jueves, 30 de enero de 2020

BELLEZA Y VERDAD

                           Da igual el número de veces que lo hayas visto, porque siempre parece la primera y la última. En realidad lo es las dos cosas.
               El despertar del bosque al final del invierno, es algo de tal magnitud, que resulta imposible de describir con palabras. Ahí es donde se supone que una imagen, que vale más que mil de ellas, tendría que ser suficiente. Pero tampoco, porque siempre quedan fuera el olor, los sonidos, la incipiente calidez del aire...
               En cuanto a lo visual, puedes pasarte horas buscando el encuadre que contenga todo aquello, pero siempre es inútil el propósito de atrapar en la parcialidad de un pequeño rectángulo, lo inconmensurable.
               Ante la imposibilidad, de meter todo aquello ni en una ni en mil fotos, me tiré al suelo para incluir y darles a esos jacintos estrellados el protagonismo que merecían, aunque fuera desenfocados.
               En cuanto a los efectos secundarios de estar repetidamente expuesto a semejantes dosis de algo así, el principal de ellos es, que quedas incapacitado de por vida para aceptar como BELLEZA o VERDAD, sucedáneos del ámbito circense (dicho esto con todo el respeto por el "mayor espectgáculo del mundo").  (Clik en la imagen para verla más grande).

Hayedo en primavera
Hayedo y jacintos en primavera (F:5.6,V:1/125s,ISO:100)

lunes, 27 de enero de 2020

MÁS Y MÁS CERCA

                                  Contaba aquí hace unos meses la pequeña historia (historieta) de cómo conseguí la foto de un corzo de forma muy poco frecuente, esperándolo en el mismo sitio por donde acababa de salir cuatro minutos antes: https://fermincastellano.blogspot.com/2019/11/corzo-celo-territorio.html .
                  Esta, unos segundos después, parecía que sería la última de aquella serie, porque estaba tan cerca que el inevitable ruido del obturador y el espejo de la cámara, deberían haberlo puesto en alerta. Pero no fué así y, aún siguió acercándose ( Clik en la imagen para verla más grande).

Corzo macho
Corzo macho (Capreolus capreolus) (F:7.1,V:1/125s,ISO:200) 

lunes, 20 de enero de 2020

MARIPOSA DE LA COL

                                           La Pieris brassicae es una de las especies de mariposa más común y de color más discreto. Sus alas blancas con puntos negros la hacen casi inconfundible.
                Sus orugas se alimentan de las hojas de plantas de la familia de las crucíferas (col, repollo, brócoli, coliflor..).
                A falta del control de sus poblaciones que ejercían los depredadores naturales, que con frecuencia han sido eliminados por la fumigación indiscriminada, su abundancia pueden llegar a ser un problema. Y verlas sobrevolar el huerto poniendo sus huevos en el envés de las hojas, nunca es una buena noticia para el horticultor.
                Pero el monte no sería lo mismo sin ellas volando incansablemente de una flor a otra en las calurosas tardes del verano.

                Este ejemplar a contra luz, reveló una textura y unos matices de color en sus alas, que nunca había visto y que con otro ángulo de iluminación hubieran pasado desapercibidos. (Clik en la imagen para verla más grande).

Mariposa de la col (Pieris brassicae)
Mariposa de la col (Pieris brassicae)(F:4,V:1/1000s, ISO:200)

martes, 14 de enero de 2020

SIMETRÍA ESCULTURAL

                                       Hace tiempo ya me referí aquí, a la relación que la ciencia ha establecido que existe, entre la simetría y lo que consideramos bello.
                        Y es que hay algo en las cosas que tienen esa repetición exacta (o casi) a ambos lados de un eje central, que siempre hace inevitable el deseo de recrearse un poco más en su contemplación. Quizá porque en lo profundo de nosotros, algo intuye que en esa  armonía visual, se está expresando algo incomprensible que está más allá de lo tangible.

                        Cuando la primavera está asentada y los días son cálidos y húmedos, en el bosque aparecen los helechos, que lentamente durante días, como desperezándose del largo sueño invernal, irán estirando sus largos tallos y desenrollando sus frondas espirales.
                        De entre ellos algunos son tan simétricos, que es imposible no dedicarles un rato. Que no se cuantifica en minutos, porque siempre en estos casos pierdo bastante la noción del tiempo.
                        Este además de muy simétrico, sobresalía de entre el resto de la vegetación lo suficiente como para, utilizando la menor profundidad de campo posible, conseguir todo ese desenfoque que dió al entorno de helechos y grandes árboles, este aspecto de nebulosa irrealidad. (Clik en la imagen para verla más grande).
             
Helecho simétrico y desenfoques
Helecho y desenfoques (F:2.8,V:1/160s,ISO:100)

martes, 7 de enero de 2020

EL SUPERESPECIALISTA DE LA MADERA

                                      No hay nada en la naturaleza que no me parezca asombroso. Y cuanto más sé sobre ella, el asombro en lugar de decrecer, aumenta; da igual el organismo del que se trate.
                 Esto me sucede incluso con las especies generalistas, cuyas adaptaciones son por decirlo de alguna manera, de grado medio. Cuya falta de especialización les permite un mayor margen de adaptación a los cambios.
                Pero cuando se trata de superespecialistas, que son esos seres cuyas habilidades y anatomía han sido modelados por la naturaleza durante millones de años para aprovechar un recurso muy concreto, con la casi total exclusión de cualquier otro. Entonces el asombro ante sus increíbles adaptaciones, alcanza el mayor grado posible.
                Recuerdo de pequeño, haber tenido en la mano un pico picapinos y, cómo mientras lo examinaba  minuciosamente, por comparación con otras aves que había tenido en la mano, todo en él me parecía prodigioso.
               Su pico como un cincel de aspecto metálico, con el que es capaz de perforar los árboles más duros.
               Las plumas de su cola, sobre las que siempre se apoya. De una extraña mezcla de dureza y flexibilidad que al tacto parecen hechas de algún material inorgánico.
               Los dedos, extrañamente dispuestos, dos hacia adelante y dos hacia atrás. Con uñas muy fuertes y curvas.
               Su larguísima lengua retráctil, con la punta cónica y rígida en forma de arpón, con el que clava y extrae las larvas del interior de la madera. Y que cuando la recoge se enrolla alrededor de su cráneo de huesos esponjosos ayudando a amortiguar los golpes cuando percute sobre la madera, protegiendo el cerebro de daños que matarían a cualquier otro ave de su tamaño...!!! . (Clik en la imagen para verla más grande)

Pico picapinos (Dendrocopos major)
Pico picapinos (Dendrocopos mayor) (F:7.1,V:1/160s,ISO:320)