miércoles, 19 de diciembre de 2018

IKEBANA

                             Ese es el término japonés para referirse al arte de crear ramos y arreglos florales. Mejor no hacerlo nunca con flores silvestres. Y con las cultivadas, recordad que tienen que morir para que os deis el gustazo.
               A principios de primavera, a veces inmediatamente después de fundirse las últimas nieves, aparecen en los prados encharcados, los narcisos silvestres.
               En  este lugar no es una planta abundante y tampoco suelen crecer formando grupos, sino más bien esparcidos. Por eso, me sorprendió un poco encontrar estos creciendo tan juntos, sin ningún otro alrededor, formando una especie de ramo.
              La escasez de luz y la pereza de tener que interrumpir la caminata de regreso después de una jornada tan larga como infructuosa. Y tener que montar y desmontar todo de nuevo, no fueron excusas suficientes para evitar que me tirara al suelo y dedicara el tiempo necesario para intentar "inmortalizarlos". (Clik en la imagen para verla más grande).
     
Grupo de  narcisos silvestres
Narcisos silvestres (F:4,V:1/50s,ISO:200)

No hay comentarios:

Publicar un comentario