En el caso de estos últimos, si la aproximación a ellos, contando con la suficiente experiencia no suele ser difícil una vez descubiertos, el problema es su extremada movilidad, que unido a la escasísima profundidad de campo con la que se trabaja a esas reducidas distancias entre la lente y el sujeto, en un entorno casi siempre enmarañado de tallos y hojas, hace difícil conseguir imágenes con fondos limpios suficientemente desenfocados.
Para conseguir eso, pudiendo trabajar con los animales en condiciones más controladas, hay fotógrafos que recurren a métodos que no voy a explicar aquí, pero que en mi opinión desvirtúan el sentido de la auténtica fotografía de naturaleza como tal.
En el caso de esta imagen, tuve la suerte de encontrar a esta mantis en un arbusto, lo suficiente elevada sobre el suelo como para que un talud de tierra rojiza lo bastante alejado, con el desenfoque que produjo la utilización de un diafragma abierto, fuera un buen fondo uniforme y cálido sobre el que hacer destacar el verde del insecto.
Mantis religiosa (F4, V:1/125, ISO:100) |
un macro espectacular; muy extremo. Aunque nunca me he adentrado en esta disciplina, me hago la idea de lo complicada que debe ser, por lo que te doy mi enhorabuena. Ondo izan
ResponderEliminarPues te recomiendo que dediques ratos a este tipo de fotografía, en unos pocos metros cuadrados puedes encontrar un mundo de posibilidades. Con la dedicación que veo que le pones a esto, seguro que conseguirás grandes resultados.
Gracias Peio por tu visita y tu comentario.