domingo, 31 de diciembre de 2017

NIEVE Y OTOÑO

                            Hace unas semanas, unos días después de la última nevada, encontré el bosque así; salpicado de hojas que se habían mantenido en los árboles hasta que las heladas posteriores a la blanca precipitación, las desprendieron de las ramas.
              Puede parecer una imagen muy premeditada, pero no lo és, fue muy casual.
              Casi todos los elementos están en la misma disposición en que los encontré, porque las hojas estaban medio incrustadas y pegadas a la nieve helada. Únicamente moví las que resultaban cortadas por el encuadre y dos que estaban superpuestas.
              Me permití esa mínima manipulación, porque después de todo, se trataba de componer esta postal otoño-invernal que contiene seis especies de árboles caducifolios que conviven en aquel bosque y, una pluma de arrendajo, una de las aves más interesantes y características que lo habitan.

              Con ella, a todos los que con vuestras visitas y comentarios participáis en esto y, por extensión, también al resto de seres humanos, os deseo lo que yo creo que es lo mejor que se puede desear -y que es lo mismo que deseo para mi y los míos-: Salud y Consciencia, para todos vosotros y vuestro entorno en el año que está a punto de empezar. (Clik en la imagen para verla más grande).

Hojas y pluma sobre la nieve
Hojas y pluma sobre la nieve (F:4,V:1/13s,ISO:200)

lunes, 25 de diciembre de 2017

LA MANTIS DE MARCOS

                                      Hacía poco que me había prometido a mi mismo, que no iba a seguir dejando que esto de intentar atrapar instantes, acaparara tanto de mi tiempo libre como lo había estado haciendo durante los últimos años. Y este día, lo estaba cumpliendo.
            Hasta que apareció mi sobrinico, todo entusiasmado diciendo "tio mira que mantis!!!".
            Eso viniendo de un chavalín que a pesar de tener una curiosidad insaciable por todo, incluida  la naturaleza, desde muy pequeño, por negligencia en un sector de su entorno, a pasado demasiado tiempo jugando con aparatos electrónicos. Como no podía ser de otra manera, hizo que mereciera toda mi atención.
            Aunque el calor a esa hora era casi insoportable y la luz por exceso pésima para fotografiar, había que darle a aquello toda la trascendencia que merecía. Así que a montar el equipo y a demostrarle qué es lo verdaderamente importante, haciéndole ver que aquel pequeño y frágil animal podía ser durante unos minutos también para mi, el centro del universo.
            La elección del lugar, resultó ser muy adecuada. El problema con la luz excesiva y unilateral, quedó resuelto por el entorno casi blanco de roca caliza, que actuaba como un difusor atenuando tanto las sombras, que parecía que la planta y el sujeto estuvieran dentro de una caja de luz. Y este fue el resultado; quizá la foto de mantis más bonita que he hecho.
           Aquella, como ser vivo que era, no podía tener dueño y siguió con su vida salvaje de mantis,  pero esta Marcos, aunque hecha de píxeles, es tuya para siempre. (Clik en la imagen para verla más grande).

Mantis
Mantis religiosa (F:2.8,V:1/1250s,ISO:100)

lunes, 18 de diciembre de 2017

PICAPINOS

                           Aunque  habita también otro tipo de bosques, es en los de coníferas, como indica su nombre, donde hay más posibilidades de encontrarlo.
            Más bien, casi siempre es él el que le encuentra a uno, dejando oír su característica voz de alarma, mientras vigila desde la distancia cualquier intrusión en su territorio.
            Cuando se tiene la suerte de poder observar de cerca a una de estas aves atareada en la búsqueda de alimento, no cabe menos que la admiración ante el despliegue de las asombrosas adaptaciones que los pícidos han conseguido a lo largo de miles de años de evolución, para llegar a especializarse en la captura de larvas de insectos que habitan el interior de la madera muerta. (Clik en la imagen para verla más grande).
         
Pico picapinos (Dendrocpos mayor) ((F:7,1,V:1/125s,ISO:320)

lunes, 11 de diciembre de 2017

MADERA LÍQUIDA

                               La observación minuciosa de la naturaleza, ya sea en lo grande, o en lo pequeño, siempre depara el hallazgo de algún tesoro inesperado.
              Aquel viejo bosque que acababa de encontrar, con su aspecto intacto y primitivo, reunía condiciones idóneas para transportar la imaginación a tiempos del lejano pasado, en los que todo era aún salvaje e inalterado.
              En un gran tronco caído, cerca de sus raíces encontré esto: Las fibras de madera, imposible saber porqué, ni durante cuantas décadas o siglos, se habían ordenado formando esta filigrana de olas y remolinos, en lo que ahora parecía un proceloso mar de, madera líquida. (Clik en la imagen para verla más grande).
         
Filigrana en fibras de madera
Nudos en la madera (F:16,V:4s,ISO:100)

lunes, 4 de diciembre de 2017

OTOÑO INICIPIENTE

                                Ya en los aún largos y calurosos días de finales de Agosto, se empiezan a producir en el monte pequeños acontecimientos que son como un lento epílogo al período estival .
           El cada vez más perceptible cambio en la inclinación del ángulo de la luz solar. La aparición de las primeras aves pioneras en la migración. Incluso una variación sutil en el olor del aire nocturno; anuncian silenciosamente la llegada de cambios que afectarán tanto al paisaje, como a la biología de todos los seres que lo habitan.
           Pero no será aún hasta meses más tarde, que la gran transformación no se hará del todo evidente, con el incipiente cambio en el color del bosque.(Clik en la imagen para verla más grande).

