viernes, 31 de diciembre de 2021

HUMILDE HEROICIDAD

                             Después de la gran nevada este día de sol fue una pequeña tregua de buen tiempo relativo, porque con el cielo despejado, la temperatura nocturna había sido bastante por debajo de cero. Lo que tuvo que suponer otra dura prueba de supervivencia añadida a la falta de comida, sobre todo para los pájaros.

                 En aquellas adversas condiciones, este pequeño esqueleto vegetal, había conseguido resistir además de a la nevada, a la fuerte ventisca que había ido amontonado los cristales de hielo junto a él. 

                 Si, me gustan las fotos a contraluz. Y este era tan extremo que acabó siendo casi una en blanco y negro. Pero aquel tallo se la merecía mucho, tanto por su heroica resistencia, como por su humilde fragilidad.

                 Aprovecho para desearte aquí, igual que los últimos nueve, que en el año que está a punto de empezar, tengas nada menos que lo mejor que se puede desear: Salud y Consciencia. (Clik en la imagen para verla más grande).

(F:13,V:171000s,ISO:100)

martes, 21 de diciembre de 2021

PEQUEÑO ASUNTO DE DIETA Y DE GÉNERO

                                     Es una evidencia que en el monte, sea esta de cuatro o de dos patas, la fauna domesticada ya supera mucho en número a la salvaje. (Si tengo que elegir, sin dudarlo me quedo con la de cuatro).

                 Siempre que encuentro vacas o caballos, no puedo evitar tocarlos y pararme un rato a contemplarlos. Hay algo muy noble, sereno y relajante en ellos...

                Esta es la primera vez que subo algo de un animal domesticado. "Pues vaya foto de naturaleza, con tres caballos". Pues no. Son dos yeguas y un potro macho. ¿Que qué importancia tienen ese pequeño detalle de género?. Si preguntas eso es porque entre otras cosas, eres muy de ciudad y, seguramente prefieres no pensar en general y, mucho menos en cosas incómodas, como de donde viene la carne que te comes.

                 Te voy a poner un acertijo: La yegua en primer término calculo que tendría unos 10 años. La segunda, (que seguramente era su hija), unos 4 años. Y el potro que era hijo de la segunda, tendría unos  6 meses. ¿A cual de ellos le quedaba más vida por delante?.

                 Creo que te has equivocado. Los "caballos", vacas, ovejas que ves en el monte en su inmensa mayoría, son hembras. Sólo uno de cada diez, veinte, cien, dependiendo de la especie son machos, a los que se les permite vivir y llegar a adultos sólo para que fecunden a las hembras.

                 Ellas podrán evitar el matadero mientras sigan siendo fértiles, trece o catorce años. A ellos, en un 90% se les matará entre los 6 y 9 meses de vida. Así que ese potrillo que aquel día de primavera componía con su madre y su abuela una  bonita imagen familiar, en realidad tenía los días contados.  

                  A, que prefieres no pensar ni oír hablar de estas cosas incómodas. Vale, en la próxima te hablaré de unicornios de color rosa. (pero para decirte que no existen). (Clik  en la imagen para verla más grande).              

Yeguas y potro (F:7.1,V:1/640s,ISO:100)

miércoles, 15 de diciembre de 2021

ABEJA DURMIENTE

                                 Poco antes de anochecer, encontré a esta abeja silvestre de la eapecie solitaria Anthophora femorata en esa orquídea. Sólo había visto en fotos abejas durmiendo así, aferradas con sus mandíbulas a la planta elegida para pasar la noche.

                   Al ampliar la imagen en el ordenador, vi un detalle que en el monte me había pasado inadvertido: unido a su cabeza por un filamento amarillo, había esa pequeña cápsula transparente que contenía lo que parecían minúsculos huevos de color verde azulado. Seguramente esta abeja, había sido parasitada por algún otro insecto. Nada es inocuo en el paraíso.(Clik en la imagen para verla más grande)

Abeja Anthophora femorata durmiendo (F:2.8,V:1/15s,ISO:100)

sábado, 11 de diciembre de 2021

EJEMPO DE DIGNIDAD

                                

                        En mi opinión, por su forma de estar en el mundo, hay en los árboles muchas cosas dignas de ser consideradas ejemplares. 

                Inmóviles, pero dejándose mecer por el viento.

                Estoicos, aceptando  calladamente todas las inclemencias.

                Acogedores, dando alimento y cobijo entre sus ramas y, con los años también en los huecos de su tronco a multitud de otros seres. 

               Y cuando la sabia deja de ascender por ellos y lentamente mueren, sus cuerpos desnudos aún pueden permanecer años en pie, casi como el ejemplo máximo de dignidad.

               En un día de primavera, la imagen de este viejo roble muerto rodeado por un bosque que empezaba a despertar cubriendo sus ramas verde, resultaba casi conmovedora. (Clik en la imagen para verla más grande) (Incluida en: https://vimeo.com/489030942 )

Viejo roble muerto (F:2.8,V:1/500s,ISO:100)

miércoles, 8 de diciembre de 2021

RESISTENCIA Y FRAGILIDAD

                             Al final del invierno, las primeras noches con temperaturas bajo cero marcan el epílogo en la temporada reproductiva de muchas especies de hongos, cuyas estructuras aéreas llamadas setas, de alto contenido en agua, no soportan las laceraciones producidas por los cristales del hielo que se forman en su interior.

