En los machos, la combinación del color amarillo con la gran mancha anaranjada de sus alas, les hace especialmente llamativos y más cuando el insecto está interpuesto entre el sol y el observador.
Este macho se alimentaba de las pequeñas flores moradas de la lavanda silvestre, deteniéndose tan sólo dos o tres segundos en cada una de ellas, por lo que no me dio muchas oportunidades. Y no pude captarla como hubiera querido; a contraluz. Habrá que seguir intentándolo. (Clik en la imagen para verla más grande).
Gonepteryx cleopatra macho (F:7.1,V:1/1000s, ISO:320) |
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