Bosque de hayas al inicio del otoño
Hayedo en transición de color (F:9,V:2s,ISO:100)

martes, 28 de noviembre de 2017

CIERVO CREPUSCULAR

                                Inmediatamente después de fotografiar el que había sido mi segundo ciervo en libertad, que como en el caso del primero, se veía de él poco más que la cabeza entre la vegetación. Y habiendo apurado demasiado el tiempo allí arriba, ahora tocaba concentrarse para un largo descenso nocturno buscando en la penumbra algún sendero que llevase a un camino transitable y no a algún berenjenal, de esos que puedes tardar un buen rato en atravesar.
                Siendo un lugar que desconocía, lo más normal hubiera sido utilizar la linterna. Pero si ya de por si, un ser humano de día en la naturaleza es un elemento ajeno y perturbador. De noche con una luz, es todo un alienígena. Y por muy sigiloso que camine, está anunciando su presencia en kilómetros, con la alteración que eso conlleva para los animales que ya duermen, o los que inician a esas horas su búsqueda de alimento.
               Por eso sólo utilizo la linterna si es absolutamente necesario. Y además, la vista incluso con muy poca luz de la luna, consigue adaptarse a la oscuridad, casi siempre lo suficiente.
               Así bajaba, intuyendo el pequeño sendero de caballos, escuchando el canto de los cárabos y teniendo uno de esos diálogos mentales con el universo (más bien monólogos, porque nunca me contesta de forma audible...). Que consistía más o menos en esto: "Después de todo, ¿no crees que ya me merezco conseguir la foto de un ciervo en la que se vea algo más que su cabeza?. A ver si la próxima vez..." .
               Unos 10 minutos después, incluso sabiendo por experiencia que estas cosas aunque muy de vez en cuando; suceden. Por un instante dudé si lo que tenía delante era real.
               Allí, en una colina sobre el sendero, enmarcado por las copas de pinos jóvenes y recortándose sobre ese nunca mejor dicho igneo cielo crepuscular, la silueta perfecta y completa de un gran ciervo macho.
               El efecto era tan irreal, que por un segundo, antes de verlo moverse, llegué a pensar que se trataba de alguna valla publicitaria poco original y fuera de lugar, y tal como está el patio, todo era posible.
              Ya no se veía para montar el equipo y si usaba la linterna, no habría ninguna opción, así que lo hice a tientas sabiendo que había muy pocas posibilidades de que aguantara sin marcharse, pero había que intentarlo.
              El me estaba oyendo, porque en el minuto que necesité para tener todo listo, aunque se desplazó unos pasos, no dejó de mirar fijamente hacia mi. Creo que no consiguió identificarme como una amenaza, porque en esa penumbra y sin luz artificial, no podía tratarse de un humano.
              Dos fotos y, se marchó caminando lentamente hacia el otro lado de la colina.
              Continué el descenso feliz por haber podido aprovechar aquella oportunidad tan extraña como inesperada. Reflexionando sobre estas increíbles "casualidades" que no lo son en absoluto.Y también agradecido con "la organización" de todo esto, que además de un poder incomprensible, tiene también mucho sentido del humor. La próxima vez, recordaré ser más preciso y pedirle que además; sea con buena luz.... (Clik en la imagen para verla más grande).

Ciervo ibérico crepuscular
 Ciervo ibérico en el crepúsculo (F:7.1,V:3s,ISO:200)

lunes, 20 de noviembre de 2017

CON ENERGÍA SOLAR

                             Día del mes de Julio, en el que en el cielo casi a partes iguales se distribuían los claros y las nubes perfectamente definidas.
             En un pequeño claro del bosque de no más de veinte metros cuadrados, encontré un grupo de estas flores tardías de largos y delgados tallos, que al parecer eran a esas alturas del verano, un oasis de néctar para las  diferentes especies de mariposas que volaban entre ellas.
             Observándolas un rato, me di cuenta, de que la alternancia casi regular de momentos en los que lucía el sol, con otros en los que este casi repentinamente quedaba oculto por las nubes, determinaba de manera drástica el grado de actividad de estos insectos.
             Por momentos volaban de una flor a otra alimentándose frenéticamete llenas de energía. Y un instante después, cuando el sol se ocultaba, se desplazaban tan torpemente, que para no caer al suelo, tenían que posarse en el primer lugar adecuado que encontraban.
             Allí permanecían inmóviles con las alas abiertas y perfectamente orientadas, para volver a volar enérgicamente pocos segundos después de que el sol volvía a salir. Así una y otra vez.
             Y es que recientes estudios han demostrado, que las escamas de las alas de mariposa componen el panel solar perfecto, pues duplican la capacidad de captar la energía solar de los paneles más eficientes creados por el hombre. (Clik en la imagen para verla más grande).

Mariposa Melanargia galathea
Mariposa medioluto norteña (Melanargia galathea)(F:2.8,V:1/1250,ISO:100)

lunes, 13 de noviembre de 2017

ESPACIO PROFUNDO

                                    Si se le dedica el tiempo y la atención suficientes, en la naturaleza, además de por esas manifestaciones grandiosas tan evidentes, que atraen a las masas con el único interés de conseguir la foto para el Instagram o el Facebook, es fácil dejarse cautivar por otros acontecimientos mucho más pequeños y desapercibidos.

                Observándolas, en su minúscula perfección, sobre aquel oscuro vacío interestelar, me parecía que aquella pequeña constelación de gotas de rocío atrapadas en una telaraña abandonada, no desmerecían en nada a la imagen del espacio (o campo) profundo tomada por el telescopio Hubble en 1.995 (Hubble deep field), que en mi opinión es la foto más grandiosa jamás captada.

                De tal magnitud era el espectáculo, que al otro lado de la telaraña, las flores de brezo estaban boquiabiertas. (Clik en la imagen para verla más grande).
             
Telaraña y gotas de rocío
Telaraña y rocío (F:2.8,V:1/200s,ISO:200)

lunes, 6 de noviembre de 2017

DEPREDADOR Y PRESA

                           De las tres especies de víboras ibéricas, la víbora áspid (Vipera aspis) es la de mayor tamaño, llegando a medir más de 80 centímetros.
          Es un cazador eminentemente diurno, que en la etapa juvenil se alimenta de lagartijas y lagartos. Y en la adulta, principalmente de pequeños roedores.
       
          Encontré este ejemplar sobre una gran piedra, aprovechando los breves momentos de sol de un día de finales de invierno, para aumentar su temperatura corporal y acelerar así el lento proceso de digestión de su presa, seguramente recién capturada. Que por la forma y tamaño del abultamiento de su cuerpo, seguramente había sido un lagarto.
          En momentos así, en los que abandonan la protección de la densa vegetación, en busca de calor en zonas despejadas, con frecuencia y a pesar de su críptica coloración que casi las funde con la roca, ellas pasan a ser potenciales presas, sobre todo de poderosos depredadores aéreos especializados en la caza de reptiles. (Clik en la imagen para verla más grande).