           En una de las primeras heladas del año, aquella pequeña seta cubierta de escarcha,  era como la contradictoria imagen de la resistencia y la fragilidad. (Clik en la imagen para verla más grande)

 Seta y escarcha (F:2.8,V:1/30s,ISO:100)

sábado, 4 de diciembre de 2021

CANDIDATA A LA EXTINCIÓN

                              No soy ningún experto en botánica (una vida no da para todo), pero por lo que he podido observar en los últimos años intentando fotografiar esta especie, diría que si hay una planta de las que conozco, candidata a extinguirse, esa es la Azucena silvestre(Lilium martagon). 

               Además de producir en mi opinión una de las flores más llamativas de nuestro continente, creo que es también una de las menos adaptable a las cada vez más inestables y anómalas condiciones meteorológicas que la actividad humana está provocando en el planeta.

               En los últimos quince años, al menos la mitad de ellos, he constatado que ya sea por unas anormales falta, o exceso de lluvia en el momento preciso, las flores de esta planta morían deshidratadas o se pudrían por exceso de humedad, antes de completar su desarrollo.  En su día ya me referí a esto aquí, pero nunca está de más recordar la parte más inadvertida del desastre del que somos responsables: https://fermincastellano.blogspot.com/2018/11/azucena-silvestre-lilium-martagon.html

              De entre las  siete plantas que formaban aquella pequeña "colonia", vi que excepcionalmente esta tenía esas dos flores sanas, abiertas en su momento más propicio y además en el mismo plano, por lo tanto ambas a foco. Una rara oportunidad, que no se podía dejar escapar. (Clik en la imagen para verla más grande) (Incluida en: https://vimeo.com/489030942 )

Azucena silvestre (Lilium martagon)(F:4,V:1/4s,ISO:100)

jueves, 2 de diciembre de 2021

LA HORA MÁGICA

                                       Hay un momento del día, a última hora de la tarde, en el que la luz se va atenuando al mismo tiempo que se tiñe de un tono dorado, que da a las imágenes una calidez muy favorecedora.  En fotografía se ha dado en llamarle a eso, la hora mágica.

             Este día del inicio de la primavera, como los otros tres anteriores, el macho de esta pareja de palomas torcaces (Columba palumbus), había llegado a su rama favorita en el viejo roble. Minutos después llegó la hembra que se le unió en la sesión de meticuloso acicalado del plumaje, poco antes de ir a dormir al interior del bosque cercano.

              Aquella luz. El profundo silencio interrumpido por el canto de diferentes especies de aves, que proclamaban la posesión de su territorio poco antes de anochecer. Estas dos huidizas aves allí tan tranquilas y tan cerca. Todo ello y mucho más, hizo que aquellas tardes formen parte de los mejores recuerdos que tengo relacionados con la fotografía. (Clik en la imagen para verla más grande)

Palomas torcaces (Columba palumbus)(F:7,V:1/50s,ISO:160)

sábado, 20 de noviembre de 2021

CORZO VINIENDO

                                       Si, o soy muy pesado subiendo la tercera de la serie al mismo corzo: https://fermincastellano.blogspot.com/2020/01/corzo-cerca-garrapatas.html . O es que mi archivo de fotos está ya muy mermado. Como quiera que sea, aquí está. 

       Y siguió acercándose. Así que, amenazo con más... (Clik en la imagen para verla más grande)

Corzo macho acercándose (F:7.1,V:1/125s,ISO:200)

miércoles, 17 de noviembre de 2021

PERSEVERANCIA

                               Las fotos de naturaleza se consiguen con tiempo y planificación, unas. Con "suerte", pocas. Y muchas, con perseverancia, es decir; por pura cabezonería. 

            De ese último grupo, esta es un buen ejemplo.

            Cabría esperar, que la perseverancia en fotografía de naturaleza, fuera más aplicable al intento de captar animales, que siempre son esquivos con la especie humana. Pero hay veces en las que algo tan inmóvil como un paisaje, parece resistirse al propósito de fotografiarlo lo más parecido posible a la visión quizá idealizada, que uno puede tener de él.

             Un día del inicio de la primavera. La temperatura cálida y la humedad, habían desencadenado uno de esos ciclos ya casi extintos, de tormentas diarias. Que según la gente del campo, hace tiempo, cuando el clima era más estable y predecible, solían durar 9 días.   

             Tres días seguidos tuve que ir hasta aquel lugar a última hora de la tarde, para aprovechando la escasez de luz, conseguir exposiciones largas, que produjeran ese efecto sedoso y difuminado en el movimiento del agua.  

             Las dos veces anteriores el resultado había sido el mismo: Ni una sola foto. Casi a la misma hora mientras montaba el equipo, una gran tormenta lo había hecho imposible. 

             Este día parecía que iba a ser más de lo mismo, pero no del todo; fue mucho más.

