Entonces no queda más que resignarse a que el tuyo por más que te empeñes, está en otro entorno más adecuado a la incapacidad adquirida para sobrevivir en la naturaleza que padecemos desde que allá por el neolítico nuestra especie iniciara una trayectoria divergente con el medio natural.
Y ahí estaba, esperando hasta que el sol se ocultara para iniciar el regreso.
La espera me regaló estas nubes que un minuto después ya habían sido disueltas por el viento.
Recuerdo que el camino de vuelta fue pensando: "un sol de casi cincomil millones de años, una montaña de cientos de millones, sobre ellos unas nubecillas que existieron durante un minuto y un extraño ser, resultado reciente de la evolución de organismos unicelulares, desvinculado ya casi por completo de la naturaleza de la que un día formó parte, captando la imagen e intentando ser consciente de la grandeza irrepetible de todo aquello".... !!!.
En fin, la mente siempre interfiriendo con sus cosicas.....
Puesta de sol y nubecillas (F:10, V: 1/500, ISO: 100) |
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