Víbora áspid (Vipera aspis)
Víbora áspid (Vipera aspis) (F:2.8,V:1/125,ISO:200)

lunes, 30 de octubre de 2017

EL OCASO DE LOS SABIOS

                               Imposible olvidar aquella escena, que quedó para siempre grabada en la memoria de toda una generación y, narrada como sólo él podía hacerlo, por Félix Rodriguez de La Fuente. En la que un joven alimoche criado en cautividad, de forma instintiva, sin ningún tipo de aprendizaje previo, conseguía romper la cáscara de un huevo de avestruz utilizando una piedra.
             "El buitre sabio", se titulaba aquel capítulo.
              Que sea una de las pocas especies de animales en este planeta que sea capaz de utilizar herramientas, es sólo una de las muchas razones que hacen de esta, una especie muy singular.
              Habría mucho para contar sobre él, pero hoy me centraré en un dato: su población ha descendido un 25% !! en los último quince años.
              Recuerdo, como en los ochenta, el uso habitual de veneno en fincas y cotos de caza, para el "control"(exterminio) de los depredadores, llevó a esta especie a una situación preocupante.
             Aunque después de aquella etapa negra, poco a poco su población fue aumentando, hasta el punto de que ya parecía recuperada. De nuevo una acelerada reducción de sus efectivos, vuelve a poner en grave peligro su supervivencia.
             La masiva aparición en el paisaje, sobre las cimas montañosas que ellos frecuentan en sus continuos vuelos de prospección, de filas interminables de generadores eólicos, cuyo peligro, evolutivamente no están adaptados a evitar. Puede convertirse en el "tiro de gracia", que esta especie tan interesante y carismática como vulnerable, esta vez quizá no consiga eludir.
           

               Este llegó justo después de que el sol acabara de ocultarse tras el horizonte.
               Aunque la espera había sido muy larga, después revisando las fotos, casi agradecí que llegara tan tarde, porque eso evitó los problemas de exposición que se producen cuando se fotografía con mucha luz un animal tan contrastado de blanco y negro como este.
               Un apunte anatómico, que además pone en evidencia hasta que punto el ser humano incluso cuando busca soluciones tecnológicas, no hace sino intentar copiar a la naturaleza.
               En esta imagen se distingue perfectamente diferenciada el álula o ala bastarda. Son esas grandes plumas negras cerca del ángulo flexor del ala y que en las aves, cumple la misma función que los Slaps en el borde anterior del ala de un avión; aumentar el coeficiente de sustentación cuando se vuela a baja velocidad.
               El álula, tan proporcionalmente grande en el alimoche, le facilita la maniobrabilidad y la sustentación en su vuelo lento de prospección.  (Cik en la imagen para verla más grande).

Alimoche (Neophron percnopterus)
Alimoche (Neophron pernocterus)

lunes, 23 de octubre de 2017

FRENTE AL ESPEJO

                                       Aunque dentro de la insostenible burbuja de irrealidad de los entornos desnaturalizados que la especie humana construye a su alrededor, son menos evidentes las consecuencias que tienen sus actos a una escala más amplia. Basta con salirse de ella y, con un poco de perspectiva temporal, fácilmente se puede ser consciente de hasta que punto estamos alterando los sistemas y procesos naturales.
                 Heladas de -8ºC en el mes de Mayo que arrasan las hojas recién nacidas de los árboles y las flores, devolviendo en plena primavera a bosques enteros un aspecto otoñal.
                Sequías primaverales nunca vistas, que impiden a las plantas llegar a florecer.
                Veranos otoñales que obligan a animales salvajes a acudir a fuentes y estanques urbanos en busca de agua. Son estos sólo algunos de los síntomas.

                En otro tiempo, cuando los ciclos naturales eran más regulares y previsibles, la aparición de los delicados jacintos estrellados (Scilla lilio-hyacinths) indicaba uno de esos momentos clave en la cronología del bosque, anunciando que el tiempo del frío había quedado atrás.
                La pasada primavera no he podido fotografiarlos, porque donde fui, una inesperada helada tardía los había quemado cuando empezaban a florecer. (Clik en la imagen para verla más grande).
               
Jacintos estrellados (Scilla lilio-hyacinthus)
Jacintos estrellados (Scilla lilio-hyacinthus)(F:2.8,V:1/200s,ISO:100)

martes, 17 de octubre de 2017

EL QUE LA SIGUE...

                                      En varias ocasiones, he tenido la oportunidad de ver al menos fragmentos del comportamiento reproductivo de los corzos.
             La fase previa a la cópula en esta especie, consiste en una prueba de resistencia para el macho. Este, con el cuello estirado y la cabeza baja, en un lento y amplio galope ritualizado, persigue a la hembra dentro de una especie de circuito de tamaño variable, establecido en el centro de su territorio.
             El apareamiento tiene lugar cuando la hembra se deja alcanzar ya sea porque a comprobado las aptitudes físicas del macho para aportar buenos genes a su descendencia, o por puro aburrimiento, para acabar con una persecución que a veces parece interminable.
            Esto demuestra dos cosas: una, la sabiduría que encierran los refranes populares. Y otra, que entre los machos de corzo y de otras especies.., cuando se trata de este tema,  la ausencia de sentido de la dignidad es total.
           
            Este día, había estado observando, como en una pequeña ladera poblada de arbustos, este macho acosaba sin tregua a una hembra, durante casi una hora.
            Coincidiendo con la puesta de sol, la hembra había salido del bosque a comer, lejos de mi posición.
            Un rato después salió el macho cruzándome por delante mucho más cerca y,  se dirigió directamente hacia la hembra, para iniciar otra persecución que los llevó de nuevo al bosque y que acabaría ya entrada la noche.
            Me marché contento con la foto y deseándole suerte, que seguramente no necesitó, por lo cansino que era. (Clik en la imagen para verla más grande).