             Llegué un poco antes, mientras los enormes nubarrones se iban juntando y oscureciendo, hasta el punto de que esas condiciones de luz escasa que buscaba, iban dando exposiciones más y más largas, hasta ser casi exageradas, porque parecía que se estaba haciendo de noche, a las cinco de la tarde !!. 

             Sólo hubo tiempo para unas cuantas fotos, antes de que las grandes gotas que pronto se convirtieron en granizo, empezaran a arreciar en una cortina blanca que casi me impedía ver los árboles de alrededor.

             Unos pocos segundos para coger la cámara con todo lo que no debiera mojarse y, refugiarme ya calado bajo las raíces de un gran árbol caído. 

             Siete minutos después, cuando aquello fue remitiendo, el lugar ya no parecía el mismo. El arroyo había crecido. Su agua que un momento antes era cristalina, ahora bajaba turbia por el barro. El bosque estaba cubierto por una capa de granizo. Y saliendo empapado de debajo de aquel tronco que justo consiguió salvar la mochila, como suele sucederme en esas situaciones, me daba la risa, porque; ¿ que necesidad habrá...?.

            ¿Que porqué tanto empeño por conseguir esa foto?. Difícil de explicar...(Clik en las imágenes para verlas más grandes).

Pequeña cascada (F:10,V:1/37s,ISO:100)

El mismo lugar pocos minutos después.

miércoles, 27 de octubre de 2021

¿INTELIGENTE?

                                 Hay tanto interesante en la naturaleza, que una vida resulta demasiado poco como para dedicarle a todo ello el tiempo que se merece. 

               Es fácil dejarse cautivar por la belleza impresionante y las portentosas adaptaciones de aves y mamíferos. Pero en el monte, a ras de suelo, hay un universo casi desapercibido, poblado por seres tanto o más asombrosos.

              Cuando fotografío muy de cerca mantis religiosas, muchas veces tengo una extraña sensación, por lo desconcertante que puede ser la actitud de estos insectos. Estás a unos pocos centímetros de ellos y parecen ignorarte, vuelven su cabeza en cualquier otra dirección, como si no estuvieras allí. Mueves la mano para atraer su atención y que miren a cámara y, nada.

             Con suerte, aún no sé porqué, de pronto giran su cabeza y te clavan esa extraña mirada alienígena, para segundos después volver a mirar hacia otro lado.  

             Seguramente tiene que ver con la anatomía de sus ojos, que aunque muy extraños, tienen esos puntos oscuros que recuerdan a una pequeña pupila humana. Creo que por eso, siempre que nuestras miradas se cruzan, tengo la misma sensación de estar ante un ser inteligente. Espero que esa sensación sea reciproca :). (Clik en la imagen para verla más grande) (Incluida en: https://vimeo.com/489030942 )

Mantis religiosa (F:7.1,V:1/125s,ISO:100)

jueves, 14 de octubre de 2021

LA ÚLTIMA ORQUÍDEA

                                    En los último días de verano o incluso ya iniciado el otoño, comienza su floración una de las plantas más tardías y casi con seguridad, la última de las orquídeas silvestres europeas; la Spiranthes spiralis .

             Poco antes de las primeras heladas, esas pequeñas espirales de minúsculas flores acampanadas de tres milímetros y color blanco puro, adornarán muy discretamente el suelo de algunos claros del bosque. (Clik en la imagen para verla más grande).

Spiranthes spiralis (F:2.8,V:1/250s,ISO:100)

jueves, 16 de septiembre de 2021

LA VIDA EN EL PARAISO

                              Creo que es una de las razones que hace tan apasionante la fotografía de naturaleza. Como para compensar esos días en los que has dedicado mucho tiempo para no conseguir nada, hay otros en los que consigues mucho más de lo que esperas.

                Este día, con la cámara sí por si acaso, pero con muy pocas expectativas más allá de disfrutar del silencio y la belleza en la contemplación de uno de mis rincones favoritos. A los pocos minutos de sentarme apareció esta hembra de corzo.

                Un instante mirando hacia el lugar del que procedía el desconocido sonido del obturador, con esos ojos tan negros que parecen dos grandes botones de azabache. Y un segundo después, en tres grandes saltos desapareció. Y el paisaje volvió a ser el mismo. Queda la foto, sino, casi podrías dudar de si sólo lo has imaginado.

                Sobre la cicatriz en su labio, imposible saber que le produjo esa herida. Quizá es el recuerdo del día en que siendo más pequeña consiguió escapar por poco de su más habitual depredador. O de haberse enganchado con una de las muchas alambradas que cuadriculan y dividen el monte. Sea lo que fuera, evidencia que la vida nunca es fácil en el paraíso. (Clik en la imagen para verla más grande)             

Corzo hembra (Capreolus capreolus)(F:7.1,V:1/250,ISO:200)

miércoles, 1 de septiembre de 2021

LO INEFABLE

                                    Quizá, siempre que se muestra una foto, se espera producir en quien la vea algún tipo de sensación, o emoción en el mejor de los casos. Pero por mucho que llegue a producirse esa especie de conexión, seguramente nunca será tan intensa como lo es para quien la hizo. 

