lunes, 30 de octubre de 2017

EL OCASO DE LOS SABIOS

                               Imposible olvidar aquella escena, que quedó para siempre grabada en la memoria de toda una generación y, narrada como sólo él podía hacerlo, por Félix Rodriguez de La Fuente. En la que un joven alimoche criado en cautividad, de forma instintiva, sin ningún tipo de aprendizaje previo, conseguía romper la cáscara de un huevo de avestruz utilizando una piedra.
             "El buitre sabio", se titulaba aquel capítulo.
              Que sea una de las pocas especies de animales en este planeta que sea capaz de utilizar herramientas, es sólo una de las muchas razones que hacen de esta, una especie muy singular.
              Habría mucho para contar sobre él, pero hoy me centraré en un dato: su población ha descendido un 25% !! en los último quince años.
              Recuerdo, como en los ochenta, el uso habitual de veneno en fincas y cotos de caza, para el "control"(exterminio) de los depredadores, llevó a esta especie a una situación preocupante.
             Aunque después de aquella etapa negra, poco a poco su población fue aumentando, hasta el punto de que ya parecía recuperada. De nuevo una acelerada reducción de sus efectivos, vuelve a poner en grave peligro su supervivencia.
             La masiva aparición en el paisaje, sobre las cimas montañosas que ellos frecuentan en sus continuos vuelos de prospección, de filas interminables de generadores eólicos, cuyo peligro, evolutivamente no están adaptados a evitar. Puede convertirse en el "tiro de gracia", que esta especie tan interesante y carismática como vulnerable, esta vez quizá no consiga eludir.
           

               Este llegó justo después de que el sol acabara de ocultarse tras el horizonte.
               Aunque la espera había sido muy larga, después revisando las fotos, casi agradecí que llegara tan tarde, porque eso evitó los problemas de exposición que se producen cuando se fotografía con mucha luz un animal tan contrastado de blanco y negro como este.
               Un apunte anatómico, que además pone en evidencia hasta que punto el ser humano incluso cuando busca soluciones tecnológicas, no hace sino intentar copiar a la naturaleza.
               En esta imagen se distingue perfectamente diferenciada el álula o ala bastarda. Son esas grandes plumas negras cerca del ángulo flexor del ala y que en las aves, cumple la misma función que los Slaps en el borde anterior del ala de un avión; aumentar el coeficiente de sustentación cuando se vuela a baja velocidad.
               El álula, tan proporcionalmente grande en el alimoche, le facilita la maniobrabilidad y la sustentación en su vuelo lento de prospección.  (Cik en la imagen para verla más grande).

Alimoche (Neophron percnopterus)
Alimoche (Neophron pernocterus)

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