Los buitres, siendo las aves más grandes de entre las rapaces, quizá por prejuicios inconscientes relacionados con su forma de alimentación, parecen estar siempre fuera de cualquier consideración estética.
Tanto hace unas décadas cuando eran animales muy escasos, como ahora que ya no lo son tanto, siempre me han pareciendo de una ruda, arcaica y primitiva belleza.
Cuando se tiene la suerte de haber podido ver muy de cerca tanto sus detalles anatómicos, como su comportamiento, es imposible no sentir admiración por ellos.
Si a esto se le suma la agreste grandiosidad de los lugares que habitan, el resultado estético muchas veces es tan imponente, que hace perfectamente justificado para describir el conjunto, el uso de este adjetivo tan de moda y por lo mismo, casi siempre tan devaluado como inmerecido. (Clik en la imagen para verla más grande).
Buitre leonado (F:7.1,V:1/100,ISO:100) |
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