           Una imagen es mucho más que ese pequeño fragmento de tiempo congelado. Cada una tiene detrás una pequeña historia, que cuando se trata de fotografía de naturaleza, al menos tal como yo la entiendo, siempre tiene que ver, con lo íntimo y secreto.

            La pequeña historia de esta, empezó en un día de invierno, cuando encontré en el tronco de una encina el agujero de un nido de pico picapinos (Dendrocopos major).

            A lo largo de los años, he encontrado muchos nidos de esta especie, casi siempre en pinos (como indica su nombre), pero también en otras diferentes especies de árboles. 

            En principio parecen elegir el tipo de árbol, en función de la dureza de su madera. Prefiriendo los más blandos por el ahorro energético que supondrá la ingente labor de vaciar en ellos la cavidad del nido. 

        Por eso me sorprendió que estando el árbol de su elección rodeado de otros de madera blanda, hubieran elegido ese de madera tan dura.

          Pero más sorprendente aún, era la altura a la que estaba. Estas aves, por lo general son muy esquivas y desconfiadas, mucho más aún cuando se trata de su reproducción, por lo que los huecos que perforan para instalar su nido, suelen estar en lo más apartado del bosque y, además a bastante altura, para hacerlos más inexpugnables. Por eso me asombró que éste había sido hecho a poco más de un metro del suelo !!!.

             Por si estas excepcionalidades fueran pocas, la mejor pude constatarla la primavera siguiente, cuando comprobé que estaban acondicionando el mismo agujero para volver a anidar en él. Y tuve la oportunidad de ver que esta pareja de picapinos, lejos de mostrarse alarmados y esquivos ante mi proximidad, como cabría esperar de su especie, me toleraban a una distancia anormalmente corta.

                  Muy pocas veces he fotografiado aves en la proximidad de su nido. Jamás lo  hubiera intentado de haberse tratado de picapinos con un comportamiento normal, pero la extrañamente dócil actitud de estos, me animó a intentarlo. El resultado, fueron unas cuantas tardes inolvidables, teniendo la imposible y tantas veces deseada sensación de ser invisible en el monte. Porque aquellas aves, casi me ignoraban mientras los fotografiaba a muy corta distancia mientras hacían su vida normal.

                  Es ya enorme la cantidad de recuerdos de momentos increíbles vividos en la naturaleza. Este es uno de ellos. Un perdido y solitario bosque. La primavera mostrándose por todas partes. La luz dorada de última hora de la tarde. Y la proximidad de estos seres haciéndome sentir con su confianza, como un elemento natural más y, parte de todo aquello. (Clik en la imagen para verla más grande).

Picapinos hembra (Dendrocopos major) (F:7.1,V:1/100s,ISO:200

miércoles, 28 de julio de 2021

" LOS PILARES DE LA TIERRA "

                             Creo recordar que hace tiempo en una entrevista a Ken Follet, le preguntaban  el porqué de ese título de su libro superventas.

                 Decía que en la edad media una de las razones para construir  catedrales era, que la casi integrista creencia religiosa católica les hacía pensar que ellas, de alguna manera soportaban el peso del cielo, para evitar que su ira en forma de catástrofes callera sobre los humanos. O lago así.

                 Fotografiando estos pinos esbeltos y altos como catedrales góticas, era inevitable no verlos más allá de consideraciones estéticas, como lo que son: pilares fundamentales de una naturaleza, que cada vez más a duras penas, consigue evitar el desastre seguramente ya inexorable, que se cierne sobre nosotros. (Clik en la imagen para verla más grande)              


Pinos convergentes (F:11,V:1/60s,ISO:200)

miércoles, 21 de julio de 2021

MARIPOSA Y OTOÑO

                                       Otoño y mariposas, son una mezcla un poco antagónica. 

                      Pero en esos días en los que ya es muy notable la disminución de las horas de luz. Las temperaturas empiezan a ser bajas. Y en el monte se hace difícil encontrar alguna flor tardía que les pueda servir de alimento. Aún se puede encontrar alguna mariposa resultado de la eclosión de la última generación anual de su especie. Que al contrario de las que nacieron en plena primavera cuando las flores eran abundantes, tendrán que afrontar el frío y la escasez de comida, para llegar a completar su ciclo vital ya de por sí efímero.

             Si en cualquier momento las mariposas resultan animales frágiles. En esa época del año, cuando su mundo vegetal se vuelve ocre y parece derrumbarse a su alrededor, ellas parecen fuera de lugar. 

             Resultaba conmovedor ver como  esta pequeña Polyomatus bellargus, que en otro momento hubiera estado volando de un lugar a otro exhibiendo el dorso de sus alas de un azul intenso. Como en una alegoría, ahora sólo descansaba en la punta de un helecho marchito. (Clik en  la imagen para verla más grande) (Incluida en: https://vimeo.com/489030942)

Polyommatus bellargus (F:9,V:1/200s,ISO:200)

viernes, 2 de julio de 2021

PRODIGIOSAS PLUMAS

                                 No hay nada en la naturaleza que no me parezca interesante. Pero de entre todo, las aves siempre han sido lo que más me ha asombrado. 

                 Con los años, con cada observación y cada dato más que conocía de ellas, la fascinación sólo ha ido en aumento.