Corzo macho (Capreolus capreolus)
Corzo macho (Capreolus capreolus) (F:7.1,V:1/125s,ISO:320)

lunes, 9 de octubre de 2017

CONVIVIENDO

                                    A primera vista, pudiera parecer que no existe entre las especies vegetales, la lucha por la supervivencia que se da entre las especies animales.
              En realidad, de una forma en apariencia menos evidente y cruenta por su lentitud, en el bosque se produce en todo momento la pugna de cada indivíduo por su "espacio aéreo", para alcanzar la mayor cantidad posible de aquello que le es imprescindible para sus procesos biológicos, su crecimiento y su reproducción; la luz.
           
              Al final de la tarde, la luz oblicua y lateral sobre el bosque, permitía identificar cada árbol y cada una de las especies que componían aquella heterogénea comunidad vegetal. (Clik en la imagen para verla más grande).

Bosque mixto en otoño
Bosque mixto (F:9,V:1/250,ISO:200)

lunes, 2 de octubre de 2017

NATURALEZA VIVA

                          Hace unos días vi un pequeña pieza documental sobre macrofotografía extrema de insectos. En él se decía, que para obtener algunas de las imágenes que se mostraban, era necesario que el animal estuviera recién muerto, para conseguir aún la "vivacidad" en los ojos y la inmovilidad necesaria para hacerle los centenares de fotos que esa técnica requiere. Se decía también, que hay quien considera eso una inmoralidad.
               Siempre he pensado, que no se pueden hacer buenas fotos, sin pasión, fascinación, amor, o llámalo como quieras, por el sujeto fotografiado.
               Por eso yo diría que además de inmoral, es una aberración que alguien que seguramente tendrá también la poca vergüenza de llamarse fotógrafo de naturaleza, cuando lo es de naturalezas muertas, o sea de bodegones. Por alimentar su ego y disfrazándolo de pretensiones pseudoartísticas o científicas, llegue a ese extremo de desprecio por la vida de otro ser.
             
                Observé, que esta mosca cernidora (Episyrphus balteatus), alternaba fases de su característico vuelo estático, con breves descansos, siempre en la misma amapola.
                En casos así, el margen de tiempo con el animal relativamente inmóvil es tan pequeño que  muchas veces desistes de intentarlo, porque son mínimas las posibilidades de conseguir una foto aceptable. Esta vez hubo; para abreviar llámalo suerte. (Clik en la imagen para verla más grande).

Mosca cernícalo (Episyrphus balteatus)
Mosca cernidora (Episyrphus balteatus) (F:9,V:1/80s,ISO:100)

lunes, 25 de septiembre de 2017

PRIMAVERA EN EL HAYEDO

                               El bosque de hayas, es un entorno donde cada año se produce uno de los cambios más radicales que pueden verse en la naturaleza.
            Iniciada ya la primavera, las  húmedas y sombrías laderas orientadas al norte, aún durante algunas semanas más, permanecerán sumidas en el letargo que la escasez de luz y el frío imponen a estos lugares, en los que el invierno parece querer refugiarse para sobrevivir unos días más al inexorable aumento de la temperatura.
            Pero llegado el  momento, el ciclo natural se hace incontenible y, bastarán unos pocos días, para que desde el suelo hasta las más altas ramas de los grandes árboles, se cubran de color.
         
            La climatología anómala de aquella primavera, adelantando el de unas y retrasando el de otras, al parecer  había sincronizado los ciclos de varias especies vegetales haciéndolas coincidir en el tiempo. El resultado fue, que este día me encontré el bosque así de exultante.
            El suelo cubierto de jacintos en plena floración. Las hayas con sus hojas de verde aún translúcido recién abiertas. Y los helechos desenrollando sus hojas espirales.
            Una de esas veces en las que sabes que hagas lo que hagas, es imposible meter algo así en el limitado espacio del encuadre de la cámara.
            Este fue el resultado del intento. (Clik en la imagen para verla más grande).

Primavera en el hayedo.
Primavera en el hayedo (F:4, V:0,3s,ISO:100)

lunes, 18 de septiembre de 2017

DIEZMADOS

                              En un pasado relativamente reciente, esta pequeña especie de halcón (Falco tinnunculus) era una de las rapaces más frecuentes de ver, por lo abundante y porque sus hábitos de caza y reproducción les llevaban a elegir los cultivos próximos a los pueblos para cazar y las torres de las iglesias para anidar.
              En los últimos años, he observado como su población ha ido disminuyendo y ahora, su avistamiento sobre los campos en busca de roedores, insectos y reptiles, con su característico y esforzado vuelo cernido, es cada vez más excepcional.
              Su proximidad a la especie humana los está diezmando, porque el envenenamiento de las cosechas con productos químicos para hacerlas más abundantes, no discrimina. Lo mismo se lleva por delante a una hierva o un insecto indeseado.Que a una especie como esta, protegida y aliada del agricultor. O a un mamífero de dos patas cuya codicia sólo es superada por su inconsciencia.

              Casi nunca es fácil fotografiar a aves como esta, de vuelo rápido y vista prodigiosa que les permite detectar el más mínimo movimiento. Esta vez se dieron las condiciones adecuadas y pude tenerlo lo bastante cerca, como para que se pueda apreciar ese colorido plumaje moteado de negro sobre ocre. Y su cabeza y cola gris azulado que distingue a los machos de esta especie. (Clik en la imagen para verla más grande).

Cernícalo común (Falco tinnunculus)
Cernícalo macho (Falco tinnunculus) (F:7.1,V:1/1250,ISO: 200)

lunes, 11 de septiembre de 2017

AGUILEÑA

                          Cuando en los últimos días de la primavera se va haciendo notar el aumento de la temperatura, da inicio la floración de la Aquilegia vulgaris.
             Después de varias semanas desarrollando su largo tallo de casi un metro, aparecen en su extremo los capullos de color verde, que progresivamente al tiempo que crecen, se irán volviendo azulados, para abrirse finalmente mostrando los tonos degradados de sus delicados pétalos.

