martes, 23 de junio de 2015

EL AGUA Y LO SAGRADO

                          Más allá de sus valores estéticos y paisajísticos, hay algo invisible en los entornos acuáticos poco alterados, (porque inalterados ya no quedan...) que desde siempre y en todas las culturas a llevado a relacionarlos con algo positivo o más aún, con lo sagrado.
              Por otra parte, pero confluyendo con esto, la ciencia ha descubierto que los átomos que componen el aire, cuando se ionizan con carga positiva como sucede en entornos urbanos por la contaminación, el aire acondicionado, las pantallas de televisión, ordenadores, teléfonos etc., tienen efectos negativos sobre la salud humana y la de los demás  animales y plantas. Por el contrario, cuando esta ionización es con carga negativa, sus efectos son beneficiosos.
             El aire con las mayores cargas de iones negativos y por lo tanto más saludable, se encuentra en los lugares menos humanizados y sobre todo si en ellos hay agua en movimiento: playas, torrentes, cascadas. Porque cuando el agua choca y la gota se divide, la parte más ligera que es la que se respira, por el efecto Lenard queda cargada negativamente y su efecto llega a ser terapéutico.
              Después de abundantes lluvias, durante varios días nublados se dieron buenas condiciones para intentar conseguir imágenes de agua en movimiento con efecto "seda" para el que es necesario
que la luz sea escasa. Pero las condiciones idóneas muchas veces no coinciden con los días en los que uno puede ir a aprovecharlas.
              En este caso, cuando pudo ser, el día despejado y el exceso de luz hacían imposible conseguir ese efecto con la lenta velocidad de obturación necesaria, por lo que decidí aprovechar las condiciones en sentido contrario, utilizando esa relativa abundancia de luz para con una velocidad de obturación rápida, detener el movimiento del agua en esta cascada.
           
Cascada
Cascada en alta velocidad (F:13,V:1/1.200, ISO:320)

jueves, 4 de junio de 2015

DE DONDE TODO PROCEDE

                          A pesar de lo que pueda parecernos, nuestra especie, crear, lo que se dice crear, no ha creado nada. Ante esa incapacidad, lo que hacemos es jugar a ser Dios combinando y manipulando de manera más o menos ingeniosa lo que ya existía desde el origen de los tiempos hasta nuestra aparición en el planeta, que a escala cósmica sucedió hace un ratico.
          Basta ver por ejemplo algunas razas de perro que se han producido de forma artificial partiendo del lobo, o de flores a partir de las silvestre, para darse cuenta de que muchas veces la cosa se ha ido de las manos.
         Viendo esta flor cualquiera diría: "una rosa como cualquier otra".  Podría serlo, si no fuera porque ningún ser vivo es como cualquier otro y porque esta flor, si cabe lo es  menos aún. Se trata de una rosa silvestre (Rosa canina).
         Esta es la rosa de la que proceden el resto de las especies que desde hace milenios se han producido de forma artificial y la que da origen al nombre genérico que define ese color.
         La oscuridad de las sombras del hayedo hacía desistir de intentar fotografiarla por la escasa velocidad de obturación que resultaba. Pero si hay un lugar donde la luz es caprichosa y variable es el interior del bosque. Bastó con esperar unos minutos para que la luz se colara  por un hueco del dosel y llegara a donde se necesitaba.

Rosa silvestre (Rosa canina) (F:7,V:1/50,ISO:400)