                 Por sí sólo, el hecho de que estos seres hayan conseguido burlar en cierta manera la ley de la gravedad, hasta conseguir en los casos de adaptación más extremos, como en el vencejo, hacerse habitantes del aire. Ya sería razón suficiente para admirarlos. Pero es que a eso se suma mucho más.

                ¿Sabías que las aves son los descendientes directos de los dinosaurios?.

                  Los más recientes descubrimientos científicos, indican que la mayor parte de esos animales que hace doscientos millones de años dominaron el planeta, estaban cubiertos de plumas. Que en un principio sólo debieron tener una función ornamental en las exhibiciones de cortejo. 

              Desde entonces  esta estructura epidérmica hecha de queratina, ha ido evolucionando para convertirse en uno de los mayores prodigios de la naturaleza. Cuya relación peso/resistencia/flexibilidad, aún no ha sido igualada por ningún producto de la tecnología humana. Además de ser el aislante térmico insuperable.

              Aunque no todos los dinosaurios eran de gran tamaño, cuando se observa un pequeño pájaro, cuesta imaginar la línea de parentesco que les une a aquellos animales. Pero eso cuesta un poco menos, cuando el ave que se tiene delante y muy cerca, es una enorme y majestuosa.

             Me pareció que el blanco y negro permitía realzar la textura del conjunto y al mismo tiempo hacer más evidente, la forma y disposición de cada una de estas asombrosas estructuras, tan delicadas, como fuertes y flexibles. (Clik en la imagen para verla más grande).            

Plumas (F:7.1,V::1/ 250,ISO:200)

miércoles, 9 de junio de 2021

ESE "ALGO" INEXPRESABLE

                                    Revisando las fotos que más satisfacción me produjeron en su día por haberse aproximado al resultado deseado (y esta es una).  Me doy cuenta, de que ni siquiera ellas llegaron a saciar nunca en su totalidad la "necesidad" de captar ese "algo"  inexpresable, que siempre parece escaparse y estar más allá de lo comprensible, como en una dimensión paralela desde la que se manifiesta en la nuestra, a través de ese  profundo misterio que llamamos BELLEZA.     

           De por sí la escasa azucena silvestre es una planta cuya floración es de una belleza casi ostentosa.

           Fotografiarla en lo más recóndito y oscuro del bosque y además querer aprovechar para ello un rayo de luz filtrándose entre las densas sombras, planteaba para el sensor de la cámara el reto de captar la luz y la falta de ella, en el más amplio de los espectros. 

            Después de varias fotos y unas cuantas combinaciones, el resultado casi llegó a sorprenderme. Por haber podido captar de forma más que aceptable el encuentro entre dos mundos tan opuestos. Allí, en mitad del verde de un bosque perdido y, con una protagonista que no podría haber sido más bonita. (Clik en la imagen para verla más grande). Imagen incluida en: https://vimeo.com/489030942 

Azucena silvestre (Lilium martagon)(F:2.8,V:1/60s,ISO:100)

jueves, 3 de junio de 2021

VIVIENDO EN EL SIGILO

                                         Sólo cuando la luz es muy escasa, el silencio en el monte absoluto y, el movimiento del aire nulo. Se dan las condiciones en que las liebres abandonan su encame diurno, para lenta y sigilosamente dirigirse a los lugares en los que alimentarse.

                   Nunca estos animales han llegado a ser abundantes por la presión a que están sometidos por sus depredadores naturales, que son casi todos los carnívoros. Pero sumándose a eso en las últimas décadas, sucesivos envenenamientos masivos por pesticidas agrícolas. Y las posteriores epidemias, seguramente relacionadas con lo anterior, que ya habría dañado su sistema inmunitario, han llevado casi a la desaparición de esta especie en regiones enteras. Eso convierte en un privilegio cada vez más escaso poder ver una de ellas. Y más aún fotografiarla.

                 Faltaban sólo unos pocos minutos para que la luz fuera del todo insuficiente, cuando apareció en el lugar previsto. 

                 Después de un largo rato mirando en todas direcciones con esos grandes ojos adaptados a la visión nocturna. Y con sus enormes orejas levantadas intentando captar cualquier sonido que delatara la presencia de un depredador, por fin relajó un poco su estado de máxima alerta y adoptó esa postura compacta para hacerse menos visible.

               En estos casos, siempre me cuesta hacer la primera foto, temiéndome que el ruido del disparador los asuste. Pero si has hecho las cosas bien, el resultado es como en este caso, que oyó perfectamente el disparo de la cámara, pero después de comprobar que nada había de peligroso en aquel "arbusto"; por fin empezó a comer. Eligiendo meticulosamente de entre todas las hierbas, las hojas de trébol.

               Sólo cuando puedes observar así de cerca a uno de estos animales y, compruebas el infinito sigilo y cautela que rodean sus vidas, eres consciente de a cuantos peligros están expuestos y lo difícil que puede llegar a ser su supervivencia.