            Como cada año, allí estaban en el mismo sitio. Un pequeño grupo de estas plantas, bastante alejadas unas de otras formando una pequeña y esparcida colonia en lo más profundo del bosque. (Clik en la imagen para verla más grande)

Aguileña (Aquilegia vulgaris)
Aquilegia vulgaris (F:4,V:1/60s,ISO:200)

lunes, 14 de agosto de 2017

TONOS DE LUZ

                             Con la berrea ya finalizada, dediqué esta jornada a buscar lugares adecuados para la del año siguiente y, a intentar conseguir algo de experiencia en cuanto a comportamiento y querencias de esta especie.
           A última hora de la tarde, con el sol muy bajo, con los prismáticos vi lejos, quizá a un kilómetro, a este macho saliendo del bosque de pinos ya en sombra, para ir a la ladera de enfrente del pequeño valle, que aún permanecía iluminada.
           Pensé que se pondría a pastar la hierba que crecía entre los brezos. Pero en lugar de eso, se tumbó al sol.
           Aprovechando las condiciones que se daban de viento ligeramente favorable y terreno con algunos arbustos interpuestos, decidí intentar el acercamiento, sabiendo que las posibilidades de finalizarlo con éxito eran muy pocas.
           Casi me sorprendió haber conseguido llegar incluso un poco más allá del penúltimo matorral, reptando entre la hierba seca. No tan cerca como hubiera querido, pero lo bastante como para conseguir una imagen aceptable.
           Ir más allá sin que me viera, era imposible. (Clik en la imagen para verla más grande)

Ciervo ibérico (Cervus elaphus)
Ciervo ibérico y luz cálida (F:7.1,V:1/60s,ISO:200)
                                                   
                   Y allí permanecí tumbado, esperando a que en algún momento se levantara para conseguir una imagen más completa de él rodeado de esa luz de tonos dorados.
           Pero no hubo suerte, pasaron los minutos, el sol se ocultó tras la ladera y con ello la luz comenzó a extinguirse mientras se teñía de tonos azules.
           Un rato después, ya sin luz suficiente, se levanto parar volver al bosquecillo de pinos.
           Al menos había tenido la oportunidad poco frecuente en fotografía de fauna, donde los encuentros suelen ser fugaces, de tenerlo delante de la cámara el tiempo suficiente, como para captar con diferentes tonos de luz, al que era mi segundo ciervo ibérico libre. https://fermincastellano.blogspot.com/2017/05/ciervo-iberico-macho-cuerna-rota.html  (Clik en la imagen para verla más grande).

Ciervo ibérico (Cervus elaphus)
Ciervo ibérico y luz fría (F:7.1,V:1/30s,ISO:320)

miércoles, 9 de agosto de 2017

FRUTOS DEL BOSQUE

                                   En los días más calurosos del verano, alcanzan la madurez los frutos de la fresa silvestre.
             Entonces, su llamativo color rojo y su intenso olor, cumplen la función de hacerlos más facilmente localizables por las aves y mamíferos que se alimentan de ellos.
             A cambio de estas energéticas esferas de fructosa, los animales transportarán las semillas  contenidas en ellas dentro de su cuerpo a grandes distancias, diseminándolas por todo el bosque, en una relación simbiótica que beneficia a ambos.

             Nunca resulta fácil conseguir fotos medianamente aceptables de ellas, porque la escasa longitud de sus tallos las separan sólo ligeramente del suelo, haciendo casi siempre imposible tener un fondo lo suficientemente alejado como para que estas pequeñas fresas de menos de un centrímetro destaquen adecuadamente.

            Mereció la pena dedicar el tiempo necesario para  encontrar esta, que era lo bastante excepcionalmente esbelta como para conseguir no sólo la foto que buscaba, sino el doble.

             La naturaleza siempre me parece asombrosa, incluso en lo minúsculo. En cada una de esas semillas de menos de un milímetro que se ven en su superficie, está el germen con toda la información genética que con suerte, dará origen a una nueva planta de fresa silvestre.  (Cik en la imagen para verla más grande).

Fresa silvestre (Fragaria vesca)
Fresas silvestres (Fragaria vesca) (F:2.8,V:1/30s,ISO:100)

lunes, 31 de julio de 2017

LA MÁQUINA DEL TIEMPO

                               Posiblemente sea cierto eso de que si la mente puede imaginar algo, es porque en algún momento del futuro será posible.
                Pero de aquí hasta que los viajes en el tiempo sean realidad, lo más parecido a eso que tenemos, es esto: la posibilidad de captar la imagen de un instante presente manteniéndolo inalterado,  para con ayuda de la memoria, poder viajar a él cada vez que lo miremos desde el futuro.

                El transcurso de los años, basta para que incluso sin intervención humana, un paisaje natural cambie ligera o radicalmente. Y este lo ha hecho.
                Pero cada vez que miro esta foto, consigo trasladarme con facilidad a aquel día del final de un invierno. Y a este lugar que no sabría decir exactamente porqué, para mi, como pocos otros que haya visto, parece contener para siempre en ese contraluz de roca, agua, bosque y musgo, la esencia misma de la naturaleza inalterada. (Clik en la imagen para verla más grande)

Paisaje de rocas, arroyo y bosque a contraluz
Arroyo, rocas y bosque a contraluz (F:10,V:1/80s,ISO:100)

martes, 25 de julio de 2017

ZYGAENA

                                 Así de llamativa y confiada descansaba esta zygaena, segura de la protección que le da su código de coloración de advertencia (aposemática) ante los posibles depredadores.

           Cuando un joven animal inexperto ingiera una de ellas, asociará en su memoria ese código de color con los desagradables efectos que le producirá el ácido cianhídrico (cianuro) que este insecto contiene en todo su cuerpo y a partir de ahí, evitará comerlas. (Clic en la imagen para verla más grande).

Zygaena
Zygaena (F:9,V:1/60,ISO:200)

lunes, 17 de julio de 2017

BUITRE LEONADO

                     Afortunadamente mucho han cambiado las cosas para esta especie en las últimas décadas. En este tiempo y por confluencia de diferentes circunstancias, sus poblaciones poco a poco han ido pasando de una situación preocupante por lo escasos, a en algunas regiones, estar cerca de sus máximos sostenibles.
           Hace años era raro verlos lejos de las zonas montañosas donde se reproducen, porque en ellas, los pocos que había encontraban alimento suficiente.
           Ahora, cuando su recuperación se hace evidente y es un ave relativamente abundante, también han tenido que aumentar en distancia sus largos vuelos de prospección en busca de comida, que dependiendo de la época del año, seguramente pueden llegar a distanciarlos con facilidad  más de 100 kilómetros de las paredes rocosas en las que habitan.

