domingo, 27 de abril de 2025

MADERA LÍQUIDA

                                       Creo que no ha habido un sólo día de los que he pasado en el monte, que no haya vuelto con más admiración y asombro si cabe por todo lo que allí hay. Desde lo más grande, a lo aparentemente más insignificante.

                     Algunas cosas son muy evidentes, pero otras sólo se descubren si se mira con mucho detenimiento.

                     Hay algo indescriptible en la madera muerta que invita a imaginar como fue la vida desde su nacimiento de aquellos colosos vegetales, cuya existencia pudo extenderse a lo largo de siglos viendo cambiar el mundo a su alrededor. 

                     Y en eso estaba ese día, contemplando aquel gran tronco caído, cuando en el pliegue de lo que fue una de sus enormes ramas, en una superficie de poco más de tres centímetros cuadrados, encontré lo que añadiéndole un poco de agua de la cantimplora que oscureció la madera, parecía  un cielo de Van Gogh, o la recreación por parte de un hábil ebanista, de olas, corrientes y remolinos dignas del más proceloso de los mares. 

                    Imposible saber porqué ni durante cuantos años o siglos se produjo el proceso que retorció así las fibras de madera hasta convertirlas en una minúscula obra de arte (Clik en la imagen para verla más grande) . 

Madera líquida (F:16,V:1/1s,ISO:100

viernes, 18 de abril de 2025

AMAPOLA DE CALIFORNIA NACIENDO

                                          Que interesantes me parecen estas flores antes e inmediatamente después de nacer. 

                     A diferencia de la mayoría de especies, que se muestran en su  máximo esplendor cuando sus pétalos han terminado de desplegarse, después de liberarse de la cápsula en la que crecieron, en el caso de la amapola de california, su momento más fotogénico me parece que es este, justo cuando aún no se ha liberado del todo.

               En este momento, sin la energía solar necesaria para conseguir abrirse al mudo, su nacimiento estaba ralentizado. Pero poco después cuando la niebla se despejó tuve el privilegio durante unos 30 minutos, de ser el único espectador de aquel lento, silencioso y delicado proceso. 

               Unas horas después, bajo el fuerte sol de un caluroso día de verano, era ella, pero ya no parecía la misma. (Clik en la imagen para verla más grande)

Amapola de California (Eschscholzia californica) (F:4, V:1/15s, ISO:100)

sábado, 12 de abril de 2025

MUY REAL

                                     Y esta es la última de aquel día.

                        No, no estaba pastando, olisqueaba la hierva intentando saber que podía ser aquello que emitía una especie de chasquido que él nunca había oído y que a poco más de cuatro metros, lo miraba con su gran y único ojo.

                       Después de esta, ni siquiera salió huyendo. Se marchó por donde había venido, parándose cada pocos pasos a comprobar si aquello tan extraño seguía allí.

                       Uno de esos encuentros tan cercanos, que en aquel momento y hoy que lo recuerdo exactamente igual, si no fuera por la imagen, casi me haría dudar de si fue real, o lo he imaginado. (Clik en la imagen para verla más grande)  

Corzo macho (Capreolus capreolus) (F:7.1,V:1/125,ISO:250