                Aunque cuando cayó la noche, ella ya estaba lejos en el otro extremo del claro. Esperé media hora más antes de recoger, para asegurarme de no molestarla. Es lo menos que puedes hace cuando estás en casa ajena... (Clik en la imagen para verla más grande)             

Liebre (Lepus europaeus) (F:7.1,V:1/30s,ISO:400)

martes, 25 de mayo de 2021

JOVEN GAVIOTA SOMBRÍA

                              En la mayor parte de las especies de aves hay mucha diferencia entre el color de su plumaje en sus primeros años de vida y el definitivo que tendrán cuando sean adultas.

               Esta clara diferenciación, serviría entre otras cosas, para que los individuos adultos de su especie no las vieran como competencia intrusa prioritaria en su territorio. Lo que les haría un poco menos difícil la supervivencia en la etapa inicial de sus vidas.

               En las gaviotas, como el de esta Gaviota sombría (Larus fuscus) pueden pasar tres o cuatro años antes de que el color gris jaspeado de la etapa juvenil, alcance progresivamente el blanco puro definitivo. (Cik en la imagen para verla más grande).

Gaviota sombría joven (Larus fuscus)(F:7.1,V:1/1000s,ISO:200)

lunes, 17 de mayo de 2021

EL PAISAJE MÁS EFÍMERO

                                Creo que en fotografía de naturaleza, no están lo bastante consideradas las imágenes que sólo muestran el cielo sin ninguna referencia terrestre. Quizá sea así, porque la mente necesite algo sólido o líquido a lo que asirse, que le dé un poco más de certidumbre que lo simplemente etéreo.

                   Es bastante paradójico que siendo muy reacio a los cambios, me gusten tanto esos mundos que empiezan donde acaba el horizonte sólido. Tan efímeros, que cambian a cada instante. Pero que no por intangibles dejan de ser paisajes grandiosos e irrepetibles. Y que en términos absolutos de tiempo, son sólo un poco más impermanentes que las montañas, las estrellas o las galaxias.

                    Después de mucho calor, ese día sólo podía acabar así. Cuando ese extraño silencio que precede a las grandes tormentas se adueñó del bosque, busqué un lugar prominente junto a una cuevecilla, desde el que contemplar y fotografiar uno de los mayores espectáculos que se dan en este planeta: rayos, truenos, olor a geosmina (Streptomyces coelicolor), nubes oscuras grandes como montañas sitiando al azul hasta hacerlo desaparecer. Y entonces  todo se volvió de un profundo gris.

                  Pero unos segundos después y, justo antes de que empezara el diluvio, como formando parte de una escenografía perfectamente premeditada, un resquicio de luz que duró un instante, fue como el recordatorio de que por oscuras que fueran las nubes, por encima de ellas siempre sigue brillando el sol. (Clik en la imagen para verla más grande). Parte de: https://vimeo.com/489030942   

Cielo de tormenta (F:10,V:1/200s,ISO:100)

miércoles, 12 de mayo de 2021

FRITILLARIA Y LILIOCERIS

                                 Una vida no da para todo. Es imposible al mismo tiempo sorber y soplar, o estar a Rolex y a setas. Más aún es así, si piensas que la diversificación es poco menos que sinónimo de mediocridad.  Por eso doy por bien empleada la ingente cantidad de tiempo que he dedicado a observar aves.

           Mi fascinación en concreto por las aves rapaces, siempre me tuvo ocupado observando el cielo para intentar descubrir en él sus casi siempre minúsculas por lejanas siluetas. No fue hasta bastante tarde, que empecé a prestar más atención a la infinidad de plantas y seres pequeños que poblaban el suelo. Entonces supe todo lo que me había estado perdiendo.

           Aún recuerdo la primera vez que encontré una Fritillaria. Sola en mitad de un claro del bosque encharcado por las abundantes lluvias de aquellos días de primavera. Me pareció tan bonita y exótica, con el tallo delgado y esa campana púrpura en su extremo. Y escondidos en su interior unos estambres, no al alcance de cualquier insecto, sino aparentemente reservados para alguno quizá nocturno, especializado en ellos. 

           Este día, cuando encontré un pequeño grupo de estas flores y, pululando sobre ellas a unos pequeños escarabajos de color rojo brillante, en un primer momento creí que había dado con sus especializados polinizadores. 

           Una observación más detenida y cercana me hizo ver que esta relación de planta-insecto no era de ese tipo. Los escarabajos recorrían los tallos, alimentándose únicamente de los ápices de las hojas. Y cuando terminaban en una, volaban hasta la siguiente.

           Cuando busqué información, supe el nombre de este escarabajo: Lilioceris lilli, que como indica su nombre científico de forma casi reiterativa, se alimenta de las hojas de estas y otras plantas liliáceas. (Clik en la imagen para verla más grande).

Fritillaria nervosa y Lilioceris lilli (F:11,V:1/10s,ISO:400)

lunes, 3 de mayo de 2021

El DORADO

                                  No sabría decir exactamente porqué son los meses de otoño los que más me gustan del año.  

                    Más allá de lo fotogénico que pueda ser ese momento por los colores que cubren el bosque. Y lo agradable de las temperaturas en medio de los extremos del verano y el invierno. Quizá sea, por lo que ese tiempo tiene de conclusión, adormecimiento y epílogo. 