            Por muchas veces que se haya repetido, nunca deja de impresionar su enorme tamaño cuando puedes tener uno posado así a unos pocos metros. (Clik en la imagen para verla más grande).

Buitre leonado
Buitre leonado (Gyps fulvus) (F:7.1,V:1/125,ISO:200)

lunes, 10 de julio de 2017

LA FLOR SIN NOMBRE

                                  La ciencia, como buen exponente que es de la mente humana, en su interés por llegar a conocer, siempre ha tenido un desmedido afán por nombrar, clasificar, dividir y subdividir, en el intento de comprender la naturaleza: Dominio, Reino, Filo, Clase, Orden, Familia, Género, Especie.
              Creo que incluso más allá de la simple búsqueda del conocimiento, esa compulsiva necesidad de poner nombre, bien podría tratarse de un intento subconsciente, de apoderarse, de ser dueño de aquello que en realidad, en lo profundo de sí, sabe que siempre y cada vez más, por su acelerada y lamentable deriva hacia lo artificial, le va a ser ajeno e incomprensible.

              En los últimos días del verano, encontré esta flor que parecía ávida de la escasa luz que los grandes árboles dejaban pasar hasta el suelo del bosque.

             Al ego, que no es otra cosa que la manifestación más inconsciente de la mente, siempre le satisface creer que sabe, que conoce, en definitiva; que posee.
            Me marché sabiendo, que no tenía ni idea de cual era su familia, género o especie. Ni falta que hacía, me basta con saber, que allí en mitad de las sombras, había una preciosa flor blanca buscando la luz. (Clik en la imagen para verla más grande).

Astrantia major
Astrantia major (F:4,V:1/50s,ISO:200)

martes, 4 de julio de 2017

SELECTIVIDAD

                                  A esa hora en que la actividad de los animales diurnos ya está cesando y buscan un lugar en el que descansar. El "turno de noche", de los de hábitos nocturnos y crepusculares inicia su diaria búsqueda de alimento.
               Este difuso momento de transición entre luz y oscuridad es el preferido por los corzos.
               Por mucho que supuestamente conozcas sus hábitos y querencias, siempre es una lotería ir a intentar fotografiarlos.
               Algunas pocas veces aparecen cuando y por donde estaba previsto. Pero otras, se retrasan en ese estrecho margen de minutos en el que la luz rápidamente se va extinguiendo y cuando salen del bosque ya no hay suficiente para fotografiarlos.
               Las más de las veces, un ligero movimiento del aire en la dirección inadecuada, basta para que ni siquiera llegues a verlos.
               Esta hembra apareció muy tarde, pero aún hubo luz suficiente.

               Siempre me resulta curioso ver comer a estos animales. A diferencia de otros herbívoros que como un cortacesped consumen indiscriminadamente la vegetación que encuentran a su paso, los corzos son extremadamente selectivos en su alimentación, escogiendo meticulosamente de una en una cada hoja de hierba. (Clik en la imagen para verla más grande).

Hembra de corzo comiendo
Corza comiendo (F:7.1,V:1/30s,ISO:400)

jueves, 29 de junio de 2017

ORUGA DE ESFINGE COLIBRÍ

                             Hay muchas cosas asombrosas en la esfinge colibrí, entre ellas, que perteneciendo al grupo de las mariposas nocturnas o polillas, sus hábitos sean estrictamente diurnos.
            De vuelo velocísimo, aspecto y tamaño muy parecidos al de algunos colibríes, con suerte se la puede ver en las últimas horas de los largos días de verano volando de una flor a otra a un ritmo frenético.
           Tuve la suerte de encontrar un ejemplar de su oruga sobre una rama de brezo, en unas condiciones de luz  difusa y entorno lo bastante distanciado del sujeto, como para conseguir este buen resultado.
           En aquel momento no sabía a qué especie pertenecía. Días después, me alegró comprobar que se trataba de esta especie tan singular. (Clik en la imagen para verla más grande).

Oruga de esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum)
Oruga de esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) (F:7,V.1/50s,ISO:100)

sábado, 24 de junio de 2017

CORNUCOPIA

                        Iba a dar la definición del significado del título de esta entrada porque no es una palabra muy utilizada, pero luego he pensado que eso sería poner en cuestión el nivel de conocimientos, o la curiosidad de quienes visitáis este blog, que si no lo sabéis, seguro que lo buscáis.

        No tenía forma de cuerno, pero el hueco en la base del tronco de aquella enorme y viejísima haya, del que salían varias generaciones de helechos, musgos, hiedras, hepáticas y otras plantas, en aquella cálida tarde de primavera, parecía la imagen misma del origen de toda abundancia. (Clik en la imagen para verla más grande).

Helechos y hayedo
Cornucopia (Plantas creciendo en el tronco de un haya) (F:10,V:1/60,ISO:100)

lunes, 19 de junio de 2017

EL MIRLO Y LAS EFÍMERAS

                         El mirlo acuático, es uno de los habitantes característicos de los cursos de agua poco alterados. Estas especializadas aves, necesitan de aguas limpias que permitan la existencia de las larvas de insectos de las que se alimentan y que capturan buceando entre las piedras del lecho del río.
             En el crucial momento del año en el que estas aves están entregadas a la reproducción, se produce esporádicamente la eclosión de las efímeras, que emergen de las guas como insectos alados, para en sus cortas vidas, aparearse y morir después de depositar sus huevos fecundados sobre el agua.
             Nada se desperdicia en la naturaleza y, muchos de los cuerpos de estos insectos, serán recogidos por gran número de especies de aves insectívoras para sacar adelante sus nidadas, siendo los mirlos acuáticos por proximidad y especialización, quienes mayor partido sacan de estos nunca mejor dicho efímeros momentos de abundancia.
             Después de un día de calor bochornoso, una fuerte tormenta fue el detonante para la eclosión masiva de las efímeras.
             Este mirlo acuático, durante poco más de media hora que duró esta puntual abundancia de comida, recogía los insectos arrastrados por la corriente hasta llenar su pico, después volaba río abajo para alimentar a sus crías y regresaba a los pocos minutos para seguir con la "recolección".  (Clik en la imagen para verla más grande).

