necesidades.
La escasez de este tipo de bosque es seguramente un condicionante que hace que este insecto sea cada vez menos común. En todos los años que llevo pateando monte, no habré encontrado más de 3 o 4 de estos magníficos escarabajos azules.
Este se encontraba tomando el sol al final de una calurosa tarde de verano, sobre el tronco aún erguido de una gran haya muerta . Sólo hubo tiempo para un par de fotos antes de que desplegara sus élitros y saliera volando para perderse en lo profundo bosque.
Rosalía alpina (F:16, V: 1/100, ISO: 100) |
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