          Si, son tristes, pero hay tanta belleza en las despedidas.

          Ese día, la efímera variedad de tonos amarillos, ocres y dorados, hacía relucir al bosque como el tesoro de valor incalculable que es.  (Clik en la imagen para verla más grande) . Parte de                     de: https://vimeo.com/489030942 

Bosque y otoño (F:11,V1/125s,ISO:100)

sábado, 17 de abril de 2021

EL ESPEJO DE UN ALMA

                               Cada año, miles de zorros, son matados por todos los medios posibles: armas, lazos, cepos, veneno, etc. 

               Pese a la gran labor ecológica que realizan, alimentándose en un 90% de micromamíferos que pueden constituir una plaga para los cultivos. Son condenados a muerte, por esos "imparciales" jueces, que a tiros se han autoproclamado equilibradores de ecosistemas. Algunos de ellos simples sádicos con licencia para matar, que porque pagan para practicar ese "deporte" en el que para que uno se divierta, el otro debe morir, se creen con el derecho de eliminar cualquier animal que contravenga sus execrables intereses. 

              Para esa gente, cualquier carnívoro o incluso omnívoro, es tratado como un subproducto de la naturaleza, que no merece vivir.

              Aquel día, después de haber tenido a este joven zorro así, muy cerca mirándome fijamente, me preguntaba si esos a los que satisface tanto quitarles la vida a estos animales, serían capaces de hacerlo después de mirarles fijamente a los ojos. 

             La respuesta seguramente, es que sin llegar al extremo del sadismo, el grado de inconsciencia de muchos de ellos es tal, que lo harían igualmente.

            Siempre se ha dicho, que los ojos son el espejo del alma. Viendo una vez más esta foto que ahora  no es más que un puñado de píxeles, testimonio de uno de esos momentos indescriptibles que he vivido en la naturaleza. Me parece imposible que haya alguien tan insensible, como para no intuir detrás de esa mirada, un ALMA igual que la suya. (Clik en la imagen para verla más grande).

Zorro (Vulpes vulpes)(F:7.1,V:1/125s,ISO:250)

miércoles, 17 de marzo de 2021

NATURALEZA PLASTIFICADA

                                Hace ya tanto tiempo que parece que fue en otra vida. Y quizá lo era. Una más lenta, más sencilla y en la que la especie humana empezaba a confirmarse como lo que hoy sin duda és; la peor amenaza para el planeta y para sí misma.

               En aquel tiempo en que los inviernos eran duros y las heladas de muchos grados bajo cero hacían que las grandes nevadas se mantuvieran durante semanas. 

               Entonces esquiar en pistas estaba al alcance de pocos y para los habitantes de Vitoria lo más parecido a eso, era subir a Olarízu a deslizarse con plásticos.

              Aunque entonces aún no se podía imaginar el enorme problema ecológico que el uso masivo de ese material iba a suponer. Para los que entonces éramos unos chavalines de Adurza, cuando se fundía la nieve era lamentable ver desde nuestro barrio, la ladera de ese monte llena de plásticos de todos los colores y tamaños, que la gente después de haberse divertido con ellos, dejaba allí  tirados. 

               Nunca he creído en los grupos humanos y menos aún en quienes se erigen en sus líderes, que suelen ser lo peor de entre ellos. Esa evidencia se confirma a diario... Pero aquel día, dirigiéndose a la banda del barrio, alguien dijo algo así: "La mayoría de los que han dejado así el monte, no volverán a verlo hasta la nevada del próximo año. Pero nosotros estaremos viendo esos plásticos todos los días. Mañana iré a recogerlos, si alguien quiere venir, cuantos más seamos mejor. Ese monte ha sido nuestro sitio desde que éramos pequeños, por eso se lo debemos".

                Recordándolo, todavía me sorprende que aquel grupo de quince adolescentes, algunos sin ningún interés por la naturaleza y en un tiempo en el que ni siquiera existía aquí la palabra ecología, se organizaran para dedicar una mañana de sus vidas a subir a Olárizu, recoger uno a uno miles de plásticos, ponerlos en varios enormes montones y arrastrarlos ladera abajo hasta las campas para que los servicios de limpieza se los llevaran.

                El siguiente invierno pensé poner carteles invitando a que la gente hiciera el "ímprobo esfuerzo" de no dejar los plásticos tirados en el monte. Nunca llegué a ponerlos. Quizá por una mezcla de escepticismo e intuición sobre la condición humana...

                En la anterior entrada sobre este mismo buitre: https://fermincastellano.blogspot.com/2020/05/Buitre-plastico-contaminacion.html  , me referí a lo impactante que fue verlo en esas condiciones, en un lugar tan alejado de un entorno humano. Pero lo de después fue aún más triste: después de pasarme a unos pocos metros por encima, continuó volando esforzadamente contra el viento un kilómetro más, hasta alcanzar la pared donde anida una pequeña colonia de parejas de su especie, algunos de los cuales en ese momento reposaban posados en la parte superior de la roca.

                 Cuando este se acerco para posarse junto a ellos, todos salieron volando huyendo de lo que para ellos era amenaza. Por lo que llevaba colgado del cuello, los demás no lo reconocían como uno de su especie. Y allí se quedó posado, sólo e incapaz de entender porqué le rehuían. 