Mirlo acuático con efímeras
Mirlo acuático rcogiendo efímeras (F:7.1,V:1/60s,ISO:250)

martes, 13 de junio de 2017

GONEPTERYX CLEOPATRA

                            También conocida como mariposa limonera, es una de las especies de lepidópteros más comunes.
           En los machos, la combinación del color amarillo con la gran mancha anaranjada de sus alas, les hace especialmente llamativos y más cuando el insecto está interpuesto entre el sol y el observador.
         
          Este macho se alimentaba de las pequeñas flores moradas de la lavanda silvestre, deteniéndose tan sólo dos o tres segundos en cada una de ellas, por lo que no me dio muchas oportunidades. Y no pude captarla como hubiera querido; a contraluz. Habrá que seguir intentándolo. (Clik en la imagen para verla más grande).
     
Gonepteryx cleopatra
Gonepteryx cleopatra macho (F:7.1,V:1/1000s, ISO:320)

jueves, 8 de junio de 2017

IMPRECISA FRONTERA

                            Hayas y encinas son dos especies de árboles con características y necesidades casi antagónicas.
            Las hayas necesitan de ambientes sombríos, fríos y húmedos propios de las laderas orientadas al norte. Mientras que las encinas prosperan en las laderas orientadas al sur, de ambiente soleado, seco y cálido.
          Cada uno de estos dos tipos de bosque representa un microcosmos en si mismo, que alberga en su interior algunas especies tan exclusivamente adaptadas, que es imposible que puedan sobrevivir fuera de ellos.
          Si tuviera que hacerlo, me sería imposible elegir entre los dos, porque siempre me han fascinado cada uno de estos hábitats tan diferentes.

          Hay algunos lugares, en los que por su accidentada orografía, la frontera entre estos dos mundos se vuelve imprecisa, dejando sobre todo en otoño las singulares imágenes que produce el contraste cromático del encuentro entre ellos.  (Clik en la imagen para verla más grande).
         
Hayas y encinas
Hayedo y encinar (F:10,V:1/60.ISO:100)

viernes, 2 de junio de 2017

TENÍA QUE SER ESTE

                     
                        Imposible describir lo que sientes al oir por primera vez esa voz rompiendo el silencio del anochecer en aquella soledad absoluta.
              No hubo ninguna respuesta a su grito, que repitió dos veces más antes desaparecer en la vaguada que se ve detrás. Y ya enseguida se hizo de noche.
             Sabiendo como supe después, que me había equivocado en las fechas y había ido cuando la berrea ya estaba casi terminada, aún valoro más si cabe las dos imágenes conseguidas de mi primer ciervo en libertad. Que sin ser objetivamente ninguna maravilla, subjetivamente, por el significado que tienen para mí, si lo son.
             En cuanto al protagonista, lo valoro igualmente. Seguramente habría por allí ciervos más espectaculares, con sus cuernas perfectas, pero este era el único aún beligerante, incluso después de haberse dejado ya, casi literalmente los cuernos. (Clik en la imagen para verla más grande).

Ciervo macho
Ciervo ibérico  berreando (F:7.1,V:1/30s,ISO:200)

lunes, 29 de mayo de 2017

RECIPROCIDAD

                               Además de abejas y mariposas, son multitud las especies de insectos que dependen directamente de las flores para completar con éxito su corto ciclo vital.

              Este pequeño escarabajo de un brillo casi metálico, volaba de una a otra en un grupo de estas flores de llamativo color fucsia, alimentándose del polen que contenían sus estambres.  A cambio, transportaba entre ellas los minúsculos granos adheridos a sus patas y antenas, contribuyendo así a su polinización.  (Clik en la imagen para verla más grande)

Escarabajo y flor
Escarabajo y flor (F:2.8,V:1/800s,ISO:200)

lunes, 22 de mayo de 2017

MI PRIMER CIERVO LIBRE


                          Por lo visto, algún tipo de anomalía hace que el "Efecto Vicente" en mi funcione a la inversa, por eso no me gustan las romerías. Tampoco las fotográficas.
              Eso ha hecho que durante una década, haya ido posponiendo cada temporada de berrea para la siguiente, el momento en que probaría por primera vez a intentar fotografiar esta especie en libertad.
              Por lo dicho, tampoco nunca antes había estado en el Gorbea.  Gracias a Xabi y a Santi por sus explicaciones para elegir la carretera que me permitiera llegar lo más cerca posible.
              Una vez allí y sabiendo lo importante que son en fotografía de naturaleza dos cosas que yo no tenía en ese momento: conocimiento del terreno y de la especie para tener una mínima posibilidad de conseguir algo, decidí dejarme guiar por la intuición.
              Después de la larga subida y dos horas más de espera en un lugar que por sus características me pareció propicio, cuando hacía rato que había perdido ese estado de concentración en el que en otras ocasiones las cosas suceden y tenía la mente puesta ya en recoger y planear el próximo intento otro día.
              Casi anocheciendo, cuando ya estaba a punto de desistir por falta de luz, apareció este macho trotando desde una gran espesura de arbustos hasta el pastizal rodeado de helechos que tenía enfrente.
             No había imaginado como sería mi primera foto de un ciervo ibérico en libertad, pero sabía que no sería fácil conseguirla comparado con fotografiar a los ciervos rojos centroeuropeos de Salburúa, que casi posan para ti http://fermincastellano.blogspot.com/2016/01/ciervo-rojo-macho-berrea.html. Por eso aunque sea muy mejorable, me marché contento con esta, porque unos pocos minutos después no hubiera habido ni siquiera foto.
             En ese momento no sabía si en el futuro habría más y mejores, pero sí que esta sería ya para siempre mi primera foto de un ciervo libre.  (Clik en la imagen para verla más grande).

Ciervo ibérico (Cervus elaphus hispanicus)
Ciervo ibérico macho (Cervus elaphus hispanicus)(F:7.1,V:1/30s,ISO:200)

lunes, 15 de mayo de 2017

HELECHO RENACIDO

                               Llegado el momento, cuando la primavera está lo bastante avanzada, la combinación de calor y humedad hacen que una vez más los helechos broten desde sus raíces.
            Aunque en los lugares más húmedos y fértiles podrán llegar a alcanzar casi dos metros de altura, en el inicio de su desarrollo siempre parecen muy vulnerables cuando comienza el despliegue de sus delicadas hojas de verde translúcido desde la forma espiral en la que nacieron.
           Uno más de esos pequeños acontecimientos que se dan continuamente en la naturaleza y que esa mosca tampoco quiso perderse .
           (Clik en la imagen para verla más grande).

