No hay nada en la naturaleza que no me parezca interesante. Pero de entre todo, las aves siempre han sido lo que más me ha asombrado.
Con los años, con cada observación y cada dato más que conocía de ellas, la fascinación sólo ha ido en aumento.
Por sí sólo, el hecho de que estos seres hayan conseguido burlar en cierta manera la ley de la gravedad, hasta conseguir en los casos de adaptación más extremos, como en el vencejo, hacerse habitantes del aire. Ya sería razón suficiente para admirarlos. Pero es que a eso se suma mucho más.
¿Sabías que las aves son los descendientes directos de los dinosaurios?.
Los más recientes descubrimientos científicos, indican que la mayor parte de esos animales que hace doscientos millones de años dominaron el planeta, estaban cubiertos de plumas. Que en un principio sólo debieron tener una función ornamental en las exhibiciones de cortejo.
Desde entonces esta estructura epidérmica hecha de queratina, ha ido evolucionando para convertirse en uno de los mayores prodigios de la naturaleza. Cuya relación peso/resistencia/flexibilidad, aún no ha sido igualada por ningún producto de la tecnología humana. Además de ser el aislante térmico insuperable.
Aunque no todos los dinosaurios eran de gran tamaño, cuando se observa un pequeño pájaro, cuesta imaginar la línea de parentesco que les une a aquellos animales. Pero eso cuesta un poco menos, cuando el ave que se tiene delante y muy cerca, es una enorme y majestuosa.
Me pareció que el blanco y negro permitía realzar la textura del conjunto y al mismo tiempo hacer más evidente, la forma y disposición de cada una de estas asombrosas estructuras, tan delicadas, como fuertes y flexibles. (Clik en la imagen para verla más grande).
Plumas (F:7.1,V::1/ 250,ISO:200) |
Doy fe de tus palabras, Titon.
ResponderEliminarHace más de 30 años que te conozco y ya compartiste conmigo tú admiración por las aves, especialmente las rapaces.
Veo que es un amor eterno hacia ellas que ha perdurado en el tiempo.
Precioso tu trabajo.
Tu siempre amiga.
30 años ya!?!. Que deprisa va esto.
ResponderEliminarSi, eterno y cada vez mayor. No sólo por las rapaces. Es todo en ella. Es tan subjetivo que no se puede explicar. Aunque lo intento, las palabras no llegan.
Me alegra que te guste.
Gracias amiga Eva.