jueves, 27 de febrero de 2014

LA PRUEBA FINAL

                      Aquel día, esas huellas de corzo eran el único  indicio de vida en el sombrío y frío interior del bosque nevado.
           Las grandes nevadas (aunque cada vez menos frecuentes), en nuestra latitud suelen producirse en la etapa final del invierno. Es como si este reservara en  su epílogo, la última y más dura prueba de supervivencia para los seres que habitan la naturaleza.
          Una gruesa capa de nieve que dificulta el acceso a la comida, y las temperaturas bajo cero, en ese momento en que  los animales se encuentran con sus reservas mermadas ya  al final del largo invierno, hará que muchos de ellos no lleguen a ver la  inminente primavera.
          El  saber que esto, desde siempre viene formando parte del ciclo natural, no hace disminuir un ápice mi admiración  por los seres que cada año soportan y superan  estas duras condiciones, ni mi compasión por los muchos que no lo consiguen.

Paisaje de bosque invernal
Pinar nevado desde el sombrío interior del bosque (F: 10, V: 1/125, ISO: 100)






       
           

                     

sábado, 22 de febrero de 2014

DESAFIANDO AL INVIERNO

                           En estos días, en pleno invierno, como desafiando a las aún duras condiciones meteorológicas y respondiendo seguramente al incipiente aumento de las horas de luz más que a la temperatura. En los rincones más abrigados del bosque, emergen de entre la hojarasca
las redondeadas flores de la Hepática (Hepática nobilis), en toda la variedad de colores que van del blanco puro al azul intenso, pasando por todos los tonos de rosas y violetas.
          Más adelante se les irán uniendo otras especies en la floración, pero en muchos lugares, siempre son las flores de Hepática el más temprano preludio de la primavera.

Hepatica nobilis
Hepatica nobilis (F: 2´8, V: 1/200, ISO: 200)

martes, 18 de febrero de 2014

LA MARIPOSA "TIFFANY"

                     
                       A diferencia de otras especies, cada temporada se produce una única generación de la mariposa del majuelo, que puede verse volar desde mediados de Abril en el sur de Europa.
           Es muy  característica su alimentación, basada en espinos y árboles frutales como el ciruelo, almendro, melocotonero, así como el majuelo (Crataegus monogyna) del que procede su nombre científico.
          Un rasgo identificativo  inconfundible en esta elegante mariposa, son las nervaciones alares totalmente negras en los machos, sobre fondo blanco. Alguien me dijo una vez que le recordaba el vidrio de una lámpara Tíffany .

Aporia crataegi
Mariposa del Majuelo (Aporia crataegi) (F:9, V:1/30, ISO: 200)

jueves, 13 de febrero de 2014

LA GRAN PALOMA DE BOSQUE

                       Con un tamaño de casi el doble que una paloma urbana, la paloma torcaz (Columba palumbus) es la más grande de las palomas europeas.
            Su  relativa abundancia,  la convierten junto a zorzales, mirlos y arrendajos, en pieza clave para el  sustento de una larga lista de especies de aves y mamíferos carnívoros, que a falta de otros "animales presa"  como podrían ser los conejos, en los ecosistemas forestales del norte de la península, encuentran en estas aves un recurso vital para su supervivencia.
           Las ramas secas de la parte más alta de un gran árbol en el interior de un denso bosque de robles, era el posadero habitual de una familia de palomas torcaces a última hora de la tarde. El de la imagen es un joven  nacido unas semanas antes en un nido a unos 40 metros de este posadero. Después de su primera muda un año después, ese plumaje gris claro del pecho irá variando hasta convertirse en rosado, ya en la etapa de adulto.

Paloma torcaz joven
Paloma torcaz  (Columba palumbus)  ( F:7, V: 1/40, ISO: 100)

domingo, 9 de febrero de 2014

COLOR DE INVIERNO

                          En una fría y gris tarde de invierno, nada hacía esperar que volvería a casa con una imagen tan exultante de color como esta.
        Ya hacía varios meses que los ocres del otoño habían dado paso en el bosque a esa quietud desolada de árboles desnudos, ausencia de insectos, colores (exceptuando los marrones) y casi de sonidos salvo algún ronco graznido de arrendajo.
        Antes de salir dudé en si llevar o no  la cámara, pero por experiencia sé que muchas veces en esos días en los que no esperas nada, acaban sucediendo cosas, así que no sólo cogí la cámara, sino que además por si acaso como tantas otras veces cargué con parte del equipo que casi con toda seguridad no llegaría a utilizar.
        Pero la naturaleza a veces  guarda algún regalo para  sus incondicionales. Y allí, en lo más recóndito de  la espesura, estaban estas cápsulas abiertas de Iris silvestre mostrando sus coloridas semillas como pocas veces antes las había visto, casi perfectas, como gritando a un bosque dormido, su orgullo por el resultado de un año entero de esfuerzo vegetativo.
        Sin lo que en principio parecía un exceso innecesario de equipo, no hubiera sido posible captar esta imagen. Por una vez, cargar con peso de más había merecido la pena.
   
Semillas de Iris silvestre
Semillas de Iris silvestre (F: 2,8, V:1/30, ISO: 200)

viernes, 7 de febrero de 2014

CAPSULAS DEL TIEMPO

                          Los huevos de insecto, en una gran variedad de formas que en algunos casos se asemejan  a versiones ampliadas de determinados tipos de polen, aparecen en los campos avanzada la primavera sujetos a la vegetación, abandonadas a su suerte, como diminutas cápsulas del tiempo que llegado el momento darán origen a una nueva generación.

Huevos de insecto
Huevos de insecto (F: 9, V: 1/20, ISO: 200)

jueves, 6 de febrero de 2014

EL SILENCIO DEL BOSQUE

                      Eso que percibimos como " El silencio del bosque", que es siempre relativo e interferido por leves, espaciados y lejanos sonidos, bajo el silenciador manto de la nieve recién caída, adquiere una cualidad especial, casi absoluta, quedando todo envuelto en una atmósfera de calma y quietud casi irreal.

Bosque nevado
Bosque nevado (F: 13, V: 1/160, ISO: 100)