Helecho y mosca
Helecho naciente y mosca F:2.8,V:1/125s,ISO:100)

lunes, 8 de mayo de 2017

VUELO EVOCADOR

                            Para mi, pocas cosas consiguen evocar tanto la sensación de libertad como la imagen de un ave en vuelo. Y eso es aún más así cuando se trata de un ave rapaz, por lo que estos animales tienen de escasos, esquivos y solitarios.

            Estando en el sitio adecuado, en el momento preciso y con el estado de concentración necesaria, pude captar a este ratonero común sobrevolando velozmente su territorio de caza. (Clik en la imagen para verla más grande).

Ratonero común en vuelo (F:7.1,V:1/1000s,ISO:200)

martes, 2 de mayo de 2017

OBSERVACIÓN MUTUA

                        Siempre que fotografío una mantis, acabo teniendo la extraña sensación de estar ante una inteligencia que no se corresponde con la que se le supone a un insecto.
            La capacidad que tienen de girar la cabeza de forma independiente, como lo haría cualquier mamífero y de orientar ese pequeño punto negro del interior de sus extraños ojos, como si fuera la pupila de un vertebrado, hace que a veces, percibas que te está examinando minuciosamente, mirándote fijamente a los ojos.  (Clik en la imagen para verla más grande)

Mantis verde
Matis verde (F:7.1,V:1/125s,ISO:200)

martes, 25 de abril de 2017

AGUA

                                    En esta primavera anormalmente seca y calurosa, la imagen de un río a su máximo caudal, puede  resultar casi exótica.  (Clik en la imagen para verla más grande)

Cascada
Cascada (F:16,V:4s,ISO:100)

lunes, 17 de abril de 2017

PRÍMULA

                           No, no es la primera como parece indicar su nombre.
            Hay algunas especies de flores aún más tempranas. Esas que son capaces de convivir con el hielo y la nieve en los últimos días del invierno, ya han terminado su floración cuando estas aparecen.
            Ese color amarillo intenso, a veces casi dorado, es el preludio de la floración inminente de las demás especies que necesitan una climatología más cálida y estable.

            Allí, en el mismo lugar, una vez más renacida, esta prímula dirigía sus flores recién estrenadas hacia el sol que con dificultad llegaba hasta ella entre las sombras de los grandes árboles.
            Siempre es una alegría encontrarlas, porque su llegada es como el presagio de que por este año, los tiempos de penurias han terminado para los habitantes del bosque.  (Clik en la imagen para verla más grande).

Prímula veris (F:2.8,V:1/125s,ISO:100)

martes, 11 de abril de 2017

SILENCIO

                               
                              Hoy, acompañando esta imagen os voy a contar algo relacionado con personas que sucedió unos minutos después de conseguirla y que contra todo pronóstico me hizo acabar el día con una ligera sensación de esperanza en la especie humana.
              Este día, había sido uno más de esos en los que por haber alcanzado tan alto grado de frikismo, había dedicado horas y horas a esperar escondido, en unas condiciones aceptables sólo para alguien incapaz de relativizar con todo esto. Y además, para volver sin una sola foto.
              De regreso, unos pocos metros después de haber comenzado el descenso, al superar una loma, me encontré muy cerca a esta hembra de corzo.
              La sorpresa fue mutua. Por lo temprano de la hora, no esperaba que los corzos estuvieran ya activos y fuera del bosque. Y ella, creo que no esperaba ser interrumpida por un "bicho" que venía de más  arriba.
              En el aproximadamente minuto y medio que permaneció así, mirándome inmóvil, intentando identificar la especie de aquel extraño bulto medio escondido tras la escasa vegetación interpuesta, me dio tiempo a montar muy despacio el objetivo evitando cualquier sonido metálico y hacerle dos fotos.
             El sonido de la cámara, que no se correspondía con el de ninguna de las especies a las que estaría acostumbrada, como zorros o jabalíes, la hizo ponerse en movimiento. Sin mucha prisa, por no haberme identificado como un claro peligro, pero sin perderme de vista, hasta ocultarse en el bosque cercano, de donde estoy seguro que volvió a salir al poco rato para continuar con su actividad.
              Aproximadamente un kilómetro más abajo, me encontré en el camino con un grupo de jóvenes (18-20 años) que subían comunicándose a gritos con otro grupo que iba unos cientos de metros por detrás.
              Cuando nos íbamos a cruzar, dudé de si decirles nada, más allá del saludo. Pero había que intentarlo, aunque fuese para confirmar que como especie no hay solución y que todo está perdido.
              La conversación fue así de breve:  - Hola.
                                                                      - Hola.
                                                                      - ¿Puedo haceros una sugerencia?.
                                                                      - Si.
                                                                      - Seguramente desconocéis, que aquí, a esta hora, al anochecer, hay cantidad de animales que después de pasar el día escondidos de nosotros, salen a comer. Esta es su casa y no tienen otra.  Y vuestros gritos, los están poniendo en alerta en kilómetros alrededor, impidiéndoles salir incluso durante horas después de que vosotros os hayáis marchado. ¿Podríais por favor no gritar y mejor aún, si puede ser, que habléis en voz baja?.
                    No sabía muy bien que esperar como respuesta, porque tratándose de humanos, cualquier cosa era posible.
                 Uno de ellos dijo entonces  - Es verdad...!!!.
                    Otro añadió enseguida:    - Y además así igual hasta podemos verlos...!!!.
                                                 Añadí: -  Eso es. Y si recordáis hacerlo siempre que estéis en el monte, vuestra experiencia va a ser mucho más interesante. Muchas gracias. Hasta luego.
               
                  Así de simple. Aquellos chavales, estaban en el monte comportándose como si estuvieran en el parking de una discoteca, no por maldad, sino porque seguramente nunca nadie, ni sus padres, ni sus educadores, les habían hecho ser conscientes del respeto que se merecen la naturaleza y sus moradores.    (Clik en la imagen para verla más grande)

Corza (F:7,1,V:1/60s,ISO:250)