                 No sé cuantos días llevaría así, ni si consiguió liberarse. La cicatriz que tenía en el cuello, demuestra que no era la primera vez que se veía en una situación como esa. Espero que sobreviviera y llegara a entender que es mejor no acercarse a la especie humana.

                 Como decía entonces, reitero: si quieres contribuir a evitar cosas como esta y peores que seguramente suceden a diario en la naturaleza y, de las que somos responsables aunque no las veamos. Acuérdate antes de desecharla, de cortar las asas de bolsas, mascarillas, o cualquier cosa similar que tires a la basura. (Clik en la imagen para verla más grande). 

Buitre y plástico(F:7.1,V:1/800s,ISO:250)

martes, 2 de marzo de 2021

DÍAS DE AGUILEÑAS


                              Avanzada la primavera, en lugares semiumbríos de bosques húmedos, se pueden encontrar pequeños grupos de estas plantas de tallos muy delgados y flores entre azules y moradas. 

                  Coincide su floración, con esos días en los que sin ser aún verano, la temperatura es alta, los días son largos, la climatología estable y, "perderse" en el silencio del bosque un placer infinito. (Clik en la imagen para verla más grande)

Aguileña (Aquileguia vulgaris)(F:2.8, V:1/200s, ISO:200)

martes, 9 de febrero de 2021

MI SEGUNDO AUDIOVISUAL

           


                           Si, lo de audiovisual suena bastante anacrónico, pero me gusta precisamente por eso.

             Hace ya cinco años desde el primero: https://vimeo.com/155451771 . Entonces no sabía que tendría que pasar tanto tiempo antes de volver a estar dispuesto a dedicar las horas que requiere hacer algo así.

            Cuando terminé aquel, la sensación fue muy satisfactoria tanto por finalizarlo, como por el resultado. Aunque ahora me parece muy mejorable, entonces pensé que seguramente nunca podría hacer algo más bonito. Me pasa lo mismo con este último. 

            Alguien muy sabio dijo algo, que aquí en occidente donde se rinde culto al ego, que es la mente, puede sonar casi sacrílego: "El estado más elevado del ser humano, es el contemplativo. Cuando se contempla sin interferencia del pensamiento, el observador es lo observado".

            Así que hazte el favor de verlo en una pantalla grande, como se merece. Y si mientras consigues parar tu mente, estarás quizá ante la mejor oportunidad que tengas, de ser por unos minutos; BELLEZA absoluta.

            Dedicado al ser humano más admirable que conozco. Que además tengo la suerte de que sea mi madre. https://vimeo.com/489030942

          

domingo, 31 de enero de 2021

DE UN TIEMPO SIN NOMBRES

                                      Hace tiempo me refería aquí, a la necesidad que tiene la especie humana de ponerle nombre a todas las cosas y seres. Seguramente desde siempre esto le ha dado una falsa sensación de comprensión y de certidumbre o quizá de posesión, sobre todo lo que existe: https://fermincastellano.blogspot.com/2017/07/flor-blanca-triple-sin-nombre.html

                   A medida que esa sensación se va haciendo más hegemónica y absoluta, la tendencia a nombrar, se va exacerbando hasta llegar a lo grotesco.

                  Hubo un tiempo en el que nada tenia nombre. Entonces la relación era directa con la realidad.

                  Después, el surgimiento del lenguaje rudimentario, que empezó poniendo nombre a lo esencial y prioritario, inició el cambio a una relación menos directa y real y más conceptual (por lo tanto irreal), con el entorno natural.

                  Y hoy es el día, en el que ya ni siquiera es suficiente el término "Ola de frío", sino que además es necesario añadirle un nombre propio, para referirse a lo que desde siempre se ha llamado; invierno .


                  Después de la larga caminata por la nieve para llegar hasta allí, casi se agradecían los -5ºC. Pero transcurrido lo que a mi me pareció un rato. De pronto notas que los dedos de las manos ya no responden para accionar los controles de la cámara, y los de los pies parecen no existir. Miras el reloj y han pasado dos horas y media desde que llegaste !!!. 

                 Y te marchas con la certeza de que sí; el tiempo es relativo... (Clik en la imagen para verla más grande)

Carámbanos (F:9,V:1/5s,ISO:100)

jueves, 14 de enero de 2021

OTOÑO INMINENTE


                     Hay un momento de duración variable dependiendo de la climatología, en el que en una frontera difusa, parecen encontrarse el verano y el otoño.

          La temperatura diurna aún es alta, pero el ángulo en el que incide la luz, el cambio de color en la vegetación, incluso el olor del bosque, empiezan a anunciar el progresivo adormecimiento de la naturaleza.

          A finales de Septiembre, encontré a esta pequeña mariposa, una hembra de Polyommatus bellargus, seguramente en los últimos días de su corta existencia. 

          Rodeada de helechos que habían cambiado ya el verde, por el amarillo y el ocre. La imagen era como el preludio de un otoño inminente. (Clik en la imagen para verla más grande).

Polyommatus bellargus hembra (F:10,V:1/80